El reino hachemita, que firmó un histórico acuerdo de paz con Israel en 1994, otorga al Estado judío una ventaja estratégica en la frontera jordana-iraquí
Últimamente, ha habido cierta controversia en torno a la decisión de Israel de duplicar el suministro de agua a la vecina Jordania. Y la razón, que es bastante convincente, es que el reino hachemita se está acercando demasiado a Irán, el enemigo jurado de Israel, por lo que no es prudente proporcionarle ayuda. Jordania es uno de los países con mayor escasez de agua del mundo. Por lo tanto, ¿haría bien Israel en negarse a darle una mano a su vecino?
El reino hachemita, que firmó un histórico acuerdo de paz con Israel en 1994, otorga al Estado judío una ventaja estratégica en la frontera jordano-iraquí. Imaginemos un vuelo en dirección este desde el aeropuerto Ben Gurion, que sobrevuele el área de Cisjordania, el río Jordán, Amán (capital de Jordania) y el desierto que se extiende hasta la frontera iraquí.
Todo este espacio tiene una importancia tremenda, y hasta 1967, cuando Israel conquistó Cisjordania de manos de Jordania, en esta área se podían planear fácilmente ataques militares o terroristas contra Israel.
Si la larga frontera entre Israel y Jordania estuviera bajo la responsabilidad únicamente del Estado judío, demandaría una gran cantidad de recursos y soldados, con un costo de miles de millones de shekels. En cambio, Israel disfruta de la cómoda realidad de una frontera tranquila con el reino hachemita, sin ataques terroristas ni maniobras militares hostiles
Si la larga frontera entre Israel y Jordania estuviera bajo la responsabilidad únicamente del Estado judío, demandaría una gran cantidad de recursos y soldados, con un costo de miles de millones de shekels. En cambio, Israel disfruta de la cómoda realidad de una frontera tranquila con el reino hachemita, sin ataques terroristas ni maniobras militares hostiles.
Irán, mientras tanto, está interesado en expandir el frente desde el Líbano a Siria y desde allí a Jordania. Imaginemos a las milicias pro-iraníes desplegadas a decenas de kilómetros de Jerusalem. En cambio, el reino y sus fuerzas de seguridad e inteligencia permiten a Israel disfrutar de una conveniente realidad estratégica que le ahorra una gran cantidad de recursos y vidas.
La cooperación entre los dos países es importante para la seguridad de los ciudadanos israelíes y sus comunidades, y eso por sí solo es suficiente para alentar la asignación de ayuda a Jordania. El reino hachemita es también un pilar en el tejido de las relaciones especiales de seguridad entre Israel y otros países árabes, algunos de los cