El Tribunal Regional Superior de Düsseldorf dictaminó el jueves que el ataque a la sinagoga de Bochum, en noviembre de 2022, fue iniciado por una agencia estatal iraní y, tras el fallo, el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán convocó al embajador iraní.
"La solicitud de inclusión de la Guardia Revolucionaria iraní en la lista de la UE como organización terrorista debe presentarse de inmediato", expresó Volker Beck, presidente de la Sociedad Germano-Israelí. "El gobierno federal debe tomar ahora la iniciativa en Bruselas", añadió.
"Irán es un Estado terrorista y la Guardia Revolucionaria es una herramienta para propagar este terror por todo el mundo. El Estado constitucional democrático no debe hacer la vista gorda ante esto, sino que debe actuar para evitar el peligro", agregó Beck.
"'Mantener los canales abiertos' no puede ser una razón para no luchar contra el terrorismo utilizando todos los medios constitucionales. Cualquiera que tenga consideraciones diplomáticas al enjuiciar el terrorismo abre oportunidades para que los terroristas actúen y, por lo tanto, pone en peligro la seguridad externa e interna, incluida la de los ciudadanos alemanes: las instituciones judías, los representantes de la comunidad judía y las organizaciones proisraelíes en Alemania están en el punto de mira de Irán", consideró Volker Beck.
La decisión del tribunal podría servir de base para que la Unión Europea incluya a la Guardia Revolucionaria de Irán en su lista de organizaciones terroristas. Hasta ahora, el jefe de política exterior de la UE, Joseph Borrell, entre otros, argumentó que sin un fallo en ningún país miembro de la UE que defina a la Guardia Revolucionaria como un grupo terrorista la UE no podría declararlos como tales. Sin embargo, las agencias de seguridad alemanas creen que la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria ordenó y planeó el ataque a la sinagoga, aunque el fallo judicial no los nombra explícitamente.
"Con base en la evidencia, el sospechoso recibió instrucciones de atacar la sinagoga por parte de una agencia estatal iraní", se lee en el veredicto. "Es evidente que el sospechoso buscado por asesinato colaboró con agencias estatales iraníes para asegurar su estadía en Irán y financiar su estilo de vida. Además, no negó la participación del Estado en el crimen durante una conversación telefónica grabada el 28 de noviembre de 2022".
Además, el veredicto afirmaba que "el acusado también era consciente de que un ataque de este tipo podría ser de interés para las autoridades iraníes, para provocar inseguridad en Alemania. El ataque planeado contra la sinagoga podría conducir a la inseguridad y el miedo entre la población judía, y también tenía la intención de afectar la sensación de seguridad de la población".
