Más de 55 días después del inicio de la guerra, e incluso sin una pausa, su final parece lejano y vago. Esta semana, parece que se ha vuelto más ambiguo. La determinación de Israel de lidiar con Hamás no se ha desmoronado ni por un momento, pero la paciencia internacional ciertamente se está debilitando. Israel estima que Hamás no querrá seguir devolviendo a los secuestrados.
Hay que decir la verdad: Hamás no sólo sorprendió a Israel con su ataque del 7 de octubre, sino también con sus tácticas defensivas. Antes de que las FDI entraran en la Franja de Gaza, se hablaba mucho de minas, artefactos explosivos improvisados y emboscadas. Las FDI superaron estas amenazas con bombardeos masivos de ablandamiento. La sorpresa resultó en que el líder de Hamás no quiso iniciar batallas extensas y agresivas contra las brigadas de las FDI, sino que optó por esconderse y evitar fricciones.
Sinwar juega para ganar tiempo. Parece estar apostando a que será capaz de sobrevivir bajo tierra más tiempo del que las FDI pueden estar por encima de ella. Las fuerzas de las FDI, enormes en número y potencia de fuego, esperan enfrentamientos directos con los terroristas. Pero muchos de ellos se esconden en el "subsuelo", en la ciudad de los túneles; más grande, más amplio y más profundo de lo que el establishment de defensa estimó inicialmente. Los escuadrones que luchan, generalmente pequeños y con RPG, emergen de los pozos o se esconden en áreas urbanizadas. De acuerdo con los videos de Hamás, están tratando de atacar muy de cerca, tratando de encontrar y explotar los puntos débiles de su defensa.
Una visita a los "frentes", de hecho a las salas de operaciones de retaguardia de las brigadas que están en combate, es una experiencia extraordinaria. Imagínese enormes salas, cada una con docenas y docenas de personas trabajando las 24 horas del día. Están ubicados lejos del campo de combate, pero lo llevan a cabo de manera práctica con las fuerzas en el terreno, cerca e íntimas. Un montón de pantallas, con retransmisiones en directo desde drones y otros medios, marcan en el mapa una casa sospechosa; "Dos terroristas se atrincheraron".
Una visita a los "frentes", de hecho a las salas de operaciones de retaguardia de las brigadas que están en combate, es una experiencia extraordinaria
Todo esto puede suceder, desde la inteligencia hasta la ejecución, en 15 minutos. Esto no tiene parangón. Las larguísimas horas hacen su trabajo. Las personas se conocen, las debilidades, los momentos difíciles y las ventajas. Cuando los altos mandos preguntan a los combatientes que abandonaron el campo de batalla cuántos de ellos vieron realmente a un terrorista en Gaza, muchos dicen que no vieron ninguno. Gran parte de la operación militar se lleva a cabo a través de la inteligencia, desde el aire, a través del "frente" y la brigada en el campo.
Esta es una de las razones por las que es difícil contar las muertes de Hamás. Esta semana publiqué en Yedioth Ahronoth la estimación del sistema de defensa: unos 5.300 terroristas muertos, tal vez 6.000, y esto incluye unos 1.000 muertos por fuego de las FDI el 7 de octubre. Dos comandantes de brigada fueron eliminados (Hamás tiene cinco en total), y el comandante del conjunto de cohetes, así como 14 comandantes de batallón. Estas cifras son conocidas por los ministros del gabinete. En general, se considera que Hamás tiene unos 30.200 combatientes. En otras palabras, las FDI eliminaron más del 15 % de su fuerza de combate. Pero, ¿cómo llegaron a esos números? Es complejo. Los cuerpos son enterrados en túneles o en casas destruidas en un ataque aéreo. El combate cuerpo a cuerpo es raro, hasta ahora.
