Las FDI cumplieron este miércoles cuatro meses desde el inicio de la guerra y tres meses y medio desde la incursión terrestre en Gaza, que incluyeron una pausa de casi 10 días en el marco de un alto el fuego temporal.
El ejército logró varios hitos, especialmente teniendo en cuenta la falta de un plan concreto del Mando Sur para ocupar la Franja y derrocar el régimen de Hamás. Sin embargo, aún no cumplió sus objetivos principales: eliminar a los altos cargos del grupo terrorista y liberar a todos los secuestrados.
Logros tácticos
Actualmente, las FDI centran sus operaciones en Khan Younis, teniendo como objetivo el batallón occidental de la brigada local, que es el último que queda en la zona. La 98° División, que lleva 2 meses a la cabeza de las operaciones en la ciudad más grande de Gaza, prevé que este objetivo podría alcanzarse en una semana.
Con este logro concluiría la segunda fase de las operaciones terrestres en el sur de la Franja de Gaza. Posteriormente, la atención se centrará en la tercera fase, que comenzó el mes pasado en el norte y dio como resultado la eliminación de unos 300 terroristas, principalmente en la ciudad de Gaza.
En los días restantes de la operación en Khan Younis, las fuerzas persiguen dos objetivos principales: atacar y eliminar a altos cargos de Hamás, entre ellos Yahya Sinwar y Muhammad Deif, e intensificar esfuerzos para localizar y rescatar a los rehenes.
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Líderes de Hamás: Ismail Haniyeh, Mohammed Deif y Yahya Sinwar.
( (EPA, gettyimages))
Las FDI afirman que sólo mediante una presión militar sustancial se obligará a Hamás a llegar a otro acuerdo de intercambio de rehenes. En la práctica, los descubrimientos diarios de objetos y pistas están acercando progresivamente a las fuerzas a la localización de los rehenes, aunque, hasta la fecha, los que fueron localizados aparecieron muertos.
El objetivo principal durante las primeras fases de las operaciones terrestres era socavar las capacidades y control de Hamás y su infraestructura militar, tanto en la superficie como en el subsuelo. Esta estrategia se basa en el entendimiento de que sin estas capacidades, el grupo terrorista no puede llevar a cabo operaciones de combate, que van desde el lanzamiento de andanadas de cohetes hasta la realización de incursiones en ciudades fronterizas israelíes en el Negév occidental.
Sin embargo, más allá de los éxitos tácticos diarios logrados por los soldados sobre el terreno, sigue siendo difícil alcanzar una victoria estratégica y se necesita más que nunca un plan del gobierno para el "día después".
Parece que Hamás llenó el vacío, indicando que volverá a gobernar las zonas de las que se retiraron las FDI. Los ministros del Likud y del Partido Religioso Sionista abogan por una solución a largo plazo, concretamente por el restablecimiento de los asentamientos en la Franja de Gaza.
Esta propuesta, la única presentada, está ganando comprensiblemente apoyo e impulso entre los soldados destinados en la Franja.
La reticencia de los dirigentes a dar cualquier paso político en relación con el futuro de la Franja de Gaza fue duramente criticada por los oficiales de la reserva que participaron en el conflicto.
Alcance inédito del uso de reservistas
Las FDI se embarcaron en su operación terrestre más larga en territorio hostil, a pesar del ritmo lento y el alcance limitado en comparación con operaciones en el sur del Líbano. Las unidades de reserva, anteriormente consideradas de baja prioridad por el Estado Mayor, como la 252ª División, fueron decisivas, trabajando junto a divisiones regulares de élite, a la que se encomendaron misiones de gran envergadura.
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El ministro de Defensa, Yoav Gallant, se reúne con oficiales de las FDI cerca de Khan Younis.
(Shachar Yurman)
El despliegue de batallones de reserva para misiones esenciales en la Franja de Gaza superó las expectativas y la planificación de cualquier general del Mando Sur u oficial del Estado Mayor.
Las FDI revisaron rápidamente sus objetivos de guerra, pasando de pretender eliminar o destruir a Hamás a desmantelar sus capacidades operativas. Según las estimaciones, aproximadamente 17 de los 24 batallones de Hamás fueron desmantelados.
