Los Acuerdos de Abraham cambiaron el curso de la historia y establecieron, por primera vez, relaciones pacíficas entre los Emiratos Árabes Unidos y el Estado de Israel. Los acuerdos pusieron fin a una era de distancia y desconexión y lanzaron una nueva fase de apertura, cooperación y una búsqueda común de la paz y el progreso en nuestro rincón del mundo. Las formas en que todas las partes se benefician de este logro a nivel económico, político y cultural son infinitas.
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El embajador de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) en Israel, Mohammad al Khajah.
(Yuval Hen)
Cuando comenzamos a construir lazos, a través de diversos encuentros y reuniones los representantes de los Emiratos Árabes Unidos e Israel descubrimos que tenemos mucho en común. Cuando llegué al país y me instalé, me sorprendió descubrir cuán cierto es.
El israelí a veces parece duro, incluso sarcástico. Como una sabra, exactamente (en alusión figurada a la tenacidad y carácter espinoso de esta planta del desierto, que esconde un interior tierno y un sabor dulce). Cuando llegué, descubrí inmediatamente el lado más suave. Ya sea en una reunión formal o en un puesto de falafel, ustedes, los ciudadanos de Israel, pueden hacer que cualquiera se sienta como en casa. Lo mismo puede decirse del público de los Emiratos Árabes Unidos. Decenas de miles de israelíes que ya han visitado pueden dar testimonio de ello.
En uno de mis primeros recorridos en Tel Aviv, me sorprendió ver en uno de los lugares más céntricos y prestigiosos de la ciudad, justo entre el mercado Carmel y la hermosa playa, una mezquita activa y bulliciosa. La capacidad de vivir juntos (judíos, musulmanes, cristianos y miembros de otras religiones) es una cualidad asombrosa de los ciudadanos de Israel que no muchos conocen.
Y lo que me sorprendió aún más es lo común que es para los residentes. También en los Emiratos Árabes Unidos, los miembros de todas las religiones viven juntos, en paz y respetando a los demás. Así, más de 200 nacionalidades llaman a los Emiratos Árabes Unidos su hogar.
Israel tiene otra característica sorprendente que lo hace muy especial: la fusión de culturas. Los judíos llegaron a Israel de todo el mundo, de países islámicos, Europa, América del Norte y del Sur. Cada comunidad vino con su propia herencia cultural y se absorbió de otras para que se creara una sociedad y una cultura nuevas y maravillosas.
Los israelíes realmente viven juntos como una nación y un pueblo. Los Emiratos Árabes Unidos también encarnan esta fusión en su condición de puerta de entrada a Oriente Medio y un país que combina Oriente y Occidente, lo moderno y lo tradicional.
Hay otro tema común en nuestros dos países: cómo enfrentamos con éxito la pandemia de COVID-19. Ahora que ambos han liderado dos de las campañas de vacunación más rápidas y completas del mundo, espero ver más y más encuentros entre nuestros pueblos. Esperamos la llegada de muchos israelíes a los Emiratos Árabes Unidos, y estamos seguros de que también veremos aquí en Israel muchos turistas emiratíes muy pronto.
Ambos pueblos tienen mucho que ganar con los nuevos acuerdos de paz en los frentes económico, cultural, tecnológico, turístico y de pueblo a pueblo. Los ciudadanos de los Emiratos Árabes Unidos también esperan visitar y conocer a los israelíes.
Nuestros gobiernos nos han allanado el camino y ahora es el turno de nuestros pueblos. Los prejuicios no deben impedir que los ciudadanos israelíes y emiratíes adviertan las oportunidades. Los ciudadanos de los Emiratos Árabes Unidos harán sentir como en casa a los israelíes. Y viceversa.
