Un ataque esta semana frente a las costas de Yemen, contra un buque de carga iraní que se dice que sirve como base flotante para las fuerzas paramilitares de la Guardia Revolucionaria de Irán, ha intensificado una guerra en las sombras en aguas de Oriente Medio. El desarrollo se produce justo cuando las potencias mundiales están negociando sobre el andrajoso acuerdo nuclear con Irán.
El asalto al MV Saviz el martes parece haber causado el daño más extenso hasta ahora en esta guerra en las sombras entre Irán e Israel, y una que podría aumentar aún más las tensiones regionales. Los ataques y contraataques entre las dos naciones podrían salirse de control.
Desde 2019 ha habido una serie de ataques misteriosos a embarcaciones, generalmente con minas de lapa conectadas por un buzo de las fuerzas especiales al casco de una embarcación. Los ataques se produjeron en un momento de crecientes tensiones entre Irán y Estados Unidos por la decisión del entonces presidente Donald Trump de retirarse unilateralmente del acuerdo atómico en 2018.
La Marina de los Estados Unidos culpó a Irán de una serie de explosiones en junio de 2019 en el Golfo de Omán frente a la costa de los Emiratos Árabes Unidos. Un video difundido después de la explosión mostraba a las tropas de la Guardia Revolucionaria retirando una mina lapa sin detonar de un barco objetivo, algo que Teherán nunca explicó por completo.
Aún no está claro quién colocó el primer explosivo en este conflicto. Los buques iraníes también han sufrido misteriosos incidentes en el mar, con el primer caso público que involucró a un petrolero iraní en mayo de 2019. A medida que pasaba el tiempo, Irán comenzó a reconocer ataques a sus propios buques, como una explosión reciente a bordo de un buque de carga en el mar Mediterráneo en marzo. Aún no se ha hecho un recuento claro de todos los barcos impactados.
En las últimas semanas, Israel también entró públicamente en el conflicto. Un transportador de automóviles de propiedad israelí, el Helios Ray, sufrió una aparente explosión en una mina lapa en febrero. El primer ministro Benjamin Netanyahu culpó a Irán por el ataque en ese momento y señaló: “Irán es el mayor enemigo de Israel, estoy decidido a detenerlo. Lo estamos golpeando en toda la región".
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El buque de carga de propiedad israelí Helios Ray se encuentra atracado en el puerto de Duba.
(AP)
Luego vino la explosión en el MV Saviz.
Si bien los ataques anteriores a la navegación se dirigieron sólo a buques comerciales y causaron daños cosméticos sobre las olas, la explosión del martes aparentemente atravesó el casco del Saviz por debajo de su línea de flotación. Parece que el daño al barco fue severo.
El agua del mar Rojo inundó la sala de máquinas del barco, según imágenes publicadas el jueves por el sitio web Nournews, que se cree que está cerca del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán. Las fotos tenían marcas de tiempo del miércoles por la tarde y mostraban el número de registro del barco de la Organización Marítima Internacional, una agencia de las Naciones Unidas que regula los barcos en el mar.
Una imagen satelital tomada el miércoles por Planet Labs Inc. luego analizada por The Associated Press parece mostrar una fuga de aceite detrás de la embarcación.
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Esta foto publicada por Nournews el jueves 8 de abril de 2021 muestra la sala de máquinas inundada del barco iraní MV Saviz después de ser atacado en el Mar Rojo.
(AP)
Si bien las autoridades iraníes describieron el daño causado al barco como menor, las inundaciones en la sala de máquinas del Saviz afectarían su capacidad para impulsar sus hélices y moverse, así como para generar electricidad. Si Irán no puede bombear el agua y reparar el daño en el mar, es probable que otro barco deba venir para ayudarlo y tal vez incluso remolcarlo de regreso al puerto para repararlo.
Perder el Saviz sería un golpe para los esfuerzos de Irán por proyectar poder en el mar Rojo y la guerra en curso en Yemen. Los documentos informativos militares saudíes obtenidos anteriormente por AP muestran que el reino cree que el barco realiza vigilancia visual y electrónica. Los analistas del Washington Institute for Near-East Policy describen el barco como una "nave nodriza iraní" y una armería flotante.
Los funcionarios iraníes, sin embargo, han tratado hasta ahora de restar importancia al incidente. Eso probablemente surja de las conversaciones en curso en Viena que podrían significar miles de millones de dólares en alivio de las sanciones estadounidenses. También se han enfrentado a dos ataques misteriosos que luego se atribuyeron a Israel el año pasado sin una respuesta importante: la explosión en una planta centrífuga avanzada en su instalación nuclear de Natanz y el asesinato de un científico que comenzó el programa nuclear militar del país décadas antes.
Israel, cuyos funcionarios y el servicio de inteligencia del Mossad rara vez reconocen públicamente tales ataques, han seguido el mismo libro de jugadas cuando se trata de los recientes ataques contra Irán. Sin embargo, Netanyahu ha descrito durante años a Irán como una amenaza existencial para su nación debido a su apoyo a grupos militantes como el Hezbolá, del Líbano, y el Hamas palestino, y ha insinuado que su país actuará contra él.
Netanyahu, primer ministro de un estado con su propio programa secreto de armas nucleares, ha acusado durante mucho tiempo a Irán de buscar fabricar armas nucleares. Irán, sin embargo, ha sostenido que su programa nuclear tiene fines pacíficos. Netanyahu también ha mantenido sus críticas al acuerdo nuclear de Irán, que si se sigue limita estrictamente la capacidad de Teherán para enriquecer y almacenar uranio, impidiéndole fabricar un arma.
"La historia nos ha enseñado que acuerdos como éste, con regímenes extremistas como éste, no valen nada", dijo Netanyahu el miércoles en una ceremonia de conmemoración del Holocausto. “Un acuerdo con Irán que allanará el camino para las armas nucleares, armas que nos amenazan con la destrucción, no estaremos obligados a tal acuerdo de ninguna manera. Tenemos una sola obligación: impedir que quien pretenda destruirnos lleve a cabo su complot”, añadió.
Eso sugiere que la oscura guerra en el mar continuará. Y aunque no se han reportado muertes, una serie de ataques en la década de 1980 contra petroleros en el Golfo Pérsico condujeron una vez a una batalla naval de un día entre Irán y los Estados Unidos. Cualquier incidente adicional corre el riesgo de una escalada mientras los diplomáticos negocian.