¿Por qué son importantes los datos? Porque Israel está a punto de renovar la guerra. Ya está demostrando ser uno de los conflictos más largos que hemos conocido. ¿Qué les espera a las FDI? ¿Una organización que está empezando a resquebrajarse, o una fuerza que se ha preparado para una larga guerra de desgaste, y cuyas capacidades siguen siendo altas? Y lo más importante: ¿tienen las FDI una buena manera de lidiar con el escondite en los túneles? ¿Existe una doctrina de combate que funcione? La última pregunta es clave. Sin ella, es difícil entender cómo ganará Israel.
Este es también el momento de decir unas palabras buenas y necesarias sobre las actividades de las FDI y de todo el sistema de seguridad en relación con los secuestrados y las personas desaparecidas. El conjunto construido en Israel durante el último mes y medio es probablemente el más sofisticado, el más grande y el más caro de la historia en cualquier caso de secuestrados o cautivos. El general de división Nitzan Alon, junto con el general de división Lior Carmeli y, por supuesto, con el jefe del Mossad y el jefe del Shin Bet, y las unidades especiales de las FDI, están liderando un esfuerzo tenaz e intransigente. Muchas personas han arriesgado sus propias vidas en las últimas semanas para obtener información crítica. Las palabras "a cualquier precio" se escuchan en las unidades importantes de las FDI. Alon, Dadi Barnea, Ronen Bar operan en silencio, sin deseo de comunicación, en contacto constante con las familias.
En Gaza, se sigue informando que Sinwar tiene el control total de la operación. Esto no sólo se refleja en los acuerdos de los secuestrados, sino también en las operaciones. Tanto es así, dicen los gazatíes, que está en contacto con algunos de los escuadrones terroristas después de una exitosa actuación. Los terroristas están orgullosos de ello. También en el norte de la Franja de Gaza.
En Gaza, se sigue informando que Sinwar tiene el control total de la operación. Esto no sólo se refleja en los acuerdos de los secuestrados, sino también en las operaciones
La fuerza desplegada por Israel en la Franja de Gaza es enorme en comparación con cualquier guerra anterior. Tan grande que Hamás evita las batallas directas. Sabe que sus hombres serían eliminados a la velocidad de la luz. Pero también tiene un precio. Por ejemplo, la posibilidad de torpeza y lentitud. También hay otros significados. El ejército advirtió explícitamente al gabinete antes de la operación de las FDI que tal orden de batalla conduciría inevitablemente a fallas de seguridad y fuego bilateral (fuego de nuestras fuerzas). Tales incidentes ocurren en todas las guerras, y su proporción a veces alcanza una quinta parte o más de la fuerza alcanzada o muerta. Desafortunadamente, la advertencia resultó ser precisa. Cuando tal número de brigadas opera en un área abarrotada, enfrentándose a un enemigo que opera en un entorno urbano, un posible resultado es un número significativo de incidentes fatales de seguridad. Entre el 16 y el 22 de noviembre, en vísperas de la tregua, nueve soldados fueron asesinados en incidentes de seguridad y denuncia; 25 resultaron heridos y requirieron tratamiento urgente en un hospital. 31 resultaron heridos leves. Fue una semana particularmente mortal en términos de incidentes de seguridad (es decir, no enfrentarse a un enemigo).
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Es enorme el operativo de las FDI en Gaza y expuesto a incidentes de seguridad, es decir, a muertos y heridos provocados entre las propias fuerzas.
(AP)
El Comando Sur y el lefe de Estado Mayor se ocupan personalmente de estos acontecimientos. Un alto funcionario de defensa definió estas pérdidas como "un resultado trágico y comprensible de una lucha tan intensa, pero también uno que puede y debe evitarlo, y se requiere un tratamiento profesional para cada detalle". ¿Es posible prestar tanta atención y llevar a cabo investigaciones durante la guerra? Es muy difícil. Como se escribió aquí la semana pasada, el número de bajas de las FDI en la Franja de Gaza (así como los daños a los vehículos blindados, en contraste) es bajo en comparación con los escenarios de referencia preparados anteriormente por el Estado Mayor. Esto atestigua la calidad meticulosa del combate, así como el progreso cauteloso y lento.
