Naama Issachar declaró a un equipo de televisión que la conmovió ver a su madre con “toda esa gente importante”, refiriéndose a la reunión que mantuvo con el presidente ruso Vladimir Putin y el primer ministro Benjamín Netanyahu.
“Sigo aquí, pero creo en lo que él (Putin) dijo. Dijo que todo estará bien”, afirmó la joven.
Yaffa, la madre de Naama, quien ha estado luchando por la liberación de su hija, se encontró con el mandatario ruso en la residencia del primer ministro, y afirmó: “Me prometió que me devolvería a mi niña”.
“Me reuní con la madre de Naama. Es claro que es de una muy buena y honorable familia. Conozco la posición del primer ministro, quien me está pidiendo que tome una decisión apropiada. Todo esto será tenido en cuenta cuando se tome la decisión final. Puedo ver que la madre está muy preocupada. Le dije que todo estará bien, y lo repito”, declaró Putin.
El Canal 12 emitió el video que filmó el jueves en su celda de prisión durante una visita de la comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Rusia.
Tatiana Moskalkova afirmó en una entrevista que Naama parece estar bien y que no tiene quejas sobre su trato, incluso agregando que recibe cuidado dental.
Naama y sus tres compañeras presenciaron con ansias la reunión de Putin con su madre, y les emocionó la cercanía personal entre el mandatario y Yaffa.
“Naama tiene en su celda todo lo que necesita. Generalmente está de buen humor, y se sintió inspirada por las palabras del presidente y optimista por su retorno a casa”, afirmó Moskalkova.
La comisionada declaró que su visita no tenía relación a los eventos en Jerusalem y que había sido programada hacía tiempo para que pudiera inspeccionar las condiciones sanitarias y alimentarias.
El abogado ruso de Naama, Vadim Klyobgent, también la visitó en prisión y dijo a Canal 12 que Naama es optimista y tiene buen ánimo. “Es sabia para su edad”, sostuvo.
La joven de 26 años fue arrestada en abril cuando hacía una escala en Moscú en camino desde India a Israel por poseer 9,5 gramos de cannabis. Las autoridades rusas la acusaron de tráfico de drogas, y fue sentenciada en octubre.
