Procedentes de todo el mundo, aviones que transportaban a líderes mundiales aterrizaron en la capital de los Emiratos Árabes Unidos. Estos líderes viajaron para ofrecer sus condolencias por la muerte del presidente del país y reconocer la influencia del hombre que ahora está a cargo.
El jeque Mohammed bin Zayed al Nahyan rara vez habla públicamente. El nuevo presidente rehúye la cumbre anual de las Naciones Unidas en Nueva York. Y sus pensamientos sobre el mundo que lo rodea se filtran a través de una camarilla muy unida y líderes que interactúan con él en lugar de sus pronunciamientos.
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El recién nombrado presidente de los Emiratos Árabes Unidos, el jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan.
(AP)
Pero MbZ, como se le conoce, se ha convertido en una gran influencia en el Medio Oriente en general, ya sea a través de su larga relación con el ejército estadounidense, su oposición a los islamistas o los nuevos lazos de su país autocrático con Israel.
Tras la muerte de su medio hermano, el presidente Khalifa bin Zayed Al Nahyan, el nuevo reinado del jeque Mohammed llega con la oportunidad de cimentar el rápido avance de las aldeas a los rascacielos hechos por los Emiratos Árabes Unidos desde su fundación, hace poco más de 50 años.
Pero también se produce cuando se avecinan decisiones difíciles para una nación sumida en una guerra sangrienta y estancada en Yemen, que enfrenta opciones sobre si abrazar a un Estados Unidos cada vez más sospechoso de sus lazos con China y Rusia y preocupado por un Irán cuyo programa nuclear sigue avanzando hacia la fabricación de armas.
Incluso antes de convertirse en presidente, se creía que el jeque Mohammed había sido el líder de facto del país desde que un derrame cerebral en 2014 vio al Sheikh Khalifa desaparecer de la vista pública. Su mística y su edad más joven en comparación con otros líderes regionales –hoy tiene 61 años– lo distinguen.
"MbZ es un líder no sólo en los Emiratos Árabes Unidos, sino más ampliamente en Medio Oriente"
"MbZ es un líder no sólo en los Emiratos Árabes Unidos, sino más ampliamente en Medio Oriente, donde es visto como un miembro particularmente dinámico de la generación que sucede a los gobernantes que han dominado la región durante décadas", dijo un cable diplomático estadounidense de 2009 publicado por WikiLeaks.
Entrenado en la Real Academia Militar de Inglaterra en Sandhurst y hablante fluido de inglés, el estilo del jeque Mohammed también encontró el favor de los militares aliados. Hoy en día, unos 3.500 soldados estadounidenses permanecen estacionados en los Emiratos Árabes Unidos. El puerto Jebel Ali de Dubai es el puerto de escala más concurrido para la Marina de los Estados Unidos fuera de Estados Unidos.
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La vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, y el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, ofrecen sus condolencias al jeque Mohamed bin Zayed al Nahyan.
(AP)
La base aérea Al-Dhafra de Abu Dhabi alberga aviones no tripulados y aviones de combate estadounidenses que bombardearon al grupo Estado Islámico en Irak y Siria. Las baterías de misiles Patriot estadounidenses defendieron la capital este año contra los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen.
Como parte de la relación con Estados Unidos, los Emiratos Árabes Unidos desplegaron fuerzas para luchar en Afganistán. MbZ también respaldó plenamente a Estados Unidos después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 por parte de Al-Qaeda. Dos de los 19 secuestradores procedían de los Emiratos.
Eso también marcó el endurecimiento de las opiniones del jeque Mohammed hacia los grupos islamistas panárabes como la Hermandad Musulmana. "Soy árabe, soy musulmán y rezo. Y en la década de 1970 y principios de la década de 1980 yo era uno de ellos", dijo el jeque Mohammed a funcionarios estadounidenses en 2007, según otro cable diplomático.