Si los estadounidenses de repente comienzan a detener significativamente a Israel, el lento progreso se considerará, en retrospectiva, como un error. Sinwar eligió una táctica que podría describirse como "tierra quemada humanitaria". Uno que deje que las FDI se ocupen del daño que el propio Hamás causa a la población palestina en sus combates (acompañados de una guerra de guerrillas).
Esta apuesta malinterpreta la determinación del público israelí de destruir las capacidades de Hamás, pero tal vez no malinterpreta el mapa mundial. La Casa Blanca sigue apoyando formalmente el objetivo de derrotar a Hamás. Pero también informó a Jerusalem esta semana –en una conversación privada entre el presidente Biden y el primer ministro, y públicamente, en una sesión informativa del portavoz del Consejo de Seguridad Nacional– que Estados Unidos no apoyaría una operación en el sur de la Franja de Gaza "a menos o hasta que" Israel demostrara que sus planes tienen en cuenta a los palestinos desplazados, alrededor de un millón de personas, que se unen al millón de residentes que ya viven allí.
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Biden le habría dicho a Netanyahu que Estados Unidos no apoyaría una incursión en el sur de Gaza hasta que se tenga en cuenta a los palestinos desplazados y a los residentes en la zona.
(GPO, AP)
Se trata de una verdadera condición operativa, una exigencia de aprobación de planes tácticos, del tipo que los primeros ministros israelíes solían rechazar en el pasado. Los miembros del partido de Biden ahora exigen a la administración que la ayuda especial a Israel incluya de alguna manera la reconstrucción de Gaza. El gobierno no puede detener la guerra antes de que se eliminen las capacidades de Hamás, pero Israel no puede ganar sin el apoyo de Estados Unidos.
A su muerte, Henry Kissinger nos legó las citas. He aquí una de ellas: "En ausencia de alternativas, la mente se agudiza maravillosamente". Kissinger, en este caso, se equivocó. Israel no tiene otra alternativa que Estados Unidos y, sin embargo, el pensamiento político del gobierno no se agudiza en absoluto. Benjamín Netanyahu sabe muy bien que sólo hay un pilar para la seguridad israelí en un mundo inestable, y es Estados Unidos. Pero todo su futuro depende de Orit Strzok, Itamar Ben-Gvir, el peor y más extremista ministro del gobierno (bueno, Smotrich) y, por supuesto, de los ultraortodoxos. Sin ellos, será derrocado y rápidamente reemplazado, incluso por el Likud.
Estados Unidos apoya a Israel, y su apoyo es más importante que nunca. Sobre los portaaviones que amenazan a Hezbolá, en el marco internacional del Consejo de Seguridad, en la asistencia especial tras la guerra en Gaza. ¿Qué pide? Que Israel actúe para prevenir una crisis humanitaria en Gaza y reducir las víctimas civiles. Las palabras "destruiremos a los líderes de Hamás" también irán seguidas de una intención para el futuro. Por ejemplo: "Y transferiremos Gaza a una Autoridad Palestina mejorada, después de la reforma y sin incitación ni apoyo al terrorismo". O "Entregaremos Gaza a una fuerza multinacional". O "iniciar un proceso político". No necesitas una fecha límite. Sólo una declaración de intenciones amorfa.
Estados Unidos apoya a Israel y su apoyo es más importante que nunca. ¿Qué pide? Que Israel actúe para prevenir una crisis humanitaria en Gaza y reducir las víctimas civiles.
Danos algo, dicen los americanos. Pero en Jerusalem, Benjamín Netanyahu, no hay voz ni respuesta. ¿Qué hay de los disturbios en Cisjordania? ¿Crimen nacionalista? En la Casa Blanca hay una verdadera ansiedad por lo que está sucediendo en la región. Las FDI han acumulado datos, por ejemplo, sobre el arranque de aceitunas. La cifra es de miles de árboles arrancados desde el 7 de octubre. Pero esto no es nada frente a la violencia extremista de los colonos, las brechas en las carreteras, la interrupción de la cosecha de aceitunas, y otros modos de ejercer violencia.
