Dos empleados de Twitter fueron acusados de espiar para Arabia Saudita según un informe del Washington Post. Los espías aprovecharon el acceso que tenían a la información de los usuarios para recopilar información sobre los opositores al régimen, según una acusación presentada por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
El caso, que fue presentado en la corte federal de San Francisco, incluye acusaciones de que el gobierno saudita intentaba interrumpir las actividades de los opositores al régimen que se encuentran fuera del Estado. Los documentos presentados a la corte también citan una directiva que vino del príncipe saudí Mohammed bin Salman, en la que hace un llamado para el uso activo de las redes sociales para luchar contra sus críticos y opositores.
"La denuncia penal revelada hoy indica que los agentes han manipulado los sistemas internos de Twitter, para obtener información privada de los usuarios críticos del gobierno", señaló el fiscal del caso, David Anderson. "La ley estadounidense protege a las compañías de tales intervenciones extranjeras e ilegales. No permitiremos que las compañías tecnológicas estadounidenses se conviertan en herramientas de los regímenes opresores extranjeros de una manera que viole la ley".
A cambio de sus acciones, los dos agentes recibieron cientos de miles de dólares del gobierno saudita, presumiblemente a través de una tercera persona que actuaba como intermediario.
Aunque la demanda no menciona los nombres de los funcionarios del gobierno, el Washington Post publicó que uno de los agentes era una persona cercana al círculo íntimo del príncipe bin Salman. Los tres involucrados están acusados de actuar como agentes extranjeros en nombre de un gobierno de otro país.