"Las autoridades públicas deben recordar que están sirviendo a sus ciudadanos y no al revés", dijo Sophie in 't Veld, miembra del Parlamento Europeo, en una entrevista exclusiva con Calcalist. In 't Veld presidirá la comisión de investigación sobre el uso de spyware, como Pegasus de NSO, en países de la Unión Europea.
"Lo que he visto desde el 11 de septiembre, también con respecto a las nuevas tecnologías, es que si los países alguna vez usaron el servicio secreto para espiar a otros países, ahora espían a sus propios ciudadanos. No sólo ven a otros países como un peligro, sino que ven a sus propios ciudadanos como una amenaza, y son los ciudadanos quienes ahora se convierten en los sospechosos", agregó.
Según in 't Veld: "En estos días no se necesita mucho para ser etiquetado como sospechoso, y si los gobiernos usan tales medidas en sus ciudadanos y nadie lo sabe, no pueden defenderse. Los ciudadanos no deben tener miedo de sus gobiernos, eso pone el mundo patas arriba".
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Sophie en 't Veld investigará el uso de programas como Pegasus, de NSO Group, en la Unión Europea.
(Shutterstock)
In 't Veld sabe una o dos cosas sobre la facilidad con la que una persona puede convertirse en sospechoso. Esta política holandesa, de 58 años, se encontró en la lista negra del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos en 2008, después de que exigió ver qué información se recopiló de los datos de nombres de los pasajeros en sus vuelos (PNR). Lo hizo como parte de su trabajo continuo y pionera por la privacidad de los ciudadanos de la Unión Europea, e incluso ha encabezado la oposición a la recopilación de datos, incluidos los nombres de los pasajeros, el tipo de comida que ordenaron y los medios de pago, que luego se entregan a las unidades especiales de aplicación de la ley y antiterroristas.
Incluso entonces supo, antes que muchos de sus colegas, cuestionar su necesidad y el valor agregado que estos datos producen para las fuerzas del orden. Esta duda se ha hecho presente en todas sus actividades a lo largo de los años y es esto lo que la ha motivado en el último año a instar al Parlamento de la UE a crear una comisión formal de investigación sobre el uso de spyware como Pegasus.
"El mandato de la investigación está abierto al spyware de Pegasus o de cualquier otra compañía", subraya Veld. "Tendremos muchas audiencias, y aunque todavía no tenemos un plan de trabajo oficial, porque aún no hemos tenido una reunión inicial (la reunión tuvo lugar el 19 de abril, después de que se realizó la entrevista), tenemos una lista de objetivos preparados. Se espera que la próxima semana representantes de organizaciones de derechos humanos como Citizen Lab (un laboratorio de investigación canadiense que ha revelado algunos de los usos de Pegasus y otros programas espía), Amnistía Internacional y varios periodistas comparezcan ante el comité para comenzar el proceso y obtener una imagen clara sobre el tema".
"El mandato de la investigación está abierto al spyware de Pegasus o de cualquier otra compañía"
In 't Veld agrega que serán convocadas aquellas personas que han sido atacadas utilizando expertos en software. "Esperamos hablar también con los gobiernos, aunque no podemos obligarlos a comparecer e interrogar a sus representantes bajo juramento, pero afortunadamente no tenemos que confiar en sus testimonios. Escucharemos a empresas como Apple, a las instituciones europeas, a la Comisión. También tendremos un canal seguro para que las personas compartan información en secreto. Informaremos sobre nuestros hallazgos dentro de un año", añadió.
"La vigilancia masiva se ha vuelto ilimitada"
In 't Veld ha servido como miembra del Parlamento por la Unión Europea en nombre del partido holandés Demócratas 66 desde 2004, más tiempo que cualquier otro miembro del Parlamento en la Unión, y con frecuencia figura en las listas de los integrantess más influyentes del Parlamento en la Unión. Su larga permanencia y sus actividades constantes a la vanguardia de las luchas por los derechos civiles, así como su enfoque proeuropeo, le han valido el apodo de "Miss Europa".
