El número de personas muertas en accidentes de grandes aviones comerciales se redujo más de un 50% en 2019, pese a la caída de un Boeing 737 MAX en Etiopía, en el mes de marzo.
Según la consultora holandesa To70, 86 grandes aviones comerciales sufrieron accidentes el año pasado, de los cuales ocho causaron un total de 257 muertes. En 2018 se habían registrado 160 accidentes, incluidos 13 que fueron fatales, en los que murieron 534 personas.
To70 afirmó que la tasa de accidentes fatales para grandes aviones en vuelos comerciales de pasajeros era en promedio un accidente fatal cada 5,58 millones de vuelos, una gran mejora respecto de 2018. La cifra de muertos incluye pasajeros, personal de a bordo y personas que se encontraban en tierra firme.
La consultora afirmó que la industria aérea hizo grandes esfuerzos ante lo que se vislumbra como "futuras amenazas" a la aviación comercial "como los drones”; no obstante, los accidentes que involucraron al Boeing MAX en Indonesia en 2018 y Etiopía en 2019 “son un recordatorio de que debemos mantener el enfoque en las cosas básicas que hacen que la aviación civil sea tan segura: aviones bien diseñados y bien construidos que son volados por equipos completamente informados y entrenados”.
La Aviation Safety Network (Red de Seguridad de Aviación) afirmó que, pese al accidente del MAX, el 2019 “fue uno de los años más seguros de la historia de la aviación comercial”. Las 157 muertes del Vuelo 302 de Ethiopian Airlines configuraron más de la mitad de las muertes totales del año a nivel mundial.
En las últimas dos décadas, las muertes por accidentes aéreos han disminuido considerablemente aunque la cantidad de viajes se haya incrementado. En 2005, por caso, se habían registrado 1.015 muertes en vuelos comerciales.
El año 2017 fue el más seguro, con sólo dos accidentes fatales que involucraron aviones de turbohélice, en los cuales murieron 13 personas. No hubo fallecimientos por accidentes en vuelos de pasajeros.
