Durante la guerra contra Hamás, las FDI capturaron grandes cantidades de armas fabricadas en Corea del Norte, el país más aislado del mundo, que fueron introducidas de contrabando en la Franja de Gaza.
Un estudio reciente del think tank estadounidense Stimson Center revela que la relación entre Corea del Norte y la organización terrorista palestina, así como con otros adversarios de Israel como Hezbolá, la Jihad Islámica Palestina, Siria y los hutíes, está establecida desde hace muchos años, colocando a la dictadura norcoreana en una posición destacada en el llamado “eje de resistencia”.
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La dictadura de Pyongyang está en una posición destacada en el llamado “eje de resistencia”.
(Sputnik)
El estudio señala la estrecha relación de Pyongyang con los grupos terroristas palestinos, que se remonta a la década del ’70 e iniciada por el ex líder palestino Yasser Arafat.
Arafat se acercó al líder norcoreano Kim Il-sung y recibió envíos de armas de él. Los oficiales de inteligencia coreanos brindaron entrenamiento a George Habash, líder del grupo terrorista marxista-leninista Frente Popular para la Liberación de Palestina, y dirigieron el ataque terrorista del grupo comunista Ejército Rojo Japonés en el aeropuerto de Lod (hoy aeropuerto Ben Gurion).
Los vínculos entre la dictadura y los grupos terroristas palestinos se debilitaron, después de los Acuerdos de Oslo, una serie de tratados de paz provisionales entre Israel y los palestinos, firmados en la década del ’90; pero la toma de la Franja de Gaza, por parte de Hamás, en 2007, los revivió.
Según The Telegraph, tras el lanzamiento de la Operación Margen Protector por parte de Israel, en 2014, en Gaza, Hamás buscó ayuda militar de Corea del Norte. En un acuerdo secreto, se informó que Hamás realizó un pago por adelantado por cohetes y equipos de comunicaciones militares, a través de una empresa en el Líbano.
La transferencia de armas de Corea del Norte a Hamás, probablemente, fue realizada por terceros. Una posible ruta para las armas era de Irán a Sudán y luego a Egipto, donde ingresaron a la Franja, a través de túneles.
En 2009, se descubrieron escondites de armas coreanas en los Emiratos Árabes Unidos y Tailandia, que se creía que estaban destinadas a Hamás y Hezbolá.
En la década del ’80, agentes de Hezbolá viajaron a la dictadura para recibir entrenamiento militar. Durante la década de 2000, instructores norcoreanos entrenaron a Hezbolá en la construcción de búnkeres subterráneos para almacenar armas, alimentos e instalaciones médicas.
Con esta ayuda, la organización terrorista también construyó una extensa red de túneles desde el sur del río Litani, en el Líbano, hasta la frontera israelí, lo que le permitió almacenar lanzacohetes bajo tierra y evadir la vigilancia aérea israelí. Corea del Norte, supuestamente, también transfirió cohetes a Hezbolá a través de Irán y Siria.
En septiembre de 2007, aviones de la Fuerza Aérea israelí atacaron un reactor nuclear que Siria había estado construyendo en secreto, durante años, con ayuda de Corea del Norte. El reactor, disfrazado de granja agrícola, estaba dotado de científicos norcoreanos.
En septiembre de 2007, aviones de la Fuerza Aérea israelí atacaron un reactor nuclear que Siria había estado construyendo en secreto, durante años, con ayuda de Corea del Norte.
Amichai Orkaby, cónsul honorario de Corea del Sur en Israel, afirma que el Estado vecino liderado por Kim Jong-un está trabajando activamente para desestabilizar Oriente Medio. Debido a su difícil situación económica, Corea del Norte continúa buscando fuentes de ingresos para eludir las sanciones internacionales.
Los acontecimientos del 7 de octubre preocupan a Corea del Sur, que ahora está evaluando su capacidad para frustrar un ataque norcoreano desde la frontera hacia su territorio. Se sabe que Corea del Sur planea enviar una delegación a Israel para recopilar información de inteligencia.
El periódico surcoreano JoongAng Ilbo publicó un editorial instando a los líderes del país a aprender del fracaso de Israel para prevenir el ataque de Hamás y a aumentar la preparación para un posible ataque de Corea del Norte.
"La situación de Israel, rodeado de enemigos y organizaciones terroristas, refleja el actual estado de seguridad de Corea del Sur", afirma el artículo. "Ni siquiera el Mossad pudo detectar las señales del ataque. El gobierno debe prepararse minuciosamente para la posibilidad de provocaciones militares por parte de Corea del Norte", concluyó.