"Manténgase en el ensaje", éste es el mantra que todo consultor estratégico inculca al cliente que anhela ganar una elección. Benny Gantz se comporta como alguien que observa religiosamente este mandamiento político. Las ideas controvertidas no salen exactamente de su lengua. Se apega a clichés sobre unidad, estadidad, estabilidad y responsabilidad, y fue generosamente recompensado en las encuestas.
Pero ahora que la cuestión del "día después" de la guerra de Gaza llegó al centro del debate público, ¿es posible detectar una cierta relajación de la disciplina mediática, tan arraigada en Gantz? En una reunión con las familias de los rehenes, expresó: "No erradicaremos la idea de Hamás, excepto con otra idea mejor... No tenemos más remedio que liberar a los rehenes lo más rápido posible y ganar esta guerra cuanto antes y proponer otras ideas".
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Lo espera en la arena un político astuto, que no permitirá que Gantz se limite a clichés.
(Reuters/Amir Cohen)
Se puede suponer que sus atribulados asesores le implorarán a Gantz que no revele públicamente cuáles son esas "otras ideas" que está luchando por proponer. Pero lo espera en la arena un político astuto, que no permitirá que se limite a clichés. En vista de la probabilidad de elecciones anticipadas, Netanyahu está decidido a establecer la agenda electoral a su favor, centrándola en lo que él define como la amenaza de establecer un Estado palestino.
Según el manual de Netanyahu, no se puede evitar enfrentarse a Estados Unidos para frustrar este terrible complot. Sus voceros explicarán, apasionadamente, que sólo su amo puede decir "no" a Washington.
Según el manual de Netanyahu, no se puede evitar enfrentarse a Estados Unidos para frustrar este terrible complot. Sus voceros explicarán, apasionadamente, que sólo su amo puede decir "no" a Washington, y afirmarán que sus débiles oponentes sucumbirán a la presión y establecerán el estado de Hamastán, a sólo unos metros de la gran ciudad central israelí de Kfar Saba.
En lugar de permitir que otros lo presenten como un político sin opinión, Gantz debe pasar a la ofensiva. No hace falta ser un genio para exponer los fallos flagrantes de la doctrina de Netanyahu y demostrar que su camino está llevando a Israel a un desastre horrible.
Netanyahu está en deuda con los extremistas mesiánicos, cuyo objetivo es anexarse Cisjordania y Gaza. Este camino sólo conduce a la realidad de un Estado binacional en el que Israel es responsable del bienestar de 5 millones de palestinos. En lugar de destruir a Hamás, está destruyendo nuestra relación con Estados Unidos y cualquier posibilidad de construir un frente regional contra la amenaza iraní. Netanyahu es malo para la seguridad, malo para la economía, malo para nuestra posición internacional, malo para la solidaridad interna, malo para la disuasión contra nuestros enemigos y malo para preservar el carácter judío y democrático de Israel.
Gantz debe afrontar la doctrina de Netanyahu y ofrecer una alternativa real, no sólo una colección de tópicos. Como ya se atrevió a admitir que se necesitan "otras ideas", podría pedir a sus encuestadores que evalúen el apoyo público israelí a los siguientes argumentos:
• No hay seguridad ni Estado judío si nos permitimos deslizarnos hacia una realidad binacional. Debemos esforzarnos por llegar a un acuerdo que nos separe de los palestinos de Cisjordania y Gaza.
El control a largo plazo sobre 5 millones de palestinos dañará, aún más, la seguridad de Israel y diezmará su economía.
• El control a largo plazo sobre 5 millones de palestinos dañará, aún más, la seguridad de Israel y diezmará su economía.
• Está prohibido entrar en conflicto con Estados Unidos, nuestro único aliado.
• Si podemos demostrar que nos dirigimos hacia un futuro cuyo objetivo es un acuerdo político y no el control de millones de palestinos, Washington podrá construir una coalición regional, con nuestra participación, contra la amenaza iraní. En este marco, también podremos alcanzar acuerdos de paz históricos con Arabia Saudita y otros Estados árabes y musulmanes.
• Para evitar una realidad binacional y un desastre de seguridad, es necesario detener la expansión profunda en las áreas pobladas palestinas, más allá de los principales bloques de asentamientos.
• Se deben tomar medidas para fomentar un socio palestino capaz de gobernar y desarraigar a los elementos terroristas. La voluntad israelí de hacerlo desbloqueará el flujo de ayuda de los países donantes. Las enormes sumas necesarias para apoyar a los palestinos y reconstruir sobre las ruinas de Gaza, no recaerán sobre los hombros de los contribuyentes israelíes.
Se deben tomar medidas para fomentar un socio palestino capaz de gobernar y desarraigar a los elementos terroristas.
• Cualquiera que sea el formato de un futuro acuerdo permanente (dos estados, confederación, autonomía, etc.) dependerá de cómo se comporten los palestinos durante un largo período, de su superación de estrictas pruebas de desempeño y de las condiciones geopolíticas y de seguridad que hay que desarrollar. En cualquier caso, toda entidad palestina será desmilitarizada y la responsabilidad general de la seguridad quedará en manos de las FDI, durante muchos años.
Si los encuestadores de Gantz pueden convencerlo de que estas afirmaciones son aceptables para un gran número de israelíes, tal vez esté dispuesto a entrelazarlas en una política clara y elaborada, que supere los clichés y ofrezca una alternativa real a la desastrosa doctrina de Netanyahu. Gantz descubrirá que es el "inventor" de una nueva idea, una que puede erradicar la de Hamás, salvaguardando, al mismo tiempo, la seguridad de Israel y su carácter judío.
(*) Ex director general del Ministerio de Asuntos Exteriores, investigador principal del Instituto de Política del Pueblo Judío (JPPI).
First published: 17:44, 28.12.23
