Irán está señalando urgentemente que quiere poner fin al conflicto con Israel y continuar las conversaciones nucleares con Estados Unidos, y ha enviado mensajes sobre el tema a Jerusalem y a Washington a través de funcionarios árabes, según informó el Wall Street Journal el lunes, citando fuentes de Oriente Medio y Europa.
Según el informe, Teherán ha dicho a los funcionarios árabes que está abierto a volver a la mesa de negociaciones sobre la cuestión nuclear con la condición de que Estados Unidos no se una a los ataques israelíes en su territorio. Irán incluso ha transmitido mensajes a Jerusalem de que mantener la moderación sería de interés para ambas partes. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también confirmó el deseo de los iraníes de "hablar". "Quieren hablar, deberían haber hablado antes de que fuera demasiado tarde. Irán no está ganando en este momento", dijo.
El Wall Street Journal señaló que en esta etapa los aviones de la Fuerza Aérea israelíse están moviendo libremente sobre Irán, y que los ataques iraníes contra Israel están causando "daños mínimos" y, por lo tanto, el liderazgo en Jerusalem tiene pocos incentivos para detener los ataques hasta que destruyan los sitios nucleares y debiliten la capacidad de la República Islámica para mantener el poder.
El diario estadounidense se refirió a los importantes asesinatos de la cúpula iraní, de personal militar clave y de un número significativo de altos mandos de la Fuerza Aérea, al tiempo que afirmó que el impacto de los ataques a las instalaciones nucleares fue "modesto", y agregó que los analistas estiman que se requerirá una larga "guerra aérea" para lograr los resultados a los que aspira Israel.
Funcionarios israelíes informaron que el ejército había preparado al menos dos semanas de ataques mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envía mensajes contradictorios. Apenas esta noche, Trump dijo que estaba "esperando un acuerdo" entre Israel e Irán, pero agregó que "a veces tienes que luchar hasta el final".
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Un ataque a depósitos de combustible en la zona de Teherán. En el Golfo, advierten: "Los ataques sacudirán los mercados internacionales".
(Stringer, Getty Images)
Trump se negó a responder a la pregunta de si le había pedido a Israel que detuviera los ataques contra Irán, pero dejó en claro que los estadounidenses continuarían ayudando a Israel en su defensa. Cuando se le preguntó si él y el primer ministro Netanyahu estaban coordinando un ataque contra Irán, respondió: "Nos llevamos muy bien, y creo que nos respetamos mucho".
Poco antes, una agencia internacional de noticias informó que Irán había informado a Catar y Omán que no estaba dispuesto a negociar un alto el fuego mientras fuera atacado por Israel, según una fuente involucrada en las conversaciones. "Los iraníes han informado a los mediadores cataríes y omaníes que llevarán a cabo negociaciones serias sólo después de que Irán complete su respuesta a los ataques preventivos israelíes", dijo la fuente.
Según el Wall Street Journal, un alto el fuego podría dar a Irán un respiro para ayudarlo a reagruparse, junto con una mayor presión internacional contra Israel. También sería un éxito para Teherán si logra evitar que Estados Unidos se una a los combates, ya que posee bombas particularmente pesadas para destruir búnkeres.
Diplomáticos árabes que hablaron con funcionarios iraníes dijeron al periódico estadounidense que Teherán parece estar apostando a que Israel no podrá permitirse el lujo de ser arrastrado a una guerra de desgaste y eventualmente se verá obligado a buscar una solución diplomática. Según altos funcionarios iraníes, "Israel no tiene una estrategia de salida clara, y necesitará la ayuda estadounidense para infligir un daño real a objetivos como la instalación de enriquecimiento de uranio en Fordow".
"Los iraníes saben que Estados Unidos apoya a Israel en su defensa, y están seguros de que Washington también le está proporcionando asistencia logística", dijo una fuente árabe, que luego agregó: "Pero quieren garantías de que Estados Unidos no se unirá a los ataques".
Fuentes árabes dijeron al Journal que los estados del Golfo, incluidos Arabia Saudita, Catar y Omán, están ejerciendo presión sobre Estados Unidos para obligar a Israel a detener los combates. También advirtieron que si Israel e Irán no recurren al canal diplomático, el conflicto podría expandirse, poniendo en peligro instalaciones energéticas vitales en el Golfo, lo que podría causar agitación en el mercado petrolero y en la economía mundial en su conjunto.
