Irán aseguró este lunes que responderá rápidamente a cualquier amenaza contra su seguridad, después de que Estados Unidos, Israel y Gran Bretaña culparan a Teherán del ataque a un barco petrolero gestionado por Israel frente a la costa de Omán y de que el enviado iraní en Londres recibiera una citación del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Teherán negó cualquier implicación en el ataque del jueves en el que murieron dos miembros de la tripulación, uno británico y otro rumano.
El primer ministro, Naftali Bennett, había acusado a Teherán de "intentar eludir la responsabilidad" del ataque, y calificó su negación de "cobarde".
Estados Unidos y Gran Bretaña dijeron el pasado domingo que trabajarían con sus socios para responder al ataque contra el Mercer Street, un petrolero de bandera liberiana y propiedad japonesa gestionado por la empresa israelí Zodiac Maritime.
"Irán no duda en proteger su seguridad y sus intereses nacionales y responderá rápida y firmemente a cualquier posible ataque", expresó la televisión estatal iraní citando a Saeed Khatibzadeh.
Khatibzadeh "lamentó enérgicamente las acusaciones infundadas formuladas por el secretario de Asuntos Exteriores británico contra Irán, que fueron repetidas por el secretario de Estado estadounidense en el mismo contexto y contenían acusaciones contradictorias, falsas y provocadoras", informó la televisión iraní.
Gran Bretaña, por su parte, denunció que era muy probable que Irán llevara a cabo el ataque, utilizando uno o dos drones. La Marina estadounidense, que escoltaba al petrolero con el portaaviones USS Ronald Reagan, expresó el sábado que los primeros indicios "apuntaban claramente" a un ataque con drones.
"Irán debe cesar inmediatamente las acciones que ponen en riesgo la paz y la seguridad internacionales"
Comunicado del gobierno británico
"El embajador iraní en el Reino Unido, Mohsen Baharvand, fue convocado hoy a la Oficina de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo... en respuesta al ataque ilegal cometido contra el MV Mercer Street el 29 de julio", señaló un comunicado del gobierno británico.
"Irán debe cesar inmediatamente las acciones que ponen en riesgo la paz y la seguridad internacionales", añadía, diciendo que "los buques deben poder navegar libremente de acuerdo con el derecho internacional".
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, había acusado a Teherán de "intentar eludir la responsabilidad" del ataque, y calificó su negación de "cobarde". Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, aclaró el domingo que el incidente merecía una "respuesta dura".
Sin embargo, un funcionario iraní no identificado dijo antes a la agencia de noticias del país Nournews que Teherán consideraba que "las amenazas de los funcionarios occidentales y del régimen sionista (Israel) eran más bien un gesto de propaganda".
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El comandante de la Guardia Revolucionaria iraní, el general Hossein Salami, y el comandante de la división aeroespacial de la Guardia, el general Amir Ali Hajizadeh, hablan mientras presentan un nuevo dron llamado "Gaza" en un lugar no revelado de Irán.
(AFP)
"Y Washington y Londres serán directamente responsables de las consecuencias", denunció el funcionario a Nournews, que está cerca del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán.
En los últimos meses, Irán e Israel intercambiaron acusaciones de llevar a cabo ataques contra los buques del otro.
La oposición a Israel es una piedra angular de la creencia de Irán, liderado por los chiíes, que respalda a los grupos terroristas islamistas palestinos y libaneses que se oponen a la paz con el Estado judío, que la República Islámica se niega a reconocer desde su revolución de 1979.
Las tensiones aumentaron entre Irán e Israel desde 2018, cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó el acuerdo nuclear de 2015 de Teherán con seis potencias mundiales y volvió a imponer sanciones que paralizaron la economía de la República Islámica.
Israel expresó su preocupación por los esfuerzos de Teherán y la administración del presidente estadounidense Joe Biden para revivir el pacto nuclear, bajo el cual Irán se compromete a frenar su trabajo nuclear sensible a cambio de levantar las sanciones.
