Al menos cinco milicianos pro-iraníes murieron el lunes en una ofensiva aérea contra objetivos cerca del aeropuerto de Damasco y alrededor de la ciudad sureña de Daraa, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), una ONG con sede en Londres.
El bombardeo, que fue atribuido a Israel, también hirió a siete soldados sirios en el momento que los cohetes disparados destruyeron una batería de defensa aérea siria y un depósito de armas perteneciente a la milicia pro-iraní.
"Al menos seis misiles israelíes alcanzaron varias posiciones pertenecientes a las fuerzas del régimen y a las milicias pro-iraníes en el sur de Damasco", dijo a la AFP el director del OSDH, Rami Abdul Rahman.
"Las defensas aéreas no interceptaron los cohetes", expresó, y agregó que hasta ese momento no se sabía si hubo víctimas y la extensión del daño aún no estaba clara.
El ejército sirio manifestó que las defensas aéreas del país respondieron el lunes a los ataques aéreos israelíes en el sur de Damasco y los residentes señalaron que fuertes explosiones sacudieron la capital.
Los bombardeos, que ocurrieron justo antes de las 10 p.m., continuaron durante más de 15 minutos. Los residentes informaron haber escuchado al menos cuatro explosiones en la capital.
Un funcionario militar citado en los medios estatales sirios sostuvo que el ataque fue llevado a cabo por aviones israelíes que despegaron desde los Altos del Golán. El funcionario no identificado añadió que los sistemas antiaéreos respondieron a la ofensiva y lograron interceptar la mayoría de los misiles.
Los desertores militares sirios indicaron que el ataque tuvo como objetivo un importante depósito de municiones dirigido por iraníes en Jabal al Mane, cerca de la ciudad de Kiswa, donde los Guardianes de la Revolución de Irán se han atrincherado durante mucho tiempo en un área a casi 15 km al sur del centro de Damasco.
Otros ataques afectaron a las ciudades de Muqaylabiya y Zakiya, cerca de Kiswa, donde se desplegaron las milicias libanesas de la organización terrorista Hezbollah con otras fuerzas pro-Teherán, según dos desertores del ejército.
El OSDH, que monitorea la guerra civil del país, indicó que los presuntos ataques israelíes tuvieron como blanco posiciones del gobierno y de la milicia pro-iraní.
Se cree que las bases en el este, centro y sur de Siria, que Israel había golpeado en los últimos meses, tienen una fuerte presencia de milicias respaldadas por Irán, según fuentes de inteligencia y desertores militares familiarizados con esas zonas.
Siria nunca reconoce públicamente que los ataques tienen como objetivo posiciones iraníes en un país donde la presencia militar de Teherán ha cubierto la mayoría de las áreas controladas por el gobierno.
Fuentes de inteligencia occidentales afirmaron que los intensificados ataques de Israel contra Siria en los últimos meses son parte de una guerra en las sombras aprobada por Washington y parte de la política contra Irán que ha socavado en los últimos dos años el poderío militar de Irán sin provocar un aumento importante en las hostilidades.
Israel ha reconocido haber llevado a cabo varias operaciones dentro de Siria desde el comienzo de la guerra civil en 2011, donde ve la presencia de Irán como una amenaza estratégica.
Funcionarios de defensa israelíes han dicho en los últimos meses que Israel intensificará su campaña contra Irán en Siria, donde, con la ayuda de sus milicias, Teherán ha expandido su presencia.