Nahum Barnea.
Nahum Barnea.
Ynet
Jared Kushner.

Israel no debe copiar las prácticas antidemocráticas de sus aliados regionales

Opinión. La creación de un frente unificado israelí-suní contra Irán es crucial para la seguridad del país, y quizás incluso para su propia existencia, pero no olvidemos la verdadera naturaleza de nuestros aliados ni adoptemos sus normas.

Nahum Barnea - Adaptado por Marcos Olivera |
Published:
Antes que nada es importante conocer a Jared Kushner y Steve Mnuchin: dos estadistas estadounidenses que amasaron gran parte de su riqueza gracias al Reino de Arabia Saudita.
Kushner, ex asesor principal de Donald Trump, fundó la firma de inversión Affinity Partners; y Mnuchin, ex secretario del Tesoro de Estados Unidos, llevó a cabo una empresa similar con su firma de capital privado Liberty Strategic Capital.
6 צפייה בגלריה
Jared Kushner.
Jared Kushner.
Jared Kushner.
(Getty Images)
Los ingresos de Kushner en el Fondo de Inversión Pública (PIF) del Reino de Arabia Saudita ascienden a la suculenta suma de 2.000 millones de dólares, mientras que Mnuchin se llevó hasta 1.000 millones en su momento.
Según el New York Times, el consejo de administración del PIF -formado por sagaces economistas saudíes y occidentales- desaconsejó invertir en la empresa de Kushner.
Las objeciones incluían, "inexperiencia de la gestión del Fondo de Afinidad"; la posibilidad de que el reino fuera responsable de "la mayor parte de la inversión y riesgo"; la debida diligencia sobre las operaciones de la empresa en ciernes que las encontró "insatisfactorias en todos los aspectos"; una comisión de gestión de activos propuesta que "parece excesiva"; y "riesgos de relaciones públicas" por el papel anterior de Kushner como asesor principal de su suegro, el ex presidente de Estados Unidos.
Mientras tanto, Mncuchin -una antigua superestrella de Wall Street- obtuvo luz verde de la junta.
6 צפייה בגלריה
El entonces secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, habla durante el tercer diálogo estratégico anual entre Estados Unidos y Qatar en el Departamento de Estado en Washington, en septiembre de 2020.
El entonces secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, habla durante el tercer diálogo estratégico anual entre Estados Unidos y Qatar en el Departamento de Estado en Washington, en septiembre de 2020.
El entonces secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, habla durante el tercer diálogo estratégico anual entre Estados Unidos y Qatar en el Departamento de Estado en Washington, en septiembre de 2020.
(AFP)
Lo cierto es que el FPI está dirigido por el príncipe heredero saudí y gobernante de facto, Mohammed bin Salman, ampliamente conocido por su acrónimo MBS. Él consiguió convencer a la junta de que concediera a Kushner los 2.000 millones de dólares que pedía en cuestión de días.
No hace falta ser un experto en finanzas para darse cuenta de la lógica subyacente: así es como los gobernantes de Medio Oriente agradecen a los extranjeros que los ayudaron en el pasado; así es como invierten en futuros líderes. Si Trump y Kushner vuelven a ocupar la Casa Blanca, recordarán quién los apoyó.
El lanzamiento de la moneda del príncipe heredero pertenece a las perspectivas políticas de Kushner, no a las financieras. Las perspectivas políticas en Estados Unidos valen miles de millones. Esto es lo que el príncipe entiende pero los tiburones de la inversión no.
Ambos beneficiarios no solo son judíos orgullosos, sino que apoyan abierta y ardientemente a Israel y su relación con el príncipe saudí podría impulsar potencialmente un proceso de normalización entre el reino y el Estado judío.
6 צפייה בגלריה
El rey Mohamed VI de Marruecos (C), flanqueado por su hijo el príncipe heredero Moulay Hassan (C R), se reúne con el asesor presidencial estadounidense Jared Kushner (2º L) y el asesor de seguridad nacional israelí Meir Ben Shabbat (L) en el Palacio Real de Rabat, en 2020.
El rey Mohamed VI de Marruecos (C), flanqueado por su hijo el príncipe heredero Moulay Hassan (C R), se reúne con el asesor presidencial estadounidense Jared Kushner (2º L) y el asesor de seguridad nacional israelí Meir Ben Shabbat (L) en el Palacio Real de Rabat, en 2020.
