La portavoz de la Casa Blanca, Carolyn Levitt, dijo que la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa hablando con "todas las partes involucradas en el conflicto" en la Franja de Gaza, luego de las conversaciones entre Hamas y Washington que llevaron a la liberación del sobreviviente cautivo Idan Alexander. "El presidente Trump quiere que la guerra en Gaza termine", expresó Levitt en una conferencia de prensa.
Según ella, Trump transmitió una demanda directa a Hamás para que libere a todos los rehenes que han estado cautivos durante casi 600 días. "El presidente continúa, no sólo él mismo, hablando con las partes involucradas. Dejó claro a Hamás que quería ver a todos los secuestrados liberados", señaló.
Levitt explicó: "Puedo resumir la política exterior del presidente en dos palabras: Estados Unidos primero. Eso significa primero el pueblo estadounidense y los contribuyentes. Es por eso que el presidente está trabajando para poner fin a las guerras en Israel y Ucrania. Con respecto a Israel y Gaza, Trump y su equipo de seguridad nacional continúan trabajando con ambas partes. Dejó claro a Hamás que quiere que todos los rehenes sean liberados, así que sí, el objetivo del presidente es poner fin a las guerras, no sólo para ahorrar dinero, sino para salvar vidas".
La semana pasada, Hamas liberó al soldado Idan Alexander de su cautiverio, luego de contactos directos con la administración Trump. La organización terrorista dijo en ese momento que se trataba de "uno de los pasos" que se estaban dando a favor de lograr un alto el fuego en la Franja de Gaza, lo que también llevaría a la apertura de los cruces y la entrada de ayuda humanitaria. Israel, que no estaba en medio de las conversaciones, no liberó a los terroristas a cambio de la libertad de Alexander.
Israel quedó atónito por las conversaciones directas mantenidas por la administración estadounidense con Hamás, que comenzaron con los contactos del enviado de Trump para asuntos de secuestrados, Adam Bühler. Después de las aclaraciones, Jerusalem se apresuró a afirmar en ese momento que Bühler había actuado sin permiso ni autoridad, que había sido despedido y que los estadounidenses se dieron cuenta de que habían cometido un error y detuvieron las conversaciones con la organización terrorista. Sin embargo, el acuerdo para la liberación de Idan Alexander demostró en retrospectiva que Bühler actuó con el permiso y la autoridad de Trump.
Los estadounidenses se apresuraron a aclarar en ese momento que la liberación de Alexander no se produjo a expensas de los otros rehenes, sino que se debió a su compromiso con el último ciudadano estadounidense vivo cautivo de Hamas, y con la esperanza de servir como preludio de un acuerdo más amplio.