Los batallones de los que aún no se ocuparon las FDI se encuentran en zonas en las que la operación no se llevaron a cabo deliberadamente, como Deir al-Balah y Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, y Rafah, en el sur.
Rafah, conocida por su naturaleza volátil, está situada en la ruta de contrabando de armas desde el Sinaí a lo largo del Corredor Philadelphia, que se extiende hacia el sureste hasta el triángulo fronterizo con Israel.
Las FDI formularon un plan estratégico para Rafah con el fin de contrarrestar a la brigada local de Hamás, que probablemente alberga a altos cargos que buscan refugio. Sin embargo, quedó aparcado para lo que queda de año.
Su aplicación depende de dos requisitos previos: La aprobación egipcia, que podría requerir concesiones a los palestinos de la Franja, como el aumento de ayuda humanitaria o el acuerdo israelí para que una entidad palestina oficial gobierne la Franja en lugar de Hamás, y el traslado de aproximadamente un millón de gazatíes de los campos de desplazados del norte a Rafah.
Otra condición, aunque secundaria, es la legitimidad, encabezada por Estados Unidos, para reasumir por la fuerza el control de la Franja. Las FDI recibieron un nivel excepcional de apoyo internacional hasta la fecha, especialmente tras las atrocidades del 7 de octubre. Suponiendo que se establezca un alto el fuego prolongado, parte de una posible negociación sobre los rehenes, durante uno o dos meses, será esencial "recargar" el respaldo internacional.
Un precio bajo, comparado con el pasado
Las FDI informaron de 226 bajas en operaciones terrestres, una cifra significativamente inferior a las elevadas sugeridas por un alto cargo político durante la Operación Borde Protector en 2014. Esta filtración de una sesión informativa clasificada tenía como objetivo socavar el apoyo público a una operación terrestre contra Hamás destacando el coste potencialmente alto en vidas, afectando así a las percepciones de éxito o victoria.
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Los 21 reservistas de las FDI que fueron asesinados en un sólo día en la Franja de Gaza, el peor suceso desde el comienzo de la guerra.
(Portavoz de las FDI)
En comparación con guerras pasadas, como los 121 muertos en la Segunda Guerra del Líbano, de 34 días de duración, el índice de bajas actual es bajo.
Fuerzas de las FDI en la frontera de Gaza
Tras el ataque del 7 de octubre, los altos cargos del Gabinete dudaron en lanzar una gran guerra terrestre, y las conversaciones se inclinaron hacia una operación limitada contra Hamás. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, abogó por una incursión a gran escala, que supondría la primera presencia de las FDI en suelo gazatí en tres o cuatro décadas.
Así, las FDI iniciaron una operación que priorizaba "la seguridad de nuestras fuerzas está por encima de la velocidad", abogando por acciones cautelosas y deliberadas. Este enfoque hizo hincapié en atacar infraestructuras terroristas como bases, posiciones de tiro, lanzaderas y fábricas militares, evitando al mismo tiempo la búsqueda exhaustiva de cada túnel y terrorista, dado su gran número y sus tácticas de mezclarse con los civiles o pasar a la clandestinidad.
Las tácticas estratégicas e innovadoras de los mandos sobre el terreno, junto con engaños tecnológicos y una potencia de fuego sin precedentes, hicieron de un éxito la operación. Además, las avanzadas capacidades de evacuación y tratamiento médico, sin parangón en el mundo, desempeñaron un papel crucial en la gestión de los aproximadamente 2.000 heridos, entre ellos casi 500 en estado grave, reduciendo eficazmente las posibles bajas.
La resistencia del frente interno fue otro factor crítico.
A pesar de los ataques con cohetes de Hamás contra las principales ciudades y de la devastadora invasión del 7 de octubre, los avanzados sistemas de defensa de las Fuerzas Aéreas, la adhesión pública a las instrucciones del Mando del Frente Interior y las eficaces contramedidas contra Hamás en Gaza contribuyeron a restablecer la normalidad.
Esto permitió que el aeropuerto Ben Gurion reanudara sus operaciones y que la economía se mantuviera activa. Sin embargo, es esencial recordar que Gaza, como adversario secundario de Israel, presenta desafíos continuos, mientras que Cisjordania permaneció relativamente tranquila por el momento.
