Abundan las señales de cómo Ucrania frustró las esperanzas del presidente ruso, Vladimir Putin, de una rápida victoria, y cómo las fuerzas armadas rusas demostraron estar lejos de estar listas para la lucha.
Un camión que transportaba tropas rusas choca y una granada propulsada por un cohete abre sus puertas. Los drones suministrados desde el extranjero apuntan a los puestos de mando rusos. Sacerdotes ortodoxos con vestimentas colgantes desfilan con la bandera azul y amarilla de Ucrania desafiando a sus captores rusos en la ciudad ocupada de Berdyansk.
Rusia ha perdido cientos de tanques, muchos quedaron carbonizados o abandonados a lo largo de las carreteras, y su número de muertos está a un ritmo que supera al de las campañas militares anteriores del país.
Sin embargo, más de tres semanas después de la guerra, con el objetivo inicial de Putin de un cambio de régimen fácil en Ucrania desaparecido hace mucho tiempo, el ejército de Rusia todavía tiene una mano fuerte. Con su mayor poderío y reservas de municiones que arrasan ciudades, las fuerzas rusas pueden seguir luchando por lo que sea que el presidente ruso planee a continuación, ya sea aprovechando un acuerdo negociado o la destrucción total, advierten los analistas militares.
A pesar de toda la determinación del pueblo de Ucrania, todas las pérdidas entre las fuerzas de Rusia y todos los errores de los líderes de Rusia, no hay señales de que la guerra termine pronto. Incluso si no logra tomar el control del país, Putin puede continuar con los ataques de castigo contra sus ciudades y las personas.
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Rescatistas trabajan para encontrar personas debajo de los escombros, tras un bombardeo ruso, en Járkov, Ucrania.
(AP)
“Su instinto siempre será redoblar esfuerzos, porque se ha metido en un lío terrible, un gran error estratégico”, señaló Michael Clarke, exjefe del Royal United Services Institute, un grupo de expertos en defensa con sede en Gran Bretaña. "Y no creo que esté en su carácter tratar de recuperar eso, excepto yendo hacia adelante", agregó.
Las fuerzas de Putin en Ucrania están librando la campaña militar combinada más grande y compleja de Rusia desde que tomó Berlín en 1945. Su objetivo inicial, que anunció en un discurso televisivo el 24 de febrero cuando comenzó la invasión, era "desmilitarizar" Ucrania y salvar a su gente de "neonazis", una descripción falsa del gobierno de Ucrania, que está dirigido por un presidente judío.
Fatalmente, Putin subestimó el orgullo nacional y las habilidades en el campo de batalla que los ucranianos han desarrollado durante los últimos ocho años de lucha contra los separatistas respaldados por Rusia en el este del país.
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Un combatiente de la milicia prorrusa entre los escombros humeantes de una casa residencial destruida en los combates en la región separatista de Donetsk.
(Reuters)
Al principio, los rusos pensaron que "instalarían, ya sabes, algún gobierno prorruso y lo darían por terminado y declararían la victoria", expresó Dmitry Gorenburg, investigador sobre la seguridad de Rusia en el grupo de expertos CNA con sede en Virginia. "Ese era una especie de Plan A, y por lo que podemos decir, en realidad no tenían un Plan B", añadió.
El primer plan aparente de Rusia (atacar objetivos militares ucranianos clave y hacer una carrera rápida a Kiev) fracasó de inmediato. Fue frustrado por las defensas de Ucrania junto con los innumerables errores y fallas organizativas de una fuerza rusa a la que se le había dicho que sólo se movilizaba para ejercicios militares.
Clarke, el investigador británico, habló de relatos de tropas rusas que vendieron equipos de comunicación y combustible de vehículos militares a los lugareños durante las semanas que esperaron en las fronteras de Ucrania.
Sin una población amiga que les diera la bienvenida, las fuerzas rusas volvieron a las tácticas de sus ofensivas pasadas en Siria y Chechenia: lanzar bombas y lanzar misiles contra ciudades y pueblos, lo que provocó la huida de millones de hombres, mujeres y niños.
