La evaluación anual de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se publicó este martes en Ynet y afirma que en el último año, Israel ha mejorado en un grado moderado su estado de seguridad nacional.
La razón de la mejora es que la probabilidad de una guerra iniciada contra Israel por sus enemigos se mantuvo baja, tal como lo había sido en los últimos dos años. Además, la posibilidad de una escalada repentina e inesperada en la región norte, que había sido muy alta en los últimos años, también ha disminuido ligeramente.
Los funcionarios de las FDI también son optimistas debido a la aprobación del presupuesto estatal, que también incluye el presupuesto de seguridad y de las FDI, y les permite acelerar la compra de equipo, nuevos suministros y planificar los simulacros de capacitación para los próximos dos años.
Las Fuerza de Defensa de Israel también hicieron una mejora dramática en su capacidad para hacer frente a las amenazas de misiles y drones en instalaciones estratégicas vitales.
El teniente general Aviv Kochavi, jefe de personal, resumió la semana pasada las evaluaciones para 2022 frente al Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knesset. Por otra parte, en los próximos días se someterá a una discusión y revisión en profundidad con el Gabinete.
Ahora bien, la mejora moderada de Israel en el estado de la seguridad nacional se atribuye a cuatro factores:
Primero, ha habido una disminución significativa en el desarrollo de amenazas en la región norte, el establecimiento militar de Irán en Siria se detuvo, Hezbollah y las milicias pro-iraníes se ralentizaron con armas estratégicas de precisión (misiles y drones de todo tipo), y el suministro de baterías de defensa aérea de la República Islámica se interrumpió.
En segundo lugar, la inestabilidad de la región norte se redujo porque la guerra civil en Siria decayó, y el presidente sirio Bashar al-Assad y el presidente ruso Vladimir Putin, que lo apoya, quieren imponer estabilidad política y mejorar el control del régimen en la mayor parte del país para comenzar la restauración del mismo.
De este modo, se espera que Moscú y Damasco obtengan un beneficio considerable de la reconstrucción de Siria si encuentran a alguien que la financie. Sin embargo, en este momento, no existe tal actor.
Incluso Arabia Saudita y otros estados petroleros en el Golfo Pérsico, que recientemente han mejorado sus relaciones con Assad, no están dispuestos a participar en la restauración mientras Estados Unidos no reconozca la legitimidad del régimen y mientras Irán establezca poder militar y económico en Siria.
El establecimiento de Teherán desestabiliza la soberanía de Assad en su país. Como resultado, junto a los rusos se están dando cuenta -ahora más que nunca- de los frecuentes ataques israelíes contra las fuerzas iraníes. Y aunque estos ataques disuaden a posibles inversores, Putin, con quien los iraníes compiten financieramente y socavan la estabilidad en Siria, comprende los beneficios.
Israel también cree que para deshacerse de la presencia iraní cerca de su frontera, o al menos reducirla, se deben tomar algunas medidas indirectas para ayudar a Assad, para que pueda extender su dominio sobre toda Siria. Incluso hay un esfuerzo político para reclutar a Washington y contrapese en parte la influencia rusa en la región.
Otra razón del aumento de la estabilidad en la región norte es que Hezbollah está enredado política y públicamente, y se le considera al menos parcialmente responsable de la crisis multisistémica en la que está inmerso el Líbano sin ninguna solución previsible en ese momento.
Las FDI estiman que en este período de tiempo, el secretario general de Hezbollah Sayyed Hassan Nasrallah no querrá entrar en confrontación con Israel, ya que solo aumentaría el sufrimiento del pueblo libanés.
La tercera razón para la mejora en nuestra situación de seguridad es la aprobación del presupuesto del Estado, que permite acelerar el plan de Kochavi para una revolución estructural y de percepción en las FDI. La aprobación del presupuesto también permite a las tropas mejorar su capacidad actual para un posible ataque en Irán si deciden crear un arma nuclear en el corto plazo.