El rey Mohamed VI de Marruecos (C), flanqueado por su hijo el príncipe heredero Moulay Hassan (C R), se reúne con el asesor presidencial estadounidense Jared Kushner (2º L) y el asesor de seguridad nacional israelí Meir Ben Shabbat (L) en el Palacio Real de Rabat, en 2020.
(AFP)
Aunque el primer ministro, Naftali Bennett, y el ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, evitan discutir abiertamente la cuestión, ambos son muy conscientes de su gravedad. Están convencidos de que si Arabia Saudita decide seguir los pasos de los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin y firmar abiertamente un acuerdo con Israel, Oriente Próximo experimentará un cambio tectónico que modificará para siempre la posición de Israel en la región.
Ahora, el vaso medio vacío. Arabia Saudita es un país despótico y corrupto. Su líder es imprudente, inestable y peligroso.
Un estadounidense que conoció a MBS contó el día que le preguntó por qué se permite derrochar cientos de millones de dólares en obras de arte que no le dicen nada y en fastuosos yates que atracan sin utilizarlos. El príncipe saudí respondió secamente: "porque puedo".
Israel tiene todas las razones para trabajar con MBS, el príncipe heredero de Abu Dhabi, Mohamed bin Zayed, el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, el presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sisi y otros gobernantes regionales.
6 צפייה בגלריה
El ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, y el primer ministro, Naftali Bennett.
El ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, y el primer ministro, Naftali Bennett.
El ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, y el primer ministro, Naftali Bennett.
(Moti Kimchi)
La creación de un frente unificado israelí-suní contra Irán es crucial para la seguridad de Israel, y quizás incluso para su propia existencia, pero no olvidemos por un momento la verdadera naturaleza de estos regímenes.
Lo que funciona para Jared Kushner no necesariamente funciona para el Estado de Israel. Debemos trabajar con ellos, pero no podemos adoptar sus normas.
El mejor ejemplo de este dilema es la relación de Israel con Qatar. Por un lado, el dinero qatarí ayuda a Israel a aliviar las tensiones en la Franja de Gaza y a mantener a raya el terrorismo. Por otro lado, el reino del Golfo ayuda enormemente a los grupos terroristas del territorio palestino, especialmente a través de su medio de comunicación estatal Al Jazeera.
6 צפייה בגלריה
La sede de Al Jazeera en Qatar.
La sede de Al Jazeera en Qatar.
La sede de Al Jazeera en Qatar.
(Reuters)
Todo el mundo tiene un dedo en este pastel, incluso los iraníes. Los hombres de negocios israelíes, incluidos altos oficiales retirados de las Fuerzas de Defensa de Israel, están muy implicados en los oscuros negocios de Qatar.
Uno puede entender por qué los qataríes encuentran interés en ellos, pero ¿qué dice esto de nuestras normas?
Los que somos un poco más veteranos aún recordamos las fructíferas relaciones entre Israel y el Sha iraní. Algunos emisarios uniformados fueron enviados por el Estado a Teherán para volver siendo multimillonarios.
Las relaciones con las facciones cristianas durante la Primera Guerra del Líbano también tenían una imagen heroica y romántica que apenas se basaba en la realidad.
Un comandante de las FDI me manifestó, entonces: "Se necesita un millón de dólares para sobornar a un general tailandés, pero un simple plato de hummus en Jounieh sería suficiente para un israelí".
6 צפייה בגלריה
El presidente Isaac Herzog se reúne con el príncipe heredero de Abu Dhabi, el jeque Mohammed bin Zayed al-Nahyan.
El presidente Isaac Herzog se reúne con el príncipe heredero de Abu Dhabi, el jeque Mohammed bin Zayed al-Nahyan.
El presidente Isaac Herzog se reúne con el príncipe heredero de Abu Dhabi, el jeque Mohammed bin Zayed al-Nahyan.
(GPO)
Desde sus inicios, el sionismo anheló integrarse en Oriente Medio, no a través de constantes guerras y opresión, sino mediante el trabajo duro, la cultura e incluso la paz, si es posible.
Este importantísimo deseo sigue latiendo, pero no llegaremos a él a la manera de Kushner.
Comentarios 0