Aviones F-35 israelíes y estadounidenses sobrevolaron el espacio aéreo iraní varias veces en los últimos meses, evitando ser detectados por los radares iraníes y rusos, informó el miércoles un sitio de noticias de Arabia Saudita.
El medio de comunicación con sede en el Reino Unido, Elaph, informó que los aviones estadounidenses e israelíes realizaron ejercicios militares encubiertos para simular un ataque al ejército iraní y otros sitios, desde el aire y el mar. Los simulacros también incluyeron fuerzas que se apoderaron de un buque de guerra iraní.
El informe, que no había sido confirmado por ningún otro medio, se produjo cuando las conversaciones nucleares con Irán se encuentran en su etapa final.
Funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán dijeron que habían recibido la respuesta de Estados Unidos a su último borrador, aunque no dieron más detalles.
El primer ministro israeli, Yair Lapid, dijo que el acuerdo pendiente con Irán era "un mal negocio", que proporcionaría fondos para la actividad terrorista iraní y desestabilizaría aún más el Medio Oriente.
“El trato tal como está es un mal trato, que le dará a Irán 100 mil millones de dólares por año”, añadió Lapid. “Este dinero no se usará para construir escuelas ni hospitales. Estos miles de millones de dólares se utilizarán para desestabilizar Oriente Medio y sembrar el terror en todo el mundo. Se utilizará para fortalecer el régimen que oprime al pueblo iraní, para financiar más ataques contra las posiciones militares estadounidenses en el Medio Oriente y para fortalecer a Hezbolá, Hamás y la Yihad Islámica”, dijo el primer ministro.
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Benny Gantz, ministro de Defensa israelí, y Yair Lapid, primer ministro, agotan instancias contra el acuerdo nuclear con Irán.
(Elad Malka)
El ministro de Defensa, Benny Gantz, tenía previsto partir hacia Washington el miércoles por la noche para reunirse con funcionarios de la administración Biden. Antes de su partida, Gantz dijo que el acuerdo "dañará la seguridad global y regional".
El líder de la oposición, Benjamin Netanyahu, también criticó el acuerdo pendiente y lo calificó como un peligro para la seguridad de Israel.