Las fuerzas de Putin están en condiciones de capturar la ciudad portuaria sitiada de Mariupol. En general, los rusos parecen estar luchando con tres objetivos ahora: rodear Kiev, cercar a los combatientes ucranianos dispersos en el este y abrirse paso hacia la importante ciudad portuaria de Odessa en el oeste, dijo Michael Kofman, experto en el tema y director militar y de programa ruso en CNA.
Kofman advierte que gran parte de la información sobre la guerra proviene de los ucranianos, de sus aliados estadounidenses o de otros países. Eso hace que la imagen parcial sea sesgada e imposible de formar una imagen completa.
Un alto funcionario de defensa de Estados Unidos dijo el viernes que los rusos han lanzado más de 1.080 misiles desde el comienzo de la guerra, ya que en gran medida siguen estancados en todo el país. El funcionario dijo que conservan alrededor del 90% del poder de combate que habían desplegado alrededor de Ucrania al comienzo de la guerra.
Estados Unidos evalúa que el espacio aéreo sobre Ucrania sigue siendo disputado, comentó el funcionario, que habló bajo condición de anonimato para discutir las evaluaciones militares. La fuerza aérea ucraniana continúa volando aviones y empleando defensa aérea y antimisiles, según su parecer y su información.
“Mire el mapa y verá el poco progreso que han podido hacer los rusos”, dijo recientemente el portavoz del Pentágono, John Kirby. Las matemáticas de las conquistas militares y la ocupación pueden estar en contra de Putin en Ucrania.
Las estimaciones de las muertes rusas varían ampliamente. Sin embargo, incluso las cifras conservadoras se cuentan por miles. Ese es un ritmo mucho más rápido que en ofensivas rusas anteriores, lo que amenaza el apoyo a la guerra entre la población rusa. Rusia tuvo 64 muertes en cinco días de combates durante su guerra de 2008 con Georgia. Perdió alrededor de 15.000 en Afganistán durante 10 años y más de 11.000 durante años de lucha en Chechenia.
El número de muertos y heridos de Rusia en Ucrania se acerca al punto de referencia del 10% de eficacia de combate disminuida, dijo Gorenburg. Las muertes reportadas en el campo de batalla de cuatro generales rusos, de un estimado de 20 en la lucha, indican un mando deteriorado, agregó.
Los investigadores que rastrean solo las pérdidas de equipos rusos que fueron fotografiados o grabados en video dicen que Rusia ha perdido más de 1.500 tanques, camiones, equipos montados y otros equipos pesados. Dos de cada tres de ellos fueron capturados o abandonados, lo que indica las fallas de las tropas rusas que los dejaron ir.
Mientras tanto, Rusia necesita limitar su uso de misiles inteligentes de largo alcance en caso de que sean necesarios en una guerra más grande con la OTAN, dicen analistas militares.
Cuando se trata del arduo trabajo de capturar y mantener ciudades, las métricas militares convencionales sugieren que Rusia necesita una ventaja de 5 a 1 en la lucha urbana, dicen los analistas. Mientras tanto, la fórmula para gobernar un territorio conflictivo frente a la oposición armada es 20 combatientes por cada 1.000 personas, u 800.000 soldados rusos para los más de 40 millones de habitantes de Ucrania, señala Clarke. Eso es casi tanto como todo el ejército en servicio activo de Rusia.
Sobre el terreno, eso significa que controlar cualquier parte sustancial del territorio ucraniano a largo plazo requeriría más recursos de los que Rusia podría comprometer previsiblemente.
Otras opciones rusas siguen siendo posibles, incluido un acuerdo negociado. Moscú exige que Ucrania adopte formalmente la neutralidad, renunciando así a cualquier alianza con la OTAN, y reconozca la independencia de las regiones separatistas en el este y la soberanía rusa sobre Crimea, que Rusia anexó en 2014.
Las otras opciones de Rusia incluyen una campaña aérea implacable en la que bombardea y destruye ciudades como lo hizo en Chechenia y Siria. Los funcionarios estadounidenses también advierten sobre el riesgo de ataques químicos rusos y la amenaza de una escalada a la guerra nuclear.
"A menos que los rusos tengan la intención de ser completamente genocidas, podrían arrasar todas las ciudades principales y los ucranianos se levantarán contra la ocupación rusa, habrá una guerra de guerrillas constante" si las tropas rusas permanecen, dijo Clarke.
