La Unión Europea introdujo el lunes nuevas sanciones contra Irán debido a la "brutal" represión de las protestas, pero el principal diplomático del bloque dijo que la Guardia Revolucionaria del país (CGRI) no puede ser catalogada como grupo terrorista sin la decisión de un tribunal.
Las relaciones entre las 27 naciones de la UE y Teherán se han deteriorado durante los esfuerzos, ahora estancados, para reactivar las conversaciones sobre su programa nuclear, y empeoraron aún más cuando Irán tomó medidas para detener a varios ciudadanos europeos.
El bloque también se ha vuelto cada vez más crítico con el continuo trato violento de los manifestantes nacionales, incluidas las ejecuciones, y la transferencia de drones iraníes a Rusia.
Suecia, que actualmente ocupa la presidencia rotatoria de la UE, señaló que la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del bloque en Bruselas el lunes "adoptó un nuevo paquete de sanciones contra Irán, dirigido a quienes impulsan la represión".
“La UE condena enérgicamente el uso brutal y desproporcionado de la fuerza por parte de las autoridades iraníes contra los manifestantes pacíficos”, expresó el ministro de Relaciones Exteriores de Suecia, Tobias Billstrom, según una publicación en Twitter de la misión diplomática de la UE.
Diplomáticos de la UE dijeron a Reuters la semana pasada que el bloque agregaría 37 nombres a una lista negra de personas y entidades iraníes a las que se les prohíbe viajar a Europa y están sujetas a una congelación de activos.
El Parlamento Europeo ha pedido a la UE que vaya más allá y enumere a la Guardia Revolucionaria como una entidad terrorista, culpándolo por la represión de las protestas, que entran ahora en su cuarto mes, y el suministro de drones para la guerra de Rusia contra Ucrania.
La Guardia Revolucionaria Islámica se estableció poco después de la Revolución Islámica de 1979 para proteger el sistema de gobierno clerical chiíta. Tiene un ejército estimado de 125.000 efectivos con unidades del ejército, la marina y el aire, y comanda la milicia religiosa Basij, que a menudo se usa en la represión.
“El régimen iraní, la Guardia Revolucionaria aterroriza a su propia población día tras día”, dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, en la reunión del lunes. Pero el principal diplomático de la UE opinó que primero se debe dictar un fallo judicial con una condena legal concreta en un país miembro antes de que la UE pueda aplicar tal designación.
"Es algo que no se puede decidir sin un tribunal... decisión primero. No se puede decir: te considero un terrorista porque no me gustas", expresó Josep Borrell a los periodistas, al margen de las conversaciones de Bruselas.
Los ministros se reunían en el centro político de la UE, donde miles de personas salieron a las calles un día antes para protestar contra la detención en Irán del trabajador humanitario belga Olivier Vandecasteele.