Fue una de las primeras en luchar por la privacidad de los ciudadanos de la Unión, exigió una evaluación anual del estado de derecho de los estados miembro, actuó asertivamente para tratar con los "pasaportes dorados": ciudadanía otorgada a cambio de un gran capital y conexión –especialmente con la oligarquía rusa, que los utiliza como un medio de contrabando de capital0150 y promovió cuestiones del derecho de la mujer a su cuerpo y la igualdad de derechos a la comunidad LGBT que la convirtieron en una acérrima rival del Vaticano y del gobierno italiano.
Por lo tanto, no es sorprendente que cuando el aura de misterio comenzó a dispersarse alrededor de la compañía de espionaje israelí NSO, ella fue una de las primeras en exigir una comisión europea de investigación. "Cuando se descubrió el año pasado, Pegasus era el centro de atención, pero después de meses quedó claro que había más proveedores para tales medidas. En ese momento pedí una investigación sobre el uso de spyware, pero no había mayoría en el Parlamento Europeo, la gente simplemente no estaba interesada. Pero luego se reveló el uso del gobierno polaco en algunos de sus críticos políticos, los vientos cambiaron y lentamente se formó una mayoría para formar un comité".
Desde que se reveló que el gobierno polaco utilizó herramientas de NSO para espiar a rivales políticos, han surgido hallazgos similares en otro país de la Unión, Hungría, donde la herramienta ha sido utilizada por el gobierno contra rivales políticos, pero también contra periodistas. En las últimas semanas, incluso la agencia de noticias Reuters ha revelado que altos miembros de la Comisión Europea fueron ellos mismos un objetivo y fueron atacados.
Mientras tanto, en los Estados Unidos, NSO ha sido incluido en la lista negra, un movimiento político inusual contra una compañía cuyas actividades se perciben como peligrosas para la seguridad nacional.
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NSO Group en la lista negra de Estados Unidos como organizaciones peligrosas para la seguridad nacional.
(AFP)
En Israel, y tras la exposición de Calcalist, la policía israelí se vio obligada a admitir que usa el spyware contra los ciudadanos del país, después de afirmar repetidamente que nunca lo habían hecho.
La evidencia acumulada del mal uso de estas herramientas en todo el mundo contra rivales políticos, periodistas y organizaciones de derechos humanos también ha llevado a un sentimiento negativo en la Unión Europea. En febrero de este año, el Comisario Europeo de Protección de la Información emitió un informe especial en el que pedía prohibir el uso de este tipo de spyware Pegasus, señalando que "el spyware avanzado como Pegasus tiene el potencial de infringir no sólo las libertades básicas, sino también la democracia y el estado de derecho".
En marzo, el Parlamento Europeo votó abrumadoramente a favor de la creación de una comisión de investigación sobre el uso de spyware tipo Pegasus por parte de los gobiernos miembro. El comité tendrá 38 miembros, e In 't Veld supervisará sus actividades. Se espera que la investigación dure aproximadamente un año y examinará el uso de spyware en los países de la UE, así como si las leyes nacionales existentes supervisan la vigilancia, y si dicho spyware se ha utilizado con fines políticos contra periodistas, políticos y abogados.
"Mirando todo lo que ha sucedido desde los ataques del 9/11", In 't Veld reitera este incidente como un punto de inflexión: "Está claro que la adopción de la vigilancia masiva se ha vuelto verdaderamente ilimitada. No tenemos ni idea de por qué se utiliza toda esta vigilancia y cómo logra una seguridad adicional. Incluso en la Comunidad Europea no obtenemos la información que necesitamos para examinar cómo se aplican estas medidas, cuáles son los resultados y si todas estas medidas son realmente necesarias, e incluso resisten la prueba de la proporcionalidad. Después de todo, realmente no sabemos lo que están haciendo los gobiernos".