Después de la Primavera Árabe de 2011, el jeque Mohammed lideró una ofensiva contra los miembros de Islah, un grupo asociado a la Hermandad en los Emiratos. Grupos como la Hermandad desafían el gobierno hereditario de los siete emiratos de los Emiratos Árabes Unidos. Los partidos políticos y los sindicatos siguen siendo ilegales en el país, que ha sido acusado de emplear software espía para monitorear a activistas y disidentes.
Los partidos políticos y los sindicatos siguen siendo ilegales en el país, que ha sido acusado de emplear software espía para monitorear a activistas y disidentes.
El ex presidente Barack Obama en su reciente autobiografía describió al jeque Mohammed como "joven, sofisticado ... y tal vez el líder más inteligente del Golfo".
Pero MbZ criticó el apoyo de Washington a las protestas de 2011 que derrocaron al líder egipcio Hosni Mubarak e instalaron brevemente a un miembro de la Hermandad como presidente.
Obama citó al jeque Mohammed diciendo que la posición de Estados Unidos "muestra que Estados Unidos no es un socio en el que podamos confiar a largo plazo". Los Emiratos Árabes Unidos respaldaron el golpe de Estado del general egipcio Abdel Fattah el-Sissi en 2013 que lo llevó a la presidencia.
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El presidente egipcio Abdel-Fattah el-Sissi, en el centro, se reúne con el entonces príncipe heredero de Abu Dhabi, el jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan, a la izquierda, y el primer ministro israelí Naftali Bennett en el balneario del Mar Rojo de Sharm el-Sheikh, Egipto, en marzo de 202
(AP)
Esa sospecha ha crecido. Según los informes, el jeque Mohammed se describió a sí mismo como sorprendido por la negociación secreta de Estados Unidos con Irán sobre lo que más tarde se convirtió en el acuerdo nuclear de Teherán de 2015 con las potencias mundiales.
El reconocimiento diplomático de los Emiratos Árabes Unidos de Israel, al tiempo que impulsa el comercio, sirve como una cobertura contra un Irán sospechoso de atacar el transporte marítimo en aguas frente a su costa en 2019. Sin embargo, los funcionarios emiratíes también han abierto conversaciones con Irán. El ministro de Relaciones Exteriores del país incluso ofreció sus condolencias el lunes por el fallecimiento del jeque Khalifa, el mismo día que llegó al país una delegación estadounidense encabezada por la vicepresidenta Kamala Harris.
Dubai y los Emiratos en general siguen abiertos a los rusos a pesar de la guerra de Moscú contra Ucrania. Los lazos con China se estrechan cada vez más, a pesar de que Beijing supuestamente dirige una prisión secreta en el país y las preocupaciones sobre una posible dimensión militar de su operación en un puerto de Abu Dhabi.
Pero aunque se le describe como un táctico, algunas de las apuestas más grandes del jeque Mohammed no han dado sus frutos. Se encontró enredado en el informe del fiscal especial Robert Mueller sobre el ex presidente de Estados Unidos Donald Trump y Rusia.
Una acusación parece vincular al jeque Mohammed con el presidente del comité inaugural de Trump en 2017, quien enfrenta cargos alegando que conspiró en secreto para influir en la política de Estados Unidos para beneficiar a los Emiratos. Mientras tanto, un boicot de un año a Qatar como parte de una disputa política terminó justo antes de que el presidente Joe Biden asumiera el cargo.
Luego está la guerra en Yemen, el país más pobre del mundo árabe, donde los rebeldes respaldados por Irán todavía tienen su capital. Los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita enfrentan críticas internacionales por las víctimas civiles en la guerra. La guerra mató a docenas de soldados emiratíes e hirió a más.
Aunque los emiratíes se retiraron en gran medida del conflicto, los ataques contra Abu Dhabi a principios de este año muestran que el país sigue siendo un objetivo.
Para el jeque Mohammed, la responsabilidad de todo esto ahora recae únicamente en él. "Cada decisión tiene riesgos, sin duda", dijo una vez.