El Gabinete de Guerra está empeñado en lograr la victoria en Gaza. Esto es lo que se supone que deben proporcionar las FDI, y está claro que la intervención de los ex jefes de Estado Mayor Gantz y Eisenkot es muy importante. Por ahora, Gantz goza de un consenso casi unánime en las encuestas como sucesor de Netanyahu. Pero, ¿cuál es la visión de Israel para Oriente Medio? ¿Cómo puede asegurarse de que Gaza no vuelva a convertirse en un vertedero terrorista mortal? ¿Cómo salvará a la alianza de países moderados, liderada por Egipto, Emiratos Árabes Unidos y, quién sabe, tal vez Arabia Saudita?
El líder de la oposición, Lapid, no quiso integrar este gabinete. Cree que tomó una buena decisión. Gantz y Netanyahu trabajan bien juntos, dice Yesh Atid, principalmente porque no tienen que tomar ninguna decisión política significativa. En este vacío entra Lapid. Recientemente formuló un plan para el futuro de la Franja de Gaza, a corto y mediano plazo, en consulta con un equipo de expertos. Asistieron personas serias: el doctor Eyal Hulta, el ex Director General del Ministerio de Relaciones Exteriores Alon Oshpiz, el general de división (res.) Amos Yadlin, el doctor Dan Shiftan, el general de división (res.) Amos Gilad. También presentaron el plan a funcionarios estadounidenses. Es importante enfatizar que sus objetivos (desarraigar a Hamás, devolver a los secuestrados, restaurar la seguridad en las comunidades fronterizas) son idénticos a los objetivos del gobierno.
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Yair Lapid formuló un plan para el futuro de Gaza. Parecido pero diferente.
(Alex Kolomoisky)
El punto es la especificación de las medidas. Por ejemplo, el plan de Lapid menciona un mecanismo de cooperación internacional acompañado por Estados Unidos para estrangular económicamente a Hamás. ¿Suena obvio? Para nada. Cuando hablé con un alto funcionario político en torno al primer ministro hace unas semanas, simplemente no pudo decirme sobre un paso dado internacionalmente para cortar la financiación a Hamas. Dijo algo acerca de "Acabemos con Gaza primero". Como si la eliminación económica de Hamás fuera un detalle técnico, no una sustancia esencial para la guerra contra el terrorismo. El plan establece además que Israel no aceptará un alto el fuego en Gaza mientras Hamás la controle. La guerra continuará hasta que se elimine su control. Gaza será rodeada e Israel se hará cargo de las rutas de contrabando. Las FDI crearán una zona de amortiguamiento en el este y el norte de la Franja de Gaza a la que no se permitirá la entrada de palestinos, y se impedirá su entrada mediante fuego (para proteger a las comunidades fronterizas). De ahora en adelante, Israel tratará a Gaza como la Zona B de Cisjordania, y entrará para lograr, idealmente, la desmilitarización de Gaza. No habrá control civil directo o indirecto por parte de Hamás en la Franja de Gaza, ni siquiera a través de representantes civiles, como la Autoridad Palestina.
Entonces, ¿qué pasará? De hecho, un mandato internacional. Una fuerza multinacional liderada por Estados Unidos y con la participación de estados árabes moderados (excluyendo Turquía y Catar, estados del plan de Lapid). El equipo se ocupará de la rehabilitación de la Franja de Gaza. La UNRWA estará cerrada y no se le permitirá operar. Entre otras cosas, se trata de la posibilidad de que Tony Blair sea una figura central en dicho organismo. Después de esta etapa, el plan permite a la Autoridad Palestina "participar en la gestión de la vida en Gaza, pero sólo a condición de que se implemente un amplio programa de desradicalización en la Autoridad Palestina, que incluya la creación de un sistema de seguridad efectivo, educación contra la incitación y el cese de pagos a terroristas". Lapid propone una conferencia regional, incluso con la Autoridad Palestina, en un intento de solidificar el eje moderado y encontrar una solución civil permanente para la Franja de Gaza. Leí el programa varias veces; No pude encontrar las palabras "dos estados" o "estado palestino". Los tiempos cambian, canta Bob Dylan. Después del 7 de octubre, todo cambió.
Leí el programa varias veces; No pude encontrar las palabras "dos estados" o "estado palestino". Los tiempos cambian, canta Bob Dylan. Después del 7 de octubre, todo cambió.
Para ser honesto, no escucho cosas muy diferentes del gobierno. Está claro para todos, por ejemplo, que es mejor que los funcionarios de la Autoridad Palestina en Gaza continúen recibiendo salarios y trabajo, incluso después de la caída de Hamas. Está claro que Abu Mazen no puede, y probablemente no querrá, tomar inmediatamente la Franja de Gaza de manos de las FDI. Está claro que será necesario centrarse en la reconstrucción, y que Israel tratará de trabajar con los funcionarios locales, los alcaldes, las regiones y los clanes. Está claro para todos, en otras palabras, que si Hamás pierde su control sobre Gaza –escribo si, aunque mi posición es que es necesario, pasarán años antes de que surja una solución verdaderamente estable–. Durante estos años, las FDI operarán desde el aire y en tierra, como lo hicieron después de la Operación Escudo Defensivo.
El problema fundamental que ilustra el plan de Lapid es hasta qué punto Netanyahu es un líder lineal. Espera a terminar un número (Gaza) y sólo entonces quiere hablar de otra cosa (el norte). Se centra en un ángulo (el militar) y descuida las relaciones públicas y la diplomacia. Durante años, no ha dejado de hablar de geopolítica a todo el sistema israelí, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores hasta el actual Consejo de Seguridad Nacional. Váyanse, dijo, depende de mí. También vimos el resultado el 7 de octubre. La semana pasada se publicaron testimonios extraordinarios de niños y adultos israelíes que regresaron del cautiverio de Hamás. Según cualquier definición del derecho internacional, de hecho fueron torturados. Privación del sueño. Detención en régimen de aislamiento para niños de 12 años. Golpeando con cables de electricidad. Inanición. Separación de los niños pequeños de sus padres. Un país que libra una guerra sin cuartel sabe cómo sacar a la luz tales hechos, con toda su fuerza, y hacer uso de ellos. Sabe cómo estrangular económicamente a Hamás, mientras que al mismo tiempo presenta una visión política (si es necesario, está cantando sobre la paz mundial e intergaláctica) para dar a las FDI otra cuerda para actuar.
El Israel actual no hace eso.
El pasado miércoles fue 29 de noviembre. En cierto modo, el día en que todo comenzó, en 1947, en la Asamblea General de las Naciones Unidas. La decisión sobre la división del país. El estallido de las hostilidades y la guerra. Se ha echado mucha agua sobre este conflicto, y los ha superado a todos. Las llamas de la destrucción esperan a todos los que viven aquí.
El 29 de noviembre simbolizó y simboliza la victoria política del sionismo como movimiento nacional. Surgió como un pequeño grupo político, pero se convirtió en un movimiento verdaderamente popular. Herzl le proporcionó una visión profética y certera: dijo que los judíos no podían ni lograrían integrarse nunca. Ni siquiera la asimilación tendrá éxito. Incluso en los países "ilustrados", afirma, el antisemitismo viene con la mera presencia de los judíos como un completo extranjero. A sus ojos, el antisemitismo fue pintado como la fuerza de vapor que, triste y felizmente, impulsaría el éxito del sionismo. "Hemos tratado de intervenir con los gentiles de nuestros vecinos en todos los lugares de nuestras colonias y ser como ellos, sin descanso en nuestras manos de todo lo que tenemos solo la fe de nuestros antepasados; Pero fuimos rechazados con ambas manos. Es en vano que siempre nos esforcemos por ser ciudadanos leales, y a veces en exceso; Es en vano que sacrifiquemos nuestra sangre como cualquier otra nación de la tierra, en vano nos esforzaremos por elevar las tierras de nuestras colonias en sabiduría y ciencia, y por aumentar el honor de su riqueza en comercio y propiedad. En nuestras tierras, donde hemos vivido durante siglos, se nos consideraba extranjeros".
