En un nuevo esfuerzo que involucra a Estados Unidos, Israel intentará torpedear un movimiento palestino que busca aprobar una resolución de la ONU para pedir a la Corte Internacional de Justicia de La Haya que se expida sobre la legalidad de la supuesta "ocupación en curso" de Israel.
Se espera que el comité especial de "política y descolonización" de la ONU discuta el asunto el miércoles y, si se llega a un consenso, los palestinos presentarán la cuestión para una segunda ronda de votación en la Asamblea General de la ONU en diciembre. El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, dijo que exigirá una votación sobre el tema este viernes en un intento de anular el esfuerzo palestino de aprobar la medida para que la CPI influya en la "ocupación" sin una votación adecuada.
El movimiento palestino para presionar por una opinión de la Corte Penal Internacional (CPI) se produjo días después de la publicación de un informe de la Comisión de Investigación de las Naciones Unidas sobre las violaciones de los derechos humanos en Cisjordania y Gaza, que concluyó que Israel ha cometido “crímenes de guerra” y “crímenes de lesa humanidad” contra los palestinos a raíz de la guerra de Gaza de 2021 denominada Operación Guardián de los Muros.
La medida también se produce un año después del discurso del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, ante la Asamblea General de la ONU, en el que dijo que si Israel no abandona Cisjordania, llevará el asunto a La Haya para obligar a la CPI a emitir una opinión de caracter legal sobre la ocupación.
La iniciativa palestina busca que la CPI "determine las ramificaciones legales derivadas de la continua indiferencia de Israel por los derechos del pueblo palestino a la autodeterminación, la ocupación en curso, la anexión del territorio palestino de 1967, incluidas las medidas que fueron diseñadas para alterar la situación demográfica y el estado de la ciudad de Jerusalén, la afirmación de una legislación discriminatoria a tal efecto, la manera en que la política israelí afecta la posición legal de la ocupación y cuáles son las ramificaciones legales derivadas de este movimiento con respecto a la comunidad internacional y las Naciones Unidas".
Los palestinos buscan que la CPI dictamine que la ocupación israelí no es temporal, como se describe en la resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU, sino permanente, convirtiéndola en una anexión de facto. La CPI también podría recomendar la manera en la cual comprometer a Israel, ya sea operativamente, mediante sanciones o boicot.
Del lado israelí, existe la preocupación de que esto envalentone a los movimientos anti-israelíes, como el Movimiento de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS, por sus siglas en inglés) y otros actores pro-boicot en todo el mundo. Estados Unidos y la Unión Europea están tratando de presionar a los palestinos para que eviten hacer tal movimiento, pero hasta ahora los esfuerzos han resultado infructuosos.
“Israel rechaza la resolución palestina”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores. “La implacable creatividad de los líderes palestinos para iniciar movimientos que solo servirán para alimentar el conflicto, es a la vez alarmante e inquietante. Es parte de una campaña orquestada y específicamente cronometrada que está empañada por el antisemitismo y está diseñada para deslegitimar el derecho de Israel a su propia defensa. Apoyarlos es un premio para el terrorismo y el sentimiento anti-israelí. Israel combatirá esta resolución y hacemos un llamado a todos los países de la ONU para que la rechacen por completo".
Erdan advirtió: "Abbas está una vez más participando en un comportamiento destructivo que solo servirá para dañar al pueblo palestino. Haremos que todos los países entiendan que apoyar tal iniciativa solo recompensa a las organizaciones terroristas y alimentará aún más el conflicto en curso".
