En las elecciones del 3 de noviembre, Donald Trump se enfrentará al exvicepresidente demócrata Joe Biden, quien se compromete a restaurar el liderazgo global de Estados Unidos, y revertir muchas de las acciones del presidente.
7 צפייה בגלריה
Joe Biden y Donald Trump se enfrentarán en las elecciones del 3 de noviembre.
(Shutterstock/Reuters)
Echemos un vistazo a sus diferencias en política exterior:
CHINA
Bajo la administración Trump, las relaciones entre Estados Unidos y China han caído a sus niveles más bajos en la historia reciente en una amplia gama de temas. Trump dice que es el primer presidente en décadas que se enfrenta a Beijing, y en su campaña acusa a Biden de haber apaciguado a China a medida que disminuían los empleos en las fábricas de Estados Unidos.
Biden afirma que el manejo de Trump de la pandemia de coronavirus fue un error histórico y que ignoró las advertencias de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos sobre China minimizando su gravedad.
Trump comenzó una guerra comercial con China antes de alcanzar un acuerdo comercial de Fase 1 parcial en enero. Desde entonces, cerró la puerta a las negociaciones de Fase 2, expresando su descontento con el manejo de la pandemia por parte de Beijing.
Biden argumenta que China se siente a gusto con la administración caótica de Trump, sus conflictos con los aliados estadounidenses y su abdicación de los roles de liderazgo de Estados Unidos en las instituciones globales.
Biden afirma que corregirá esto ejerciendo presión multilateral sobre China a través de relaciones renovadas con los aliados de Estados Unidos.
IRÁN
Trump ha cuestionado los beneficios de las intervenciones militares de Estados Unidos en el Medio Oriente, especialmente de la invasión a Irak de 2003, y se retiró de un acuerdo nuclear alcanzado con Irán, las naciones europeas y Rusia cuando Obama gobernaba el país norteamericano.
Pero Trump envió más tropas a la región después de que la retirada del acuerdo aumentara las tensiones con Irán.
Biden ha dicho que tratará con Irán a través de la diplomacia y volverá a entrar en el acuerdo, pero solo si Teherán vuelve a cumplir con las restricciones estipuladas en el tratado sobre su programa nuclear.
Después de que los representantes iraníes y las fuerzas estadounidenses se enfrentaran en Irak, Trump ordenó el ataque de enero que mató al poderoso comandante iraní Qassem Soleimani.
Biden manifestó que el ataque "puso a Estados Unidos e Irán en curso de colisión" y propone que el ejército estadounidense se enfoque más en el contraterrorismo y en el trabajo conjunto con aliados locales.
Biden quiere poner fin al apoyo de Estados Unidos a la guerra de Arabia Saudita en Yemen, que Trump ha defendido.
COREA DEL NORTE
Trump se reunió con el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong Un, tres veces en 2018 y 2019, pero los esfuerzos para lograr que Kim abandone el programa de armas nucleares del país se han estancado.
Biden ha acusado a Trump de ceder la influencia de Estados Unidos sobre el régimen de Corea del Norte recibiendo muy poco a cambio, y agregó que no se reuniría con Kim sin precondiciones.
AFGANISTÁN
Trump ha dicho que quiere una retirada militar completa de Afganistán para poner fin a la guerra más larga de Estados Unidos.
En febrero, la administración Trump llegó a un acuerdo con los talibanes sobre las reducciones graduales de fuerzas estadounidenses, pero dependía del cumplimiento de las condiciones por parte del movimiento islamista.
Los negociadores de Afganistán y los talibanes mantuvieron sus primeras conversaciones directas el 15 de septiembre.
Biden sostiene que traerá a la gran mayoría de las tropas estadounidenses a casa desde Afganistán y centrará la misión allí en la lucha contra Al Qaeda y el Estado Islámico.
ISRAEL
Al igual que los presidentes anteriores, Trump se ha comprometido a asegurar la paz entre Israel y los palestinos. Pero, como antes, ese objetivo ha resultado difícil de alcanzar.
La administración trasladó la embajada de Estados Unidos a Jerusalem en 2018, una muestra de apoyo al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que enfureció a los palestinos y sus partidarios.
Al año siguiente, la administración reconoció formalmente la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, que Israel capturó de Siria en 1967, revirtiendo una política estadounidense de larga data. La medida ha sido criticada por otros países.
En agosto, en una inusual victoria de la diplomacia estadounidense en la región, Trump negoció un acuerdo entre Israel y Emiratos Árabes Unidos, que acordó normalizar las relaciones diplomáticas con el Estado judío. Israel expresó que suspendería las anexiones planeadas de partes de Cisjordania.
Bahrein se unió a Emiratos Árabes Unidos en septiembre para acordar normalizar las relaciones con Israel.
Biden dio su beneplácito a los acuerdos y señaló que si fuera elegido "aprovecharía estos lazos crecientes para avanzar hacia una solución de dos Estados" en el Medio Oriente.
ALIANZAS
Biden se uniría al acuerdo climático de París y fortalecería alianzas como la OTAN. Estas medidas, según él, deshacerían el daño al liderazgo y la credibilidad estadounidenses infligidos por Trump.
El presidente ha enojado a los miembros de la OTAN y otros aliados de Estados Unidos por negarse a criticar al líder ruso Vladimir Putin, incluso después de que funcionarios de inteligencia de Estados Unidos concluyeron que el ejército de Rusia había interferido en las elecciones presidenciales de 2016. Biden advirtió que Moscú, Beijing y otros que intenten interferir en la votación estadounidense enfrentarán graves consecuencias si resulta electo.
Trump anunció en junio que reduciría el número de tropas estadounidenses en Alemania en alrededor de 9.500, lo que provocó críticas de demócratas y compañeros republicanos que argumentan que la alianza entre Estados Unidos y el país europeo ayuda a contrarrestar la influencia de Rusia y China.
Los asesores de campaña de Biden manifiestan que están preocupados por la medida y que el candidato demórcata volvería a examinar el tema como presidente.
