El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, afirmó que los países que pretenden normalizar relaciones con Israel "apuestan a caballo perdedor", informaron este martes los medios de comunicación estatales.
"La posición definitiva de la República Islámica de Irán es que los países que apuestan por la normalización con Israel perderán. Están apostando a un caballo perdedor", declaró Jamenei.
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El primer ministro Benjamin Netanyahu y el líder supremo iraní Ayatolá Ali Jamenei.
(AFP)
"El régimen sionista está lleno de odio e ira no sólo hacia Irán, sino también hacia otros países de la región", prosiguió Jamenei en el discurso pronunciado durante un acto con motivo del aniversario del nacimiento del profeta musulmán Mahoma.
"Los sionistas están disgustados con los países de su entorno. Odian también a los egipcios, iraquíes y sirios. ¿Por qué? Porque su objetivo principal es conquistar la tierra desde el río Nilo hasta el Tigris y el Éufrates y eso no ha sucedido. Esos países no lo permitirían", agregó.
Los comentarios se dan luego de que el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Eli Cohen, declarara el mes pasado que a principios del 2024 podría estar en vigor un acuerdo para forjar relaciones entre Israel y Arabia Saudita, con la mediación de Estados Unidos, después de que los tres países señalaran avances en las complejas negociaciones.
El lunes, el líder de Hezbolá, Hassan Nasralá, respaldado por Irán, también condenó el acuerdo pendiente. En un discurso pronunciado en el barrio chií de Dahieh, en Beirut, Nasralá afirmó que el acuerdo es peligroso y constituye un ataque contra la mezquita de Al Aqsa y el pueblo palestino.
"Los sionistas deben oír la voz del mundo musulmán que emana de las mezquitas", sostuvo Nasralá. "En lugar de ello, escuchan voces que expresan su voluntad de normalización", planteó, y añadió que los musulmanes son responsables de los palestinos.
Una normalización israelo-saudí redibujaría drásticamente Oriente Próximo al unir formalmente a dos importantes socios de Estados Unidos frente a Irán, un florecimiento de la política exterior del presidente Joe Biden, que aspira a la reelección a finales de 2024.