El presidente palestino, Mahmud Abbas, dio instrucciones a los altos cargos de su gobierno para que "reconstruyan la rama de Jenín" y asumieran así el control de la ciudad cisjordana y su campo de refugiados. La orden se realiza después de que Mahmud Aloul, alto vicepresidente de Al Fatah, fuera humillado y expulsado, la semana pasada, de los funerales de terroristas abatidos por las FDI durante su ofensiva de dos días.
Durante los funerales de las doce víctimas, la multitud coreó cánticos expresando su apoyo a los terroristas armados y su enfado con los servicios de seguridad de la Autoridad Palestina, un sentimiento atribuido en parte a la detención de activistas, entre ellos Musab Eshetia, destacado operativo de Hamás en Cisjordania. Además, altos mandos de las brigadas Al Quds de la Jihad Islámica fueron detenidos por las fuerzas israelíes durante la operación cuando intentaban llegar a Jenín para unirse a los combates.
Además, durante el sabado, militantes armados afiliados al ala militar de Al Fatah, conocidos como 'Brigadas de los Mártires de Al Aqsa', tomaron calles de Jenín, efectuaron disparos, blandieron armas y mostraron imágenes del difunto presidente palestino Yaser Arafat.
Esta brigada había participado anteriormente en un atentado terrorista en Tel Aviv que se cobró la vida de tres israelíes y los militantes pretendían transmitir su autonomía frente a las acciones de la Autoridad Palestina.
En Jenín, la Jihad Islámica, Hamás y las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa operan bajo una fuerza unificada conocida como 'Brigada de Jenín'. Algo similar existe en Naplusa, donde los operativos se engloban bajo el paraguas de la facción militante Lion's Den. Aunque unidas en su objetivo común de llevar la lucha a Israel, estas organizaciones difieren significativamente.
El ala militar de Fatah está dispuesta a actuar contra terroristas afiliados a Hamás, que intenta hacerse con el control de Cisjordania, por eso, Aloul regresó al campamento de Jenín, con una delegación de dirigentes de Fatah, y se reunió con los combatientes de la Brigada de Jenín.
"Esperamos cumplir sus expectativas; nuestras armas nunca han tenido ningún objetivo político, sólo se dirigen contra el enemigo", declaró un miembro del ala militar de la organización.
Más tarde, Akram Rajoub, jefe de gobierno de Jenín, desmintió informaciones según las cuales la AP desplegaría fuerzas en el interior del campo.
Hoy mismo, un grupo de 30 diplomáticos, entre ellos Sven Kühn v. Burgsdorff, representante de la Unión Europea en los territorios, visitó Jenín. "El asalto militar fue doloroso. Lo ocurrido es una violación del derecho internacional", declaró Burgsdorff y agregó que numerosas casas resultaron dañadas y que la infraestructura de alcantarillado y agua potable quedó destruida.
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El diplomático alemán Sven Kühn v. Burgsdorff criticó la operación de las FDI.
(Reuters)
Tras estas críticas, se supo que el gabinete israelí se reunirá en un encuentro muy esperado, donde el objetivo principal será abordar los problemas económicos y civiles a los que se enfrenta el pueblo palestino.
El general de División, Rassan Aliyan, coordinador de todas las operaciones gubernamentales en estos territorios, presentará una evaluación exhaustiva de la situación actual de la AP y propondrá medidas concretas que Israel puede adoptar para mejorar la situación. Se espera que el gabinete apruebe concesiones económicas y entable debates sobre el fortalecimiento de la Autoridad Palestina basándose en las recomendaciones de los servicios de seguridad, con el fin de contrarrestar la creciente influencia de Irán en la zona.
Entre las medidas adicionales que estudian se encuentran desgravaciones fiscales y la creación de una zona industrial en beneficio de los palestinos.
El Consejo de Seguridad de la ONU celebró una sesión a puerta cerrada el sábado, tras la amplia operación de las FDI en Jenín. En ella, el enviado de Israel, Gilad Erdan, se esforzó por evitar cualquier resultado adverso y finalmente, no se tomó ninguna decisión.
"La operación en Jenín está dirigida contra la infraestructura terrorista de Hamás y la Jihad Islámica financiada por Irán. Es una operación quirúrgica necesaria en respuesta a atroces ataques terroristas contra ciudadanos israelíes. Este asunto crucial no debe pasarse por alto", expresó Erdan.
Además, el embajador arremetió contra el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, por sus críticas a la acción antiterrorista de Israel.
"Al hacer caso omiso del brutal terrorismo contra israelíes y no condenar el asesinato a sangre fría de civiles inocentes, las declaraciones de Guterres reflejan una imagen distorsionada de la situación. Insto al secretario general a que se retracte de sus palabras y condene el terrorismo", agregó.
El portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, respondió que el secretario general mantiene sus posiciones y no se retractará de sus declaraciones.