La estimación de las FDI es que cualquier acción en Irán e Irak resultará en un enfrentamiento en la frontera norte de Israel, y posiblemente incluso en Gaza y dentro de Israel. Por lo tanto, frustrar las armas nucleares iraníes también podría ser una campaña bastante larga y cerrada, que incluiría movimientos terrestres y acciones en profundidad.
Con respecto a la amenaza de misiles, drones y misiles de crucero que Irán ya tiene, se espera que Israel esté unos pasos por delante en su capacidad para proteger a los civiles y al personal militar en el frente. La ventaja que tendrá Israel se debe a una combinación de muchos medios de alta tecnología, como tecnologías láser, rayos electromagnéticos, sensores y herramientas de detección, misiles y bombas de alta gama e inteligencia cibernética y artificial.
La mayoría de estas tecnologías avanzadas son desarrollos israelíes que se retrasaron debido a la falta de presupuesto. Y la aprobación del mismo permite finalmente que estén terminados y operativos. Sin embargo, el alto mando de las FDI entiende que una defensa hermética en el espacio aéreo de Israel y la frontera es imposible.
La cuarta razón para el optimismo de la seguridad nacional es la cooperación de inteligencia y seguridad que se está estrechando e intensificando con los países regionales. No se puede decir mucho sobre este asunto debido al secreto del mismo, pero el simulacro aéreo internacional realizado por la Fuerza Aérea de Israel esta semana en los Emiratos Árabes Unidos es un hito notable en este contexto.
La Franja de Gaza, después de la guerra que tuvo lugar en mayo, ganó estabilidad a cambio de beneficios económicos, pero la situación sigue siendo delicada como en los últimos años. La paz actual dura más que antes gracias a los fondos de Qatar, la participación de Egipto y la buena voluntad de Israel para brindar ayuda con las flexibilidades económicas, como la aprobación de trabajos para el pueblo de Gaza.
Pero Hamás y la Jihad Islámica son organizaciones de "resistencia" islámica radical, y dado que Israel todavía rechaza algunas de sus demandas económicas y las negociaciones para un intercambio de prisioneros están estancadas, la situación sigue siendo frágil.
La evaluación de la situación de las FDI para 2022 tiene una gran incertidumbre con respecto al proyecto nuclear iraní. Si bien Irán desaceleró la tasa de enriquecimiento de uranio en los últimos meses, ha acumulado una pequeña cantidad de la masa crítica necesaria para que el uranio se enriquezca en un 60%, pero no ha enriquecido el uranio al nivel de un arma, que es del 90%.
4 צפייה בגלריה
Destrucción en Gaza durante los combates entre Israel y facciones terroristas palestinas en mayo.
(AFP)
Tampoco aceleraron el ritmo de instalación de centrifugadoras avanzadas para enriquecer uranio IR-4,6, y anunciaron que volverán a la mesa de negociaciones para hablar del acuerdo nuclear con la Unión Europea, Rusia y China, pero no con Estados Unidos.
Sin embargo, está bastante claro que el actual régimen iraní dirigido por el líder supremo Alí Jamenei y el presidente Ebrahim Raisi no confía en las potencias occidentales. Y eso hace que Jerusalem, así como Washington, se pregunten si los iraníes realmente van a regresar al acuerdo nuclear, o si simplemente anuncian que regresarán el 29 de noviembre a la mesa de negociaciones para presionar al presidente estadounidense Joe Biden a cumplir con sus demandas.
Las FDI y los funcionarios israelíes entienden que no tiene sentido tratar de influir en la vía diplomática de Estados Unidos, que están decidido a hacer que Irán vuelva a un acuerdo nuclear a través de la diplomacia y solo de la forma que consideren adecuada.
Sin embargo, hasta que las intenciones iraníes y estadounidenses se vuelvan claras, el Estado judío tendrá dificultades para formular una estrategia coherente hacia la amenaza nuclear iraní, y será difícil para Israel pedirle a Estados Unidos que esté en la misma página y ayude a lidiar con esta amenaza.