Un año es mucho tiempo para analizar un tema en el que la tecnología está evolucionando rápidamente, dejando a los legisladores y reguladores muy atrás.
"Siempre hemos enfatizado los riesgos de usar estas medidas en los ciudadanos, y específicamente el peligro de que los gobiernos abusen de ellas", explica In 't Veld, "ya que tenemos dos gobiernos de la UE que ya no son democráticos: los gobiernos húngaro y polaco. Esta es otra razón por la que estamos tratando de lograr una imagen clara de qué gobiernos usan spyware y de qué manera".
In 't Veld también dispara flechas de crítica a las autoridades de su país. "Y sí, los Países Bajos siguen siendo una democracia vibrante, pero siempre hay un peligro de abuso, por lo que tiene que ser monitoreado más, tiene que ser restringido más, tiene que ser más transparente, tiene que ser probado mejor, tenemos que dejar de ser tan ingenuos al respecto".
"Tenemos que dejar de ser tan ingenuos al respecto"
"Se abusa de las herramientas en Polonia y Hungría"
In 't Veld tiene una estadística sorprendente. "La gran mayoría de los ciudadanos creen que están más seguros debido al uso de estos medios", dice la que ya se ha ganado el apodo de "el pit bull de la privacidad" en su país de origen. "Esto es lo que se le dice al público y esto es lo que creen: que están más seguros porque el gobierno los está espiando. Esto es una mierda. No lo llamaré 1984 de George Orwell, pero lamento que sea una tontería. Sí, los organismos encargados de hacer cumplir la ley ciertamente necesitan medios avanzados para combatir el crimen, el terrorismo y otros actos malvados, pero he estado en este campo durante 20 años y hasta el día de hoy no tenemos una sola prueba de que la vigilancia masiva y el uso de otras tecnologías similares hayan hecho que el mundo sea más seguro. Así que ya saben lo que dicen: 'Bueno, ahí está la evidencia, pero no podemos revelarla'. No hay forma de lidiar con eso".
Mientras tanto, la prensa mundial ha revelado que los gobiernos no sólo tienen una razón para ocultar el uso de las tecnologías porque no quieren revelar sus métodos, sino también que estas tecnologías sirven como una herramienta diplomática. Israel utiliza productos de NSO, por ejemplo, en una relación de toma y daca, como cuando se establecen los Acuerdos de Abraham. Cuando se le pregunta a Veld sobre la posibilidad de que un régimen venda o use un producto que es tan esencial para los países, mantiene la moderación, pero luego lo libera de inmediato. "Veamos qué surge en nuestra investigación. Pero una cosa debe quedar muy clara: tales tecnologías nunca deben ser utilizadas por los gobiernos contra sus ciudadanos por razones políticas".
–¿Y como medio de vigilancia policial?
–Aun así debería haber reglas muy claras. Pero lo que se ve es que todas estas tecnologías no están monitoreadas o reguladas. ¿Cómo implementamos la supervisión? Cada vez que se hacen estas preguntas, inmediatamente se le dice: usted es un izquierdista, un activista, un radical o un extremista hasta el punto de que puedo ser acusado de ayudar a los terroristas. Ahora vemos un ejemplo del peligro real y de cómo se está abusando de estas herramientas, por ejemplo, en Polonia, Hungría y otros países fuera de la UE contra rivales políticos. No estoy diciendo que no debamos usar tecnologías para la seguridad. No soy tecnófoba. Estoy diciendo que debemos ser muy conscientes de los riesgos y también que no debemos hacernos ilusiones sobre el uso de estos medios. Ya sabes lo que dicen. "El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente". Cuando les das a los gobiernos tales herramientas, conociendo la naturaleza de la inteligencia y lo difícil que es ejercer control sobre ella, entonces el potencial de abusar siempre estará ahí.
