En Estados Unidos existe la preocupación de que los servicios de inteligencia proporcionados por Washington a Israel se estén utilizando para asesinar a civiles en la Franja de Gaza.
Se trata de un memorando secreto que amplió el intercambio de inteligencia con Israel tras el "Sábado Negro" y que ahora suscita cada vez más preguntas de legisladores demócratas y grupos de derechos humanos, según informó este domingo el Wall Street Journal, citando a personas familiarizadas.
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Soldados de la Brigada Nahal operan cerca del Hospital Al Shifa en la Franja de Gaza.
(Portavoz de las FDI)
Uno de los motivos de preocupación es la escasa supervisión independiente para confirmar que, servicios de inteligencia suministrados por EE.UU., no se utilizan en ataques aéreos y otras operaciones en las que mueren civiles o se dañan infraestructuras ajenas a la guerra dentro del enclave.
"Lo que me preocupa es asegurarnos de que la información que compartimos es coherente con nuestros valores y nuestros intereses de seguridad nacional", declaró al WSJ el representante demócrata Jason Crow, miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Luego, añadió que se había reunido por separado con un alto cargo militar israelí y con funcionarios de los servicios de inteligencia estadounidenses y que había "algunas incoherencias, bastante importantes" en versiones de ambas partes sobre el número de víctimas civiles.
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David Barnea y William Burns, jefes de la inteligencia israelí y estadounidense respectivamente.
(Yariv Katz, AP)
Según el WSJ, que cita a funcionarios estadounidenses, el intercambio de inteligencia con Israel se lleva a cabo en virtud de un memorando secreto emitido por la Casa Blanca poco después de la masacre de Hamás del 7 de octubre y modificado unos días después. Aproximadamente al mismo tiempo, Estados Unidos amplió su recopilación de información de inteligencia sobre Gaza, ya que en los últimos años había dependido de los servicios israelíes.
Al comienzo de la guerra, según fuentes, la comunidad de inteligencia de EE.UU. formuló directrices para compartir inteligencia con sus homólogos israelíes, pero fueron altos funcionarios de la Casa Blanca quienes determinaron en última instancia si se había producido alguna violación.
Además, se informó de que las agencias de inteligencia estadounidenses están recopilando casos de posibles violaciones de las "leyes del conflicto armado" por ambas partes en la guerra, como parte de un informe quincenal titulado "Gaza Crisis Potential Wrongful Acts Summary" (Resumen de posibles actos ilícitos en la crisis de Gaza), en el que se describen incidentes y tendencias específicas relacionados con los combates.
El apoyo de las agencias de espionaje estadounidenses en Israel, según el WSJ, tiene como principal objetivo ayudar a localizar a los líderes del ala militar de Hamás, encontrar a los rehenes y vigilar las fronteras de Israel.
Estados Unidos comparte con las agencias israelíes la llamada "inteligencia bruta", como las imágenes de vídeo en directo de los aviones no tripulados que recogen información sobre Gaza.
Por último, según el periódico, Estados Unidos no comparte inteligencia destinada específicamente a operaciones terrestres o ataques aéreos en la campaña militar de Israel en Gaza. "Nuestro intercambio de inteligencia se centra en los esfuerzos de recuperación de rehenes y la prevención de futuras invasiones de Israel. Esto incluye vigilar el reclutamiento o los movimientos cerca de la frontera", declaró un funcionario de la administración al WSJ.
Funcionarios estadounidenses familiarizados con el memorando secreto de octubre dijeron que Israel está obligado a garantizar que la inteligencia de Estados Unidos no se utiliza de manera que cause víctimas civiles.
