Smadar Perry.
Smadar Perry.
Yariv Katz
El rey Abdullah de Jordania y el primer ministro Benjamin Netanyahu.

La paz con Jordania está en peligro

Análisis. Las declaraciones del rey Abdullah, la reina Rania y el ministro de Asuntos Exteriores de Jordania contra Israel ya no pueden ser ignoradas.

Smadar Perry |
Published:
"Sólo un pequeño paso, realmente minúsculo, nos separa del grave deterioro de las relaciones con Jordania y de su completa desconexión", me dijo un alto cargo israelí la semana pasada.
Sus palabras no se pronunciaron en el vacío. Miembros de un grupo israelí de antiguos y actuales altos funcionarios, que suelen reunirse entre bastidores con sus homólogos jordanos, también se echaron las manos a la cabeza esta semana, desesperados. Todo empezó con la entrevista de la reina Rania con Christiane Amanpour en la CNN, en la que negó las masacres, violaciones y asesinatos ocurridos en Israel el 7 de octubre. Ella, tampoco dio importancia a los abusos ni al secuestro de ancianas y niños y prefirió centrarse únicamente en la miseria de los niños de Gaza y de sus madres.
3 צפייה בגלריה
El rey Abdullah de Jordania y el primer ministro Benjamin Netanyahu.
El rey Abdullah de Jordania y el primer ministro Benjamin Netanyahu.
El rey Abdullah de Jordania y el primer ministro Benjamin Netanyahu.
(Rafi Kotz, AP)
Una semana más tarde, después de que la entrevista fuera duramente criticada por la parte israelí, volvió a ser entrevistada en la CNN. Esta vez ya no afirmó que el presidente estadounidense Joe Biden "no decía la verdad", sino que ignoró de forma demostrativa la versión israelí y prefirió hablar una vez más sólo de los peligros que corren los residentes de Gaza. Y ello a pesar de que el movimiento Hamás ya estaba ilegalizado por la legislación jordana desde hace años y sus dirigentes fueron expulsados de Jordania.
Después, le tocó al rey Abdullah criticar, especialmente a Israel, en un artículo que publicó este fin de semana en el Washington Post. Y ahora, el ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman al-Safadi, que nunca ha sido un amante del Estado judío, declaró en una conferencia en Bahréin que Jordania cancela un acuerdo por el que suministra energía solar a Israel a cambio de agua desalinizada. Aún no está claro cómo se las arreglarán los jordanos sin el agua: tal vez Siria se movilice, o los Estados árabes del Golfo.
3 צפייה בגלריה
Protestas propalestinas en Jordania.
Protestas propalestinas en Jordania.
Protestas propalestinas en Jordania.
(Reuters)
Al-Safadi añadió también que "el movimiento Hamás es una idea que no puede borrarse con un gesto de la mano".
Al final de la semana, este alto funcionario jordano afirmó que el acuerdo de paz con Israel "no es más que un documento que puede guardarse en un cajón y acumular polvo". Mientras tanto, su gobierno anunció que construiría tres hospitales de campaña para atender a palestinos de Gaza en Cisjordania.
La construcción ya ha comenzado en Naplusa, y está previsto construir otros dos en Jenín y Jericó.
3 צפייה בגלריה
Militantes del grupo Guarida de los Leones de Naplusa participan en el funeral de sus miembros.
Militantes del grupo Guarida de los Leones de Naplusa participan en el funeral de sus miembros.
Militantes del grupo Guarida de los Leones de Naplusa participan en el funeral de sus miembros.
(AFP)
Mientras tanto, un grupo de altos funcionarios israelíes cortó el contacto con sus homólogos de Jordania. El heredero al trono, el príncipe Hassan, tampoco responde ya a las llamadas de sus amigos del lado israelí. De momento, no está claro si los contactos continuarán, de qué manera y con qué ánimo. Ambas partes están enfadadas. Los israelíes ya no están dispuestos, ni siquiera en nuestro bando moderado e "izquierdista", a soportar la conducta de Hamás, que es quien ignora por completo la difícil situación de Gaza.
Según información de los servicios de inteligencia, 32.000 jóvenes (de los 2,2 millones de residentes en la Franja de Gaza) militan en Hamás y la Jihad Islámica. Algunos de ellos ya se han ido al sur sin armas, mientras que los más veteranos siguen escondidos en los túneles. ¿Dónde está el líder de Hamás, Yahya Sinwar? ¿Dónde está su hermano, Muhammad Sinwar, destinado a sucederle? ¿Y qué hay del alto comandante de campo Ismail Issa o del portavoz de Hamás que lleva el turbante rojo y blanco, Abu Obaida? También comprenden que en cuanto se revele su ubicación, serán eliminados. Jordania, al igual que Egipto, no derramará ni una lágrima.
Smadar Perry es comentarista sobre el mundo árabe para Ynet y Yediot Ahronoth.
Comentarios 0