El jefe del espionaje británico manifestó que se encuentra escéptico en cuanto a que el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, quiera realmente revivir el acuerdo nuclear con las potencias mundiales, pero añadió que Teherán tampoco querrá poner fin a las conversaciones.
Richard Moore, jefe del Servicio Secreto de Inteligencia (SIS), conocido como MI6, contó que sigue creyendo que revivir el acuerdo del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) de 2015 es la mejor manera de limitar el programa nuclear de Irán.
En virtud del acuerdo, Irán limitó su programa nuclear a cambio de un alivio de las sanciones económicas.
"No estoy convencido de que vayamos a conseguirlo [...] No creo que el Líder Supremo de Irán quiera llegar a un acuerdo", planteó Moore en el Foro de Seguridad de Aspen, en Colorado.
Sin embargo, advirtió: "Los iraníes tampoco querrán poner fin a las conversaciones, por lo que podrían seguir adelante durante un tiempo".
Desde que el expresidente Donald Trump sacó a Washington del acuerdo y volvió a imponer sanciones contra Teherán en 2018, Irán incumplió muchos de los límites del acuerdo en sus actividades ya que está enriqueciendo uranio hasta acercarse al grado de armamento.
La administración del presidente estadounidense Joe Biden intentó reactivar el acuerdo. Pero tanto los diplomáticos estadounidenses como los británicos y los franceses responsabilizaron a Irán del fracaso tras más de un año de negociaciones.
"Creo que el acuerdo está absolutamente sobre la mesa. Y las potencias europeas y la administración (estadounidense) lo tienen muy claro. Y no creo que los chinos y los rusos, en este tema, lo bloqueen. Pero tampoco creo que los iraníes lo quieran", explicó Moore.
Irán, sin embargo, calificó las conversaciones de positivas y culpó a Estados Unidos de no haber dado garantías de que una nueva administración estadounidense no volvería a abandonar el acuerdo como hizo Trump.
El pacto parecía estar cerca de revivir en marzo, pero las conversaciones se desbarataron en parte por la posibilidad de que Estados Unidos retirara de su lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras (OET) al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), que controla unas fuerzas armadas y de inteligencia de élite a las que Washington acusa de una campaña terrorista.
El gobierno de Biden dejo claro que no tiene previsto retirar al IRGC de la lista, una medida que tendría un efecto práctico limitado pero que enfadaría a muchos legisladores estadounidenses.