El gobierno de la República Islámica creó un fondo de compensación para pagar a las familias de las 176 víctimas de un avión de pasajeros ucraniano que fue derribado por fuerzas iraníes en las afueras de Teherán en enero pasado, anunció el miércoles el régimen persa.
Irán pagará 150 mil dólares por cada víctima, informó la televisión estatal, sin especificar un cronograma para las compensaciones. El anuncio se produce en momentos que las familias de las víctimas se preparan para conmemorar el aniversario del incidente ocurrido el 8 de enero y los diplomáticos de las naciones que perdieron ciudadanos presionan a Irán para que coopere más en las cuestiones de investigación y compensación.
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Restos del avión ucraniano tras haber sido derribado por el ejército iraní en enero.
(AFP)
Durante días, Irán negó que su ejército fuera responsable del derribo del avión. Pero con una amplia evidencia que surgió de los informes de inteligencia occidentales y el aumento de la presión internacional, Irán admitió que su ejército había disparado por error contra el avión de pasajeros ucraniano en un momento de alta tensión entre la República Islámica y Estados Unidos. Las hostilidades habían alcanzado un punto álgido la semana anterior por el ataque con aviones no tripulados estadounidenses en Irak que acabó con la vida de Qassem Soleimani, un alto general iraní, lo que generó temores de más violencia en la región.
Los analistas y funcionarios de inteligencia occidentales creen que Irán derribó el avión con un sistema TOR de fabricación rusa, conocido por la OTAN como SA-15. Teherán señaló que el derribo se produjo por un "error humano", e indicó en un informe publicado a mediados de este año que quienes estaban a cargo de una batería de misiles tierra-aire identificaron erróneamente el vuelo civil como una amenaza y abrieron fuego dos veces sin obtener la aprobación de los funcionarios de alto rango.
Las autoridades canadienses alegan que Irán no ha revelado todas las pruebas pertinentes ni ha proporcionado respuestas satisfactorias a una serie de preguntas pendientes, incluidas las identidades de los responsables del derribo, el detalle de la cadena de eventos que llevaron a la Guardia Revolucionaria a abrir fuego y la decisión de dejar el espacio aéreo iraní abierto al tráfico civil la misma noche en que Irán lanzó una andanada de misiles balísticos contra las fuerzas estadounidenses en Irak.
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Homenaje a las víctimas del avión ucraniano derribado por Irán días después del incidente.
(AFP)
El avión, un Boeing 737 operado por Ukraine International Airlines con destino a la capital ucraniana de Kiev, transportaba a 167 pasajeros y nueve tripulantes de varios países, incluidos 82 iraníes, 57 canadienses, 17 suecos, 11 ucranianos, cuatro afganos y cuatro ciudadanos británicos, según los funcionarios.
Durante meses, los gobiernos de los cinco países afectados han exigido que Teherán acepte la "plena responsabilidad" por el incidente y pague una indemnización a las familias de las víctimas de conformidad con los acuerdos internacionales.
Irán, por su parte, ha enviado mensajes contradictorios sobre el tema de la compensación, y Gholamreza Soleimani, el jefe de la principal agencia de seguros del país, afirmó en octubre que Irán se negaría a pagar compensaciones porque el avión estaba "asegurado por compañías europeas".
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El segundo misil lanzado por el ejército iraní alcanza al avión ucraniano.
(The New York Times)
Sin embargo, otros funcionarios iraníes prometieron negociar una compensación con los cinco países.
La asociación que representa a las familias de las víctimas emitió un comunicado la semana pasada criticando la oferta de compensación de Irán y exigiendo una investigación independiente y transparente sobre el accidente.
"Las familias están atentas y no firmarán ningún documento", se lee en el comunicado. "El asesino no puede desempeñar el papel de familiar de una víctima”, señala el escrito.
