El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció una semana en "Memoria de las víctimas del Holocausto" del 4 al 11 de abril, y pidió a los estadounidenses que "hagan una pausa para recordar a las víctimas y sobrevivientes”.
"En Yom HaShoah, el Día de la Conmemoración del Holocausto, nos solidarizamos con el pueblo judío en Estados Unidos, en Israel y en todo el mundo para recordar y reflexionar sobre los horrores del Holocausto", señaló Biden en un comunicado emitido por la Casa Blanca el domingo.
La declaración se produce en vísperas de Yom Hazikaron laShoah ve-laGvurah, el Día del Recuerdo del Holocausto y el Heroísmo, que comienza el miércoles por la noche y termina 24 horas después.
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El entonces vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, junto a su esposa ,depositan una ofrenda floral en el museo de Yad Vashem en Jerusalem en 2010.
(Yad Vashem)
Biden destacó los seis millones de judíos y los millones de otras víctimas a manos de los nazis, incluidos "gitanos, pueblos eslavos, personas con discapacidades, personas LGBTQ y otros".
"Recuerdo haber aprendido sobre los horrores del Holocausto de mi padre cuando era pequeño, y he tratado de transmitir esa historia a mis propios hijos y nietos", contó Biden en su declaración.
"Los llevé en visitas separadas a Dachau, para que pudieran ver por sí mismos lo que sucedió allí, y para inculcarles la urgencia de hablar cada vez que sean testigos de un acto de antisemitismo o cualquier forma de odio étnico y religioso, racismo, homofobia o xenofobia", sostuvo.
"El legado del Holocausto debe recordarnos que el silencio ante tal intolerancia es complicidad, recordando, como escribió el rabino Abraham Joshua Heschel, que hay momentos en los que 'la indiferencia hacia el mal es peor que el mal en sí mismo'", sostuvo el mandatario estadounidense.
Biden se refirió a los sobrevivientes del Holocausto como una inspiración para todos los estadounidenses, y agregó que son ellos quiene aún viven con lo físico y lo mental del trauma y algunos de ellos, habitantes de Estados Unidos, sufren incluso hoy la pobreza.
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Joe Biden visita a Yad Vashem en su rol de vicepresidente de EE.UU. en 2010.
(Yad Vashem)
"Cuando me desempeñé como vicepresidente, ayudé a asegurar fondos federales para subvenciones destinadas a los sobrevivientes del Holocausto", destacó Biden. "Pero debemos hacer más para buscar justicia y dignidad para los sobrevivientes y sus herederos. Tenemos el imperativo moral de reconocer el dolor que llevan los sobrevivientes, apoyarlos y asegurarnos de que sus recuerdos y experiencias del Holocausto no se nieguen ni distorsionen, y que las lecciones para toda la humanidad nunca se olviden", señaló.
Biden agregó por último que el Día de Conmemoración del Holocausto también debe reforzar el deber actual de Estados Unidos de contrarrestar todas las formas de deshumanización e intolerancia dirigidas contra las personas LGBTQ, personas con discapacidades y otras comunidades marginadas. "Si bien el odio no puede ser derrotado de una vez y para siempre, se lo debe confrontar y condenar en todas las oportunidades”, afirmó.
"Cuando reconocemos la dignidad humana fundamental de todas las personas, ayudamos a construir un mundo más justo y pacífico. En la memoria de todos los que murieron y en honor de los que sobrevivieron, debemos continuar trabajando por un futuro mejor, más libre y más justo para toda la humanidad", concluyó.
