Las conversaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos para salvar el acuerdo nuclear de 2015 iniciado por Teherán con las potencias mundiales se reanudaron este martes tras una pausa de 10 días, pero los enviados no dieron pistas sobre si estaban cerca de resolver algunas cuestiones.
Los delegados informaron que las conversaciones hicieron un progreso limitado desde que se reanudaron en noviembre, tras un paréntesis de cinco meses, provocado por la elección del presidente iraní Ebrahim Raisi.
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Diplomáticos de la UE, China, Rusia e Irán en el inicio de las conversaciones sobre el regreso de Estados Unidos al acuerdo nuclear de 2015, en el Grand Hotel de Viena.
(AFP)
Las negociaciones se aceleraron el mes pasado, pero siguen sin resolverse varias cuestiones vitales y las potencias occidentales afirman que queda poco tiempo antes de que los avances nucleares de Irán hagan innecesario el acuerdo de 2015. Los delegados volvieron a su país hace 10 días en busca de decisiones de sus jefes políticos para acelerar el asunto.
Cuando los funcionarios de Irán, Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Alemania, Gran Bretaña y la Unión Europea empezaron a reunirse, no quedó claro de inmediato cuánto progreso habían permitido las decisiones políticas.
El coordinador de las conversaciones, Enrique Mora, declinó hacer comentarios a los periodistas mientras cruzaba la carretera entre dos hoteles de lujo que acogen las negociaciones en Viena, donde las reuniones comenzaron hace 10 meses. Horas más tarde, el principal negociador nuclear de Irán, Ali Bagheri Kani, llegó al hotel.
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La bandera iraní flamea frente a la sede del OIEA antes del inicio de una reunión en Viena.
(Reuters)
"Tras una breve pausa, se reanuda la octava ronda de #ViennaTalks", expresó la misión de Irán ante las Naciones Unidas en Viena en Twitter con una foto de Bagheri Kani reuniéndose con Mora.
El acuerdo de 2015 impuso restricciones a las actividades nucleares de Irán que ampliaron el tiempo que Teherán necesitaría para producir suficiente material fisible para una bomba nuclear, si así lo decidiera, a por lo menos un año desde unos dos o tres meses. La mayoría de los expertos aseveran que ese tiempo es ahora más corto que cuando se cerró el acuerdo. Irán niega estar buscando armas nucleares.
El entonces presidente Donald Trump sacó a Estados Unidos del acuerdo en 2018, volviendo a imponer sanciones estadounidenses a la economía de Irán que recortaron sus vitales exportaciones de petróleo.
Irán respondió incumpliendo muchas de las restricciones del acuerdo y superándolas con creces, enriqueciendo uranio hasta casi alcanzar el grado de armamento y utilizando centrifugadoras avanzadas para ello, lo que le ayudó a perfeccionar sus habilidades en el manejo de esas máquinas.
Irán insistió en que, desde que Estados Unidos se retiró del acuerdo, es Washington quien debe dar el primer paso aceptando levantar las sanciones y garantizando que no volverá a retirarse. Los funcionarios occidentales dicen que buscan una solución en la que ambas partes actúen de forma coordinada.
