El primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich ofrecen una conferencia de prensa para presentar su plan para hacer frente a los aumentos de precios en Israel desde la oficina del primer ministro en Jerusalén, el 11 de enero de 2023.
El primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich ofrecen una conferencia de prensa para presentar su plan para hacer frente a los aumentos de precios en Israel desde la oficina del primer ministro en Jerusalén, el 11 de enero de 2023.
Reuters
Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos.

El caldero palestino-israelí pone a prueba a Estados Unidos con la visita de Blinken

Análisis. El secretario de Estado de EE.UU. enfrenta al ministro de extrema derecha, Bezalel Smotrich, que busca nuevas construcciones en la estratégica zona E1 de Cisjordania, bloqueada en repetidas ocasiones por EE.UU. Además, el funcionario estadounidense planteará cuestionamientos a los cambios propuestos en el sistema jurídico.

AP |
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Un alarmante repunte de la violencia entre israelíes y palestinos y las bruscas respuestas de ambas partes están poniendo a prueba a la administración Biden, mientras el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se sumerge en un hervidero de creciente desconfianza e ira en sus visitas a Israel y Cisjordania esta semana.
Lo que ya se preveía como un viaje cargado de tensión por las diferencias entre la administración y el nuevo gobierno de extrema derecha del primer ministro Benjamin Netanyahu se complicó considerablemente en los últimos cuatro días con una serie de incidentes mortales.
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Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos.
Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos.
Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos.
(Reuters)
El acto diplomático en la cuerda floja de Blinken comienza el lunes, después de que concluya una breve visita a Egipto que se vio casi totalmente eclipsada por el deterioro de la situación de seguridad en Israel y Cisjordania.
Funcionarios estadounidenses dicen que el tema principal de las conversaciones de Blinken con Netanyahu y el líder palestino Mahmoud Abbas será la "desescalada". Sin embargo, el funcionario llegará a Israel justo un día después de que el gabinete de seguridad de Netanyahu anunciara una serie de medidas punitivas contra los palestinos en respuesta a un fin de semana de mortíferos atentados terroristas en los que murieron siete israelíes y otros cinco resultaron heridos en Jerusalem. Esos tiroteos se produjeron tras una mortífera incursión israelí en Cisjordania el jueves en la que murieron ocho palestinos, la mayoría terroristas.
La violencia convirtió el mes de enero en uno de los más sangrientos de los últimos años en Cisjordania y Jerusalem.
Aunque el viaje de Blinken lleva planeado varias semanas y seguirá a las visitas del asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden, Jake Sullivan, y del Director de la CIA, Willian Burns, será el compromiso de más alto nivel de Estados Unidos con Netanyahu desde que retomó el poder el mes pasado y el primero desde el aumento de la violencia.
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Bezalel Smotrich, ministro de Finanazas.
Bezalel Smotrich, ministro de Finanazas.
Bezalel Smotrich.
(Ohad Zweingenberg)
Quizá lo más alarmante fue la vaga promesa de Netanyahu de "reforzar" los asentamientos israelíes en Cisjordania, construidos en tierras que los palestinos reclaman como el corazón de un futuro Estado. Bezalel Smotrich, un ministro ultranacionalista del gabinete al que Netanyahu puso al frente de la política de asentamientos, dijo que buscaría nuevas construcciones en una sección estratégica de Cisjordania llamada E1. Estados Unidos bloqueó repetidamente anteriores intentos de Israel de desarrollar la zona.
Sin embargo, funcionarios estadounidenses criticaron la decisión de Abbas de suspender la cooperación palestina en materia de seguridad con Israel tras la incursión en Cisjordania.
"Queremos que las partes no dejen de cooperar en materia de seguridad, sino que mejoren realmente la coordinación de la seguridad", declaró Barbara Leaf, la principal diplomática estadounidense para Oriente Próximo. "Estamos instando a desescalar y a calmar la situación", agregó.
Antes de su reunión con Blinken, Netanyahu manifestó el domingo que la respuesta de Israel no pretende exacerbar las tensiones.
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Lugar del atentado en Jerusalem.
Lugar del atentado en Jerusalem.
Lugar del atentado en Jerusalem.
(Yoav Dudkevich)
"No buscamos una escalada, pero estamos preparados para cualquier escenario", sostuvo Netanyahu en una reunión del Gabinete. "Nuestra respuesta al terrorismo es mano dura y una respuesta contundente, rápida y precisa".
Los palestinos y algunos grupos de derechos humanos creen que las represalias israelíes, incluida la demolición de viviendas de las familias de los atacantes, equivalen a un castigo colectivo y son ilegales según el derecho internacional.
La agitación añadió un nuevo punto a la larga agenda diplomática de Blinken, que ya incluía la guerra de Rusia en Ucrania, las tensiones con Irán y las crisis en Líbano y Siria; todos ellos temas de gran peso en la relación entre Estados Unidos e Israel.
Aliviar las tensiones en esas cuestiones, o al menos evitar que surjan otras nuevas, es fundamental para la misión de Blinken, a pesar de la oposición de Netanyahu a dos de las principales prioridades de Biden en Oriente Medio: reactivar el acuerdo nuclear con Irán de 2015 y reanudar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos. Pero, con ambos asuntos estancados y escasas esperanzas de que se reanuden las negociaciones, la administración está intentando simplemente mantener los conceptos con respiración asistida.
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Momento de la explosión en Isfahán. Cuatro instalaciones de desarrollo de armas resultaron dañadas.
Momento de la explosión en Isfahán. Cuatro instalaciones de desarrollo de armas resultaron dañadas.
Momento de la explosión en Isfahán, en Irán. Cuatro instalaciones de desarrollo de armas resultaron dañadas.
(Ynet)
Mientras tanto, la administración resolvió mejorar los lazos con los palestinos que el anterior presidente Donald Trump había cortado. Aunque reanudó la asistencia estadounidense suspendida, su objetivo de reabrir el consulado estadounidense en Jerusalem para tratar asuntos palestinos y la posibilidad de permitir que los palestinos reabran su misión diplomática en Washington se vio bloqueados por una combinación de oposición israelí y obstáculos legales estadounidenses. Es poco probable que Blinken pueda ofrecer a los palestinos alguna señal de progreso en ninguno de esos asuntos, al tiempo que insiste en la necesidad de una mayor reforma política en la Autoridad Palestina.
Estados Unidos tampoco se pronunció sobre los profundos cambios propuestos por Netanyahu en el sistema judicial israelí, que permitirían a los legisladores anular las decisiones de la Corte Suprema. En las últimas semanas se produjeron protestas masivas en Jerusalem y Tel Aviv por estas propuestas que, según los críticos, dañarían gravemente la posición democrática de Israel.
"Está claro que la cuestión de los paquetes legislativos judiciales suscitaron un intenso debate en la sociedad israelí", declaró Leaf. "Es claramente una medida de la vitalidad de la democracia que esto esté siendo impugnado tan claramente en todos los segmentos de la sociedad israelí", sumó.
Aunque ella y otros funcionarios estadounidenses hablaron de la importancia de los "valores compartidos" con Israel, se mantuvieron al margen de comentar lo que consideran una cuestión puramente interna.
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Manifestación contra la reforma judicial del último sábado.
Manifestación contra la reforma judicial del último sábado.
Manifestación contra la reforma judicial en Tel Aviv.
(Tal Shahar)
"Pero ahora se convirtió en un problema" por la rapidez y el alcance de la propuesta, la protesta pública y la creciente preocupación entre los líderes judíos estadounidenses y los miembros del Congreso", comentó Eytan Gilboa, experto en Estados Unidos e Israel de la Universidad Bar-Ilan.
"Hay mucha confusión sobre lo que pretende el gobierno israelí", dijo. "Si para Netanyahu Irán es la cuestión principal, al impulsar la reforma judicial está desviando la atención de la cuestión número uno, más crítica, del programa nuclear iraní", cerró.
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