El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó en charlas privadas su frustración por su incapacidad para convencer a Israel de cambiar la forma de sus operaciones militares en la Franja de Gaza, algunas de ellas con donantes para su campaña electoral, informó la cadena NBC a partir de cinco fuentes familiarizadas con la situación.
Según estas fuentes, en las declaraciones Biden definió al primer ministro de Israel como su "principal obstáculo", e incluso llegó a llamarlo "imbécil".
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Netanyahu no está haciendo todo lo posible para lograr la liberación de los secuestrados.
( EPA, Jonathan Zindel)
Las fuentes, que hablaron con la cadena de forma anónima, dijeron que Biden está tratando de presionar a Israel para que acepte una tregua, pero "Bibi" lo está "haciendo pasar por un infierno" y es "imposible tratar con él".
"Simplemente siente que es suficiente", comentó una de las fuentes sobre las posiciones expresadas por Biden.
En el informe se señaló que en las últimas semanas Biden habló en privado sobre Netanyahu, a quien conoce desde hace décadas, con una franqueza que sorprendió a algunas de las personas presentes. Fuentes familiarizadas con el contenido de las conversaciones dijeron que la descripción que el presidente estadounidense hace de Netanyahu está llena de desprecio hacia el primer ministro como "este tipo" y, según tres fuentes, lo llamó "idiota" al menos en tres ocasiones.
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca que fue preguntado sobre los comentarios de Biden sobre Netanyahu, afirmó que existe una relación respetuosa entre ambos líderes. "El presidente fue claro sobre las cosas en las que no está de acuerdo con Netanyahu, pero ésta es una relación respetable de décadas, a nivel público y privado", dijo.
La noche del jueves al viernes, Biden hizo una declaración especial a los medios de comunicación, al final de la cual también se refirió a la guerra en la Franja de Gaza. "Es muy difícil recibir ayuda humanitaria en la Franja. Muchas personas inocentes están muriendo de hambre y esto debe terminar", sostuvo.
Biden planteó que "la reacción en Gaza es excesiva", cuando utilizó la frase "exagerada", y en los medios de comunicación de todo el mundo esto fue percibido como una dura crítica a Israel.
El domingo, Biden y Netanyahu hablaron durante 45 minutos por primera vez en tres semanas. Un responsable político en Israel dijo que la conversación entre los dos líderes fue buena y se centró en tres temas: el cruce de Rafah, la ayuda humanitaria y la cuestión de los secuestrados. Anteriormente, el periódico estadounidense "Washington Post" informó que el presidente Biden y sus principales colaboradores están más cerca de una ruptura en las relaciones con Netanyahu que en cualquier otro momento desde el estallido de la guerra y ya no lo ven como un socio productivo.
Desde su visita a Israel y desde que le dio a Netanyahu un "abrazo de oso", afirma un informe de la NBC, la frustración de Biden por el aumento del número de muertes palestinas en la Franja de Gaza y la renuencia de Netanyahu a establecer un acuerdo de paz a largo plazo aumentó sin parar.
Israel se está preparando para una operación militar terrestre en Rafah, la ciudad donde alrededor de 1,4 millones de habitantes de Gaza encuentran refugio de la guerra. Netanyahu prometió continuar la operación a pesar de que funcionarios estadounidenses expresaron públicamente su oposición a la medida en varias ocasiones. Los funcionarios estadounidenses explicaron que, aunque Biden intensificó su retórica, todavía no está preparado para realizar cambios significativos en su política y que él y sus asistentes todavía creen que el apoyo inequívoco a Israel es el enfoque correcto.