Lo que motivó a los judíos, no a todos y no a la mayoría, a darse cuenta de que Herzl tenía razón fueron los pogromos. Mi bisabuela tenía 20 años cuando tuvo lugar el pogromo en Proskorov, hoy en Ucrania y luego en Rusia. 1.600 judíos fueron asesinados en un sábado. Uno de ellos era su padre. Presenció su asesinato a manos de antisemitas. Se ordenó a los soldados que no desperdiciaran municiones; Asesinaron a los judíos con bayonetas. Después, emigró a Eretz Israel.
El mensaje fundamental del sionismo, incluso antes de la aspiración a la condición de Estado, era que existía un colectivo nacional judío. Que el judaísmo no es sólo una religión. Hasta el día de hoy, vuelve locos a los antisemitas, y también a los judíos a los que no les gusta el sionismo. "¡Con nosotros, un solo pueblo!", escribe Herzl. Un pueblo así sabe defenderse a sí mismo, por sí mismo. No sólo está suplicando a las autoridades, sino que actúa como alguien que tiene derechos nacionales. Organiza grupos de defensa contra asesinos racistas, instituciones modernas que ayudan a los enfermos, enseña su idioma y cultiva su propia cultura. Este asunto de que los judíos son un pueblo real no es evidente. El sionismo comprendió que tenía que organizar a este pueblo, nutrir su cultura, defenderlo conjuntamente, educarlo para trabajar la tierra y usar las armas, construir instituciones democráticas, y luego venir con todo este bagaje, con el Estado en camino, a la región. Discutió brevemente sobre lo que sería esta región, pero el argumento era vacío: no Uganda, gritaron los delegados en el Congreso Sionista, solo la Tierra de Israel. Pero para que toda esta visión se hiciera realidad, era necesario organizarse. En defensa colectiva. Que los pogromistas no asesinaran a los judíos ni a los sionistas en general.
Eso es lo que se rompió el 7 de octubre. Durante unos dos mil años, no hubo una fuerza judía organizada, combativa y letal entre los alborotadores y los judíos. El sionismo, incluso antes del establecimiento del Estado, prometió que existiría tal fuerza. El sionismo prometió que si la turba antisemita volvía a aparecer, con todas las escenas familiares de un pogromo –asesinato, abuso, violación sistemática– se enfrentarían a las armas.
El 7 de octubre fallaron estos mecanismos de defensa del Estado de Israel, los establecidos y solidificados después del 29 de noviembre. Fallaron en la inteligencia, y fallaron operativamente durante muchas horas. "La quietud de la mañana primaveral lo deslumbró, y no vio a los que acechaban solos en el surco", escribió Moshe Dayan en su elogio de Roi Rothberg en Nahal Oz. En los últimos días, muchos han estado lidiando con las minucias de una advertencia, un hilo de correo electrónico, en una base de inteligencia (aunque importante). Pero esta misma discusión ilustra la magnitud del fracaso: establecimos un Estado, creado a partir de todo un movimiento, para que tales pogromos no ocurrieran. Liderazgo político ciego a las advertencias de inteligencia, un gobierno centrado en destruir la disuasión israelí, informes de observación rechazados con desprecio patriarcal, una evaluación de inteligencia precisa tragada. Se suponía que el sistema israelí no debía emitir una buena advertencia, sino mil.
Una y otra vez escuchamos comentarios de que los nazis no eran tan malos como los terroristas de Hamás. Esta es una afirmación inexacta y peligrosa. Los nazis aspiraron y casi lograron exterminar a todos los judíos. Lo que realmente queremos decir es que los nazis, en su mayor parte, no se involucraron en instintos antisemitas desenfrenados, en una hinga de crueldad y deleite con el dolor. La máquina asesina nazi estaba organizada, era administrativa. Las historias de las acciones de los terroristas en los kibutzim, o en una fiesta Nova, no mencionan el Holocausto. Son ciertamente una reminiscencia de los pogromos salvajes, llenos de abierta sed de asesinato, de los antisemitas en Europa. Desde el corte de cabezas hasta la quema de judíos, desde la amputación de órganos hasta el abuso de familias, éstas son historias clásicas de pogromos. De estas acciones surgió el sionismo como una opción sin elección. Lea lo que escribe Herzl: "Entendí el movimiento antisemita con todos sus detalles juntos. Veo este movimiento como judío, pero mi corazón no conocía ni el odio ni el miedo. Pude discernir cuánto de libertinaje salvaje, de celos masivos, de pruebas antiguas, heredado y de celos y odio religioso..."
Son frases que podrían haberse escrito estos días sobre los terroristas de Hamás.
Escribe Herzl: "Entendí el movimiento antisemita con todos sus detalles juntos. Veo este movimiento como judío, pero mi corazón no conocía ni el odio ni el miedo. Pude discernir cuánto de libertinaje salvaje, de celos masivos, de pruebas antiguas, heredado y de celos y odio religioso..."
Nótese que Herzl escribe que su corazón no conocía el odio. ¿Cómo es esto posible?, se le preguntó. ¿Cómo no odiar a estos monstruos? Y ni siquiera les tengas miedo. La respuesta es que su escritura no es personal. Él, a diferencia de los antisemitas, no se deja llevar por el instinto. A diferencia de ellos, y a diferencia del movimiento nacional palestino, que santificaba valores rígidos que no tienen base en la realidad y, por lo tanto, legalizaba continuamente la violencia, la mayor fortaleza del sionismo residía en su flexibilidad, en su realpolitik. Antes del establecimiento del Estado de Israel, la decisión más importante de Jaim Weizmann y David Ben-Gurion fue acordar la partición de la tierra. No el 29 de noviembre, sino años antes. Aceptar que no hay necesidad de insistir en que "todo es nuestro" también en el plano político, sino de separar entre la inclinación y lo que realmente se puede hacer. Por lo tanto, Ben-Gurión renunció al control de Judea y Samaria (Cisjordania) durante la Guerra de Independencia. No porque crea que los judíos no tienen ningún derecho histórico y nacional allí. Pero para existir, para decidir, hay que saber lo que se puede y lo que no se puede lograr en condiciones cambiantes. Esto era, y en gran medida sigue siendo, el sionismo. Al menos en sus partes centrales, las que no se entregaron al fanatismo. Su creencia en "otra cabra y otro acre"; Su devoción por el humanismo y su total rechazo a entregarse al odio.
Hubo una comprensión práctica de esto. Frente a los planes de políticas, trate de decir "sí, pero" en lugar de "absolutamente no". Lucha con determinación para destruir a los enemigos, pero también sabe cómo actuar sabia y astutamente, a largas distancias. Hamás, por ejemplo, no puede ser destruido sólo por la fuerza; es una idea. Se necesita mucha astucia y planificación desde lejos. No sólo con la victoria de las divisiones militares, sino también en la diplomacia y la opinión pública. Todo esto lo sabíamos antes, porque así ganamos.
Grandes decisiones aguardan a los dirigentes del Estado de Israel en los próximos dos años. Tan grande como la que recibió la dirección del Yishuv en 1947. Esperemos que haya un liderazgo que sea digno y capaz de aceptarlos.
