“De Gaza a Jenin” y “Con nuestra alma y nuestra sangre, te redimiremos, Hamás”, fueron algunos de los cánticos gritados por las grandes multitudes en Cisjordania, que se reunieron para recibir a los prisioneros palestinos liberados de las cárceles israelíes, de acuerdo con el alto el fuego de tres días pactado entre Israel y Hamás. Según el acuerdo, 150 prisioneros palestinos serían liberados a cambio de 50 mujeres y niños israelíes capturados por Hamás, durante su ataque del 7 de octubre en Israel.
Muchos sostenían banderas verdes de Hamás y coreaban consignas en su favor, mientras abrazaban a los prisioneros palestinos liberados. Las imágenes de las grandes multitudes jóvenes y ruidosas preocuparon a la Autoridad Palestina en su lucha por seguir siendo relevante.
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Con nuestra alma y nuestra sangre, te redimiremos, Hamás”, fue
uno de los cánticos de las multitudes en Cisjordania.
(AP/Majdi Mohammed)
El movimiento islamista Hamás, que domina la Franja de Gaza, vio aumentar su popularidad entre todos los palestinos desde el 7 de octubre. En Cisjordania, sólo una pequeña minoría tiene una opinión favorable de la Autoridad Palestina, que en general es profundamente impopular y es vista como una subcontratista de la prolongada ocupación israelí.
Una de las consecuencias no deseadas de la guerra en Gaza es el creciente atractivo de Hamás en Cisjordania, algo que puede atribuirse a la frustración, por la falta de un horizonte político en la diplomacia, entre el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, e Israel.
"Vine aquí para celebrar la liberación de los prisioneros y mostrar mi apoyo a la resistencia", dijo el estudiante universitario Yazan Abdallah.
Abdallah sostuvo que creció rodeado de partidarios de Fatah, incluidos su padre y sus tíos. Aún así, subrayó que Fatah, la facción palestina más prominente y antigua que domina la Autoridad Palestina, perdió su “brújula”.
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"Fatah solía creer en la resistencia y la liberación, pero eso desapareció, y lo único que preocupa a sus líderes es proteger sus intereses".
(AP/Nasser Nasser)
"Fatah solía creer en la resistencia y la liberación, pero eso desapareció, y lo único que preocupa a sus líderes es proteger sus intereses", dijo. "En lo que a nosotros respecta, Hamás es el líder del pueblo palestino", concluyó.
El espectacular aumento del apoyo palestino a Hamás se describe como una consecuencia no deseada de la operación militar israelí en Gaza. Encuestas recientes encontraron una fuerte caída en el apoyo a Abbas, quien fue marginado por la guerra, pero es visto, internacionalmente, como un socio para revivir el extinto proceso de paz.
“No cumplió su promesa. Adoptó esta resistencia popular pacífica sin resultados. Es hora de que deje su asiento”, dijo a The Media Line el trabajador del restaurante Mohiyee Eid, de 25 años.
La gente ve al liderazgo palestino como “ineficaz” y “haciendo todo lo posible para permanecer en el poder a cualquier costo”, dijo Eid. "Mi generación perdió la esperanza en una solución política y rechazamos esta ocupación interminable, y Hamás y otras facciones en Gaza tienen la respuesta", puntualizó.
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Bandera de Hamás confiscada por las fuerzas de seguridad israelíes, en Cisjordania.
(FDI)
Bajo Abbas, la Autoridad Palestina es considerada una entidad política autoritaria, corrupta y antidemocrática, gobernada por un grupo de figuras egoístas.
“Estuvieron negociando desde siempre sin ningún resultado. Miren a Hamás, miren lo que hicieron en este corto tiempo. Obligaron a Israel a aceptar un intercambio de prisioneros”, dijo Amani, madre de cuatro hijos, que se encontraba en el centro de Ramalá, el domingo por la tarde, esperando la llegada de los prisioneros palestinos liberados. “No soy Hamás, pero apoyo sus acciones. La gente quiere resultados”, añadió. La última ronda de violencia está ejerciendo presión, tanto sobre Abbas, como sobre el partido Fatah que encabeza.
"Abbas destruyó a Fatah y miren lo popular que se volvió Hamás", sostuvo Amani.
Hamás triunfó en las últimas elecciones parlamentarias palestinas, celebradas en 2006. Se pospusieron repetidamente nuevas elecciones, desde que Hamás arrebató el poder a Fatah, en Gaza, en una breve guerra civil en 2007.
La historia está escrita por Mohammad al-Kassim y reimpresa con permiso de The Media Line .
