¿Cuánto tiempo lleva pasar de la clase media a la pobreza extrema en Israel? ¿Y, también, cuánto lleva necesitar ayuda de organizaciones benéficas de alimentos?
La organización Latet -Israeli Humanitarian Aid, que trabaja para reducir la pobreza, ha calculado cinco escenarios planteados por el coronavirus, que trazan el camino hacia la pobreza de la clase media, que puede incluir la necesidad de utilizar una organización benéfica para alimentar a las familias.
Este camino puede tomar entre 7 y 30 meses, dependiendo de los ahorros o bienes que haya podido acumular: quienes tienen un automóvil o algunos ahorros podrán aguantar un tiempo más. Otros no.
Incluso una familia que hoy tiene ingresos altos en dos años podría encontrarse en la pobreza y necesitar ayuda para alimentarse.
La conclusión más sorprendente es que no es necesario que ambos asalariados pierdan su empleo para caer en la pobreza. Conque uno de los dos esté desempleado puede ser suficiente.
Los autónomos caerán más rápido aun, tanto por los gastos del negocio como porque las subvenciones son menores que las prestaciones por desempleo.
El director ejecutivo de Latet, Eran Weintrob, señala que "una vez que se pierde la principal fuente de sustento, la familia queda casi inmediatamente por debajo del umbral de pobreza. Esto sucede incluso si el otro sostén de la familia gana por encima del salario mínimo. No es posible atender las necesidades básicas cuando se ha perdido la principal fuente de sustento".
En primer lugar, una familia del tercer decil, donde los dos asalariados perciben el sueldo mínimo. La pérdida del empleo de uno de los miembros de la familia los pondrá por debajo del umbral de pobreza.
La familia casi no tiene capacidad para recaudar fondos de otras fuentes: no hay automóvil para vender, no hay ahorros, y la capacidad de obtener préstamos es muy limitada. Una familia así comenzará a recortar el gasto en alimentos después de 9 meses y necesitará la ayuda de las asociaciones de alimentos después de 11 meses, o 16 si se pagan las prestaciones por desempleo hasta junio.
El segundo escenario examina una familia del tercer decil, en la que una madre soltera gana el salario promedio en la economía, que es aproximadamente un 25% más alto que el salario promedio de las mujeres.
Una familia así caerá por debajo del umbral de pobreza después de siete meses, cuando finalicen las prestaciones por desempleo. Incluso el regreso de la madre al trabajo a tiempo parcial no sacará a la familia de la crisis.
Además, este escenario se basa en el supuesto de que la madre recibe la pensión alimenticia mensual como de costumbre, pero en muchas situaciones éste no es el caso. La familia necesitará ayuda de las asociaciones de alimentos después de 11 meses, o 16 si se pagan las prestaciones por desempleo hasta junio.
El tercer escenario examina una familia del quinto decil, es decir, la clase media, en la que uno gana un salario digno al nivel del salario promedio y otro al nivel del salario mínimo.
La pareja tiene cuatro hijos, por lo que la pérdida del trabajo de uno de ellos los coloca por debajo del umbral de la pobreza. En tal situación, necesitarán ayuda de las asociaciones de alimentos después de 13 meses, o 18 si se amplían las prestaciones por desempleo.
El cuarto escenario examina una familia del quinto decil en la que uno de los jefes de familia es autónomo. Su situación es mucho peor. El ingreso medio por autónomo no solo es aproximadamente la mitad del salario medio de la economía, sino que las prestaciones de compensación para los autónomos fueron inferiores a las prestaciones por desempleo, mientras que los gastos para los proveedores continuaron.
Una familia así vendrá en busca de ayuda de las asociaciones alimentarias en un plazo de ocho meses. En ese caso, habrá ayudas para autónomos en lugar de prestaciones por desempleo; pero son más bajas y ayudarán menos.
El quinto escenario se refiere a una familia del séptimo decil, es decir, una clase media alta, en la cual uno de los jefes de familia gana un salario medio y el otro un salario más alto. Las principales ventajas de una familia así para hacer frente a la crisis son los ahorros.
La desventaja es un nivel de gasto mucho más alto del que es difícil salir. Como resultado, tal familia consume el dinero a su disposición mucho más rápido.
Si el desempleado no encuentra trabajo, la familia pasará de una vida asistencial a la necesidad de asistencia de las asociaciones alimentarias al cabo de dos años y un mes, aunque el otro miembro de la familia que lleva el sustento siga trabajando.
Todos los escenarios asumen que las familias utilizarán la indemnización por despido. Este dinero es parte de los ahorros para las pensiones, por lo que el desempleo masivo no sólo daña gravemente a muchas familias, sino que también garantiza la pobreza masiva de los desempleados en su vejez.
Una vez que los desempleados por la crisis del coronavirus dejan de recibir beneficios de desempleo, la mayoría de ellos no pueden esperar asistencia del estado, o recibirán asistencia simbólica en el mejor de los casos. El motivo son las condiciones muy estrictas establecidas por el Estado para recibir una asignación de garantía de ingresos, que es la última línea de vida ofrecida a los ciudadanos.
Naama Yardeni es jefa de investigación de Latet, la ONG más grande de Israel que lucha contra la pobreza y la inseguridad alimentaria.