Baruch Leshem
Baruch Leshem.
Ynet
Naftalí Bennett, primer ministro de Israel.

El hombre del año, pero no más que eso

Opinión. El primer ministro Naftalí Bennett será recordado como el hombre que logró destronar a Netanyahu, pero no tiene espaldas políticas ni populares para liderar a Israel por mucho tiempo.

Baruch Leshem - Adaptado por Tom Wichter |
Published:
Naftalí Bennett es una versión moderna de un cuento de hadas, en el cual un personaje inesperado se convierte en rey. En la política estos episodios son raros: nadie podía imaginar que el candidato que no logró votos suficientes para ingresar a la Knesset en abril 2019, en junio de 2021 se iba a convertir en primer ministro.
Aunque ya asumió el cargo, muchos todavía creen que Bennett es una ilusión óptica que se disipará pronto. No cuenta con el respaldo de una masa de votantes, la base de la legitimidad en unas elecciones democráticas, y carece del fuego sagrado con el que se suele advertir el surgimiento de una leyenda política.
El ex primer ministro Benjamín Netanyahu sigue poniendo obstáculos en el camino de Bennett. A Winston Churchill, quien perdió las elecciones británicas de 1945 ante su rival laborista Clement Attlee, se le atribuye una frase: "Frente al número 10 de Downing Street (residencia del primer ministro) para un taxi vacío. Se abre la puerta y de él sale Clement Attlee". Tal vez Netanyahu cree que ignorar la existencia de Bennett le permitirá regresar al cargo.
3 צפייה בגלריה
El primer ministro Naftali Bennett.
El primer ministro Naftali Bennett.
Naftalí Bennett, primer ministro de Israel.
(Emille Salman)
Los socios de Bennett en la coalición también se la ponen difícil. Yair Lapid actúa bajo la aparente premisa de que el gobierno actual será de transición y no abordará grandes cambios políticos, pero no deja de señalar que apoya una solución de dos Estados. Y Gantz mantiene una reunión de “coordinación de seguridad” con Mahmoud Abbas, pero según versiones periodísticas se trata de un paso previo a un proceso político más ámplio con el liderazgo palestino. En ambos casos, se trata de hechos que marcan diferencias con Bennett en el campo político de cara a futuras elecciones.
Durante los primeros dos meses de mandato Bennett se pareció a Alicia en el País de las Maravillas: miraba asombrado los paisajes y colores que se desplegaron ante él, y hasta cometió un furcio al llamar a Netanyahu como primer ministro.
No cuenta con el respaldo de una masa de votantes, la base de la legitimidad en unas elecciones democráticas, y carece del fuego sagrado con el que se suele advertir el surgimiento de una leyenda política.
El encuentro en Estados Unidos con el presidente Joe Biden, quien lo definió como un amigo, su postura firme sobre el problema iraní y la renovación del stock de municiones del sistema Cúpula de Hierro provocaron la impresión de que Bennett se estabilizó con el correr de los meses.
La tercera dosis de la vacuna y la baja de los pacientes graves de coronavirus también se acreditarán a favor de Bennett. No sucumbió a la histeria del anuncio de un cierre del país y afirmó que las decisiones serían tomadas por expertos, y no por reuniones gubernamentales con marchas y contramarchas como solía hacer Netanyahu.
El presupuesto estatal es otro punto a favor que corrige la gestión del gobierno anterior, que hizo todo lo posible para detener el juicio de Netanyahu. El presupuesto se aprobó en primera lectura después de años de parálisis, y pronto se va a lanzar un plan económico ordenado, diseñado para enfrentar a los problemas derivados de la pandemia.
3 צפייה בגלריה
Bennett Biden
Bennett Biden
La reunión con Biden fortaleció a Bennett, después de un comienzo dubitativo en el cargo de primer ministro.
(AP)
Estos logros llevan a la tentación de declarar que nació un primer ministro, pero eso no resiste ningún análisis político. Bennett no tiene palancas electorales para extender este mandato en un futuro. Y resulta difícil identificar desde qué lado del mapa político podría hacer crecer su masa de votantes: la derecha le pidió el divorcio, y tanto la izquierda como el centro cuentan con líderes populares como Lapid, Gantz, Michaeli y Horowitz.
La rotación prevista para el cargo de primer ministro también es un problema para la construcción política de Bennett. Su reemplazante, Lapid, es posiblemente el único actor político de Israel que tiene un carisma similar al de Netanyahu. Si la rotación se concreta, durante dos años escucharemos la frase “primer ministro Yair Lapid” y pronto se olvidará a su predecesor, destinado a una posición de ministro.
A pesar de todo, Bennett es el hombre del año que se termina. Sin él, no hubiera ocurrido un hecho tan importante para la historia política israelí: la sucesión de Netanyahu.
3 צפייה בגלריה
El primer ministro Benjamín Netanyahu.
El primer ministro Benjamín Netanyahu.
Bennett será recordado por haber sacado del poder a Netanyahu después de 12 años.
(AFP)
No lo hizo por razones ideológicas o morales, ya que estaba dispuesto a formar un gobierno de derecha a pesar de las causas judiciales de Netanyahu, pero no le dieron las cuentas. Temió verse perjudicado en unas nuevas elecciones y así fue que se asoció con partidos con los que se había comprometido a no formar un gobierno.
Pero la historia no recordará motivos, sino hechos. Y debido al extenso mandato de Netanyahu en el poder, este cambio es uno de los giros más importantes de la política israelí.
Bennett será recordado como quien lo derrocó y tendrá para siempre ese logro en su haber. También sumará a su currículum el título de “primer ministro” durante al menos dos años. Pero probablemente ese plazo nunca llegue a extenderse.
Comentarios 0