Como prometió poco después de su elección, el presidente argentino Javier Milei eligió Israel para su primera visita oficial de Estado. Esta decisión muestra no sólo el apoyo incondicional de Milei a Israel en tiempos de guerra, sino también su papel en la defensa de los valores occidentales. De hecho, Israel no puede ser considerado una entidad geopolítica separada, ya que es parte del "Occidente Colectivo".
Al explicar las recientes posturas antiisraelíes de Rusia, el renombrado intelectual ruso Fyodor Lukyanov declaró: "El ataque de Hamás y el estallido de la guerra en la que Estados Unidos y la UE han apoyado incondicionalmente a Israel, establecieron al Estado judío como una parte integral del 'Occidente colectivo', al que Rusia se enfrenta ferozmente".
Milei quiere reivindicar para la Argentina su rol como miembro de Occidente y no de un Sur Global que se siente víctima del Norte Global. En realidad, Milei ya logró volver a poner a la Argentina en el mapa geopolítico, a pesar de su catastrófica condición económica. Especialmente después de retirarse de los planes de unirse al bloque BRICS y de su discurso en Davos contra el "colectivismo", Milei se erigió como el líder mundial de la idea occidental de libertad.
Evitar el nacimiento del "orden mundial multipolar"
Durante su viaje a Israel, Milei recalcó repetidamente que Israel y su pueblo comparten el espíritu de libertad. En este sentido, la visita del presidente argentino a Israel puede interpretarse como un deseo de reconstruir el "mundo unipolar".
Sin embargo, esta vez el impulso para recuperar los valores de la democracia liberal de los siglos XIX y XX (hablo aquí del liberalismo clásico y no del progresista, que se desarrolló en las últimas décadas y que comparte rasgos alarmantes con el comunismo) no proviene de Estados Unidos sino inesperadamente de Argentina.
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Visita del presidente argentino Javier Milei al Muro de los Lamentos en Jerusalem.
(Shlomi Amsalem, Ministerio de Relaciones Exteriores, Estado de Israel)
Durante años, América latina fue considerada el área del mundo en la que encontrar apoyo contra el "orden mundial unipolar", donde Estados Unidos es la potencia global dominante que sostiene la bandera de las sociedades capitalistas liberales. Sin embargo, después de la elección de Milei, algo cambió. Nuevos movimientos liberales en el llamado "Sur Global" están empezando ahora a presionar al "Norte Global" para que despierte y retome las riendas del mundo con el fin de evitar el nacimiento del "orden mundial multipolar" (antes del ascenso de Milei al poder, el camino hacia un "orden mundial multipolar" parecía una posibilidad).
Milei: El anti-Dugin
El "orden mundial multipolar" es aquel por el que China, Rusia e Irán han estado trabajando durante años con el objetivo final de destruir el "mundo unipolar", es decir, Occidente (incluido Israel, como parte del "Occidente colectivo") y sus valores.
Hasta hace unos meses, parecía que el concepto de "fin de la historia", la idea de Francis Fukuyama que predecía que la democracia liberal prevalecería como un orden permanente, había terminado. Sin embargo, aquí viene Milei y muestra al mundo libre la necesidad de reconstruir un poderoso "polo" liberal para contrastar todos los "polos" antiliberales emergentes. En esto, Milei puede ser definida como el "anti-Dugin liberal".
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Visita del presidente argentino Javier Milei al Muro de los Lamentos en Jerusalem.
(Shlomi Amsalem, Ministerio de Relaciones Exteriores, Estado de Israel)
Según el filósofo ruso Alexander Dugin, especialmente después del 7 de octubre, éste es el momento de construir un nuevo "polo" islámico que pueda contrarrestar –junto con otros "polos" similares, Rusia y China– el orden mundial unipolar.
"Después de todo, ésta es una lucha entre el mundo multipolar y el mundo unipolar, lo que significa que se está librando no sólo en interés de Rusia como polo, sino también indirectamente (o incluso directamente) en interés de todos los polos geopolíticos emergentes. Esto lo entiende mejor China y, entre los países islámicos, Irán", escribió Dugin.
Las fuerzas del Cielo
Milei lucha ahora en dos frentes duros e importantes, que forman parte de la misma batalla liberal. En su país, está luchando contra el "kirchnerismo" (es decir, el peronismo/socialismo) para recuperar la economía argentina, y en la arena internacional está luchando por reconstruir un polo liberal fuerte, libre de tentaciones colectivistas. Este polo, según Milei, tiene que respetar la siguiente definición de liberalismo, tal como la definió el pensador liberal argentino Alberto Benegas Lynch: "El liberalismo es el respeto irrestricto al proyecto de vida del otro basado en el principio de no agresión y la defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad privada".
Claramente, este ambicioso proyecto necesitará el despertar de los Estados Unidos para ser plenamente logrado. Sin embargo, Milei sólo con "las fuerzas del Cielo" ("las fuerzas del cielo", como suele decir) logró conmover la conciencia del mundo liberal. De ahí que su viaje a Israel, un bastión occidental, represente el primer paso importante hacia la reconstrucción de un orden mundial liberal.
(*) Periodista y escritora, residente en Jerusalem
