Pruebas de coronavirus en el Hospital Ichilov en Tel Aviv
Pruebas de coronavirus en el Hospital Ichilov en Tel Aviv
AFP
Moshe Bar-Siman-Tov y Yaakov Litzman, director general del Ministerio de Salud y ministro de Salud durante la crisis del coronavirus

Israel debe aprender de sus errores

Opinión: la insistencia del Ministerio de Salud en apegarse a ideas preconcebidas erróneas sobre la pandemia condujo a muchas fallas en el manejo del brote, y es necesario entender qué salió mal para estar mejor preparados en la próxima crisis.

Giora Eiland – Adaptado por Alejo Sanzo |
Published:
La celebración del gobierno de su “victoria” contra el coronavirus, acompañada de la amistad de los medios, creó la impresión de que manejamos la crisis con éxito, y como evidencia, vemos el bajo número de muertes en Israel en comparación con países como el Reino Unido, Italia y los Estados Unidos.
Por supuesto que uno podría argumentar que cuanto más tiempo un país realiza su rutina normal (exactamente lo contrario al aislamiento), mayor es el aumento en la tasa de infección.
4 צפייה בגלריה
Moshe Bar-Siman-Tov y Yaakov Litzman, director general del Ministerio de Salud y ministro de Salud durante la crisis del coronavirus
Moshe Bar-Siman-Tov y Yaakov Litzman, director general del Ministerio de Salud y ministro de Salud durante la crisis del coronavirus
Moshe Bar-Siman-Tov y Yaakov Litzman, director general del Ministerio de Salud y ministro de Salud durante la crisis del coronavirus
(Ynet)
Dicho esto, la pregunta correcta es dónde está el equilibrio.
Presentar la situación de una manera tan binaria supone que todas las demás variables son constantes y que el manejo de la crisis ha sido increíblemente efectivo. Sin embargo, esto es fundamentalmente incorrecto.
Mi argumento es que ambos resultados podrían haberse logrado, tanto un menor número de muertos como una rutina mucho más normal, lo que hubiera resultado en un daño mucho menor para la economía.
Lograr dichos resultados podría haber sido posible si no fuera por la necia insistencia en apegarse a un concepto que condujo a docenas de fracasos.
4 צפייה בגלריה
Propietarios de pequeñas empresas que protestan en Tel Aviv durante la crisis
Propietarios de pequeñas empresas que protestan en Tel Aviv durante la crisis
Propietarios de pequeñas empresas que protestan en Tel Aviv durante la crisis
(Ynet)
Examinemos cuatro de estos fracasos.
1. Si bien hay unos 30 laboratorios en Israel que podrían haber realizado pruebas de detección de coronavirus, el Ministerio de Salud insistió en usar solo uno durante la mitad de la duración de la crisis, y luego solicitar la ayuda de unos pocos laboratorios hospitalarios más.
2. A pesar de que los hospitales israelíes tienen los sistemas de información más avanzados del mundo, capaces de dar respuesta a los análisis de sangre de decenas de miles de personas en 60 segundos, el Ministerio de Salud se negó a usarlos durante dos tercios de la crisis. En su lugar, optó por crear desde cero un nuevo sistema que estaba bajo su exclusivo control.
Como resultado, las pruebas tuvieron que esperar unos cinco días para obtener los resultados, en lugar de recibir una respuesta inmediata. Durante este tiempo, pudieron infectar a otras personas, quienes a su vez propagaron la infección aún más.
3. El Ministerio de Salud insistió durante la mitad del período de la crisis en que no era necesaria la recopilación de inteligencia, que todo el estado estaba compuesto por una sola área y que la edad de los pacientes era irrelevante.
Hubo una insistencia en contar cuántas personas estaban infectadas en lugar de preguntar quiénes eran.
4 צפייה בגלריה
Prueba de coronavirus junto a la ciudad beduina de Hura
Prueba de coronavirus junto a la ciudad beduina de Hura
Prueba de coronavirus junto a la ciudad beduina de Hura
(Ynet)
Las cosas cambiaron solo cuando los miembros de la Unidad de Inteligencia 8200 de las Fuerzas de Defensa de Israel y el servicio de seguridad Shin Bet presionaron por el uso de capacidades simples de recopilación de información y de reconocimiento con la diferencia crítica entre regiones y grupos de edad.
Esta es la razón por la cual los hogares de ancianos no recibieron un tratamiento especial: había una fijación con que "todos son iguales".
4. El Estado de Israel ha invertido miles de millones en su sistema de defensa, en sus mecanismos de adquisición, capacidades de desarrollo y capacidades del Comando de Frente Interior. Pero la utilización de estos tres activos en la lucha contra la pandemia solo comenzó a mediados de marzo, dos meses después de que fuera claro lo que estaba sucediendo.
Además, desde 2006 ha quedado en evidencia que la forma más efectiva de comprender lo que sucede entre nuestra diversa población y responder en consecuencia es aprovechar la sinergia entre el Comando del Frente Interior y los diversos municipios.
Nuevamente, el Ministerio de Salud se resistió a proporcionar información a los municipios y delegarles la autoridad necesaria.
El enfoque fundamentalmente incorrecto del ministerio se basó en tres supuestos: en primer lugar, que la crisis era estrictamente un desafío médico, mientras que en realidad era una emergencia nacional.
En segundo lugar, que la crisis podría gestionarse centralmente pero sin mecanismos centralizados para hacerlo.
4 צפייה בגלריה
Profesionales del sector turístico protestan contra la respuesta del gobierno al daño a su industria durante la crisis
Profesionales del sector turístico protestan contra la respuesta del gobierno al daño a su industria durante la crisis
Profesionales del sector turístico protestan contra la respuesta del gobierno al daño a su industria durante la crisis
(Ynet)
En tercero, que solo el aislamiento era importante, no las pruebas, ni la recopilación de inteligencia, ni las muestras tomadas de la población ni la implementación de otras medidas.
Como resultado de este enfoque equivocado, Israel ahora está entrando en la mayor crisis económica de su historia con una disminución proyectada del 6% en el PIB durante este año. Un evento de esta escala no ha ocurrido en los 72 años desde la creación del estado y tendrá un precio enorme en todos los aspectos de la vida, incluida la salud.
Y para aquellos que aún desean compararnos con otros países en la medida más importante de todas, las muertes por millón de ciudadanos, deben darse cuenta de que Israel ocupa el puesto 168 entre 215 naciones. Eso no es motivo de orgullo.
Porque si no entendemos lo que estaba mal, nunca podremos solucionar lo que debemos para evitar una futura emergencia nacional, ya sea una epidemia, un ataque cibernético o un terremoto.
Comentarios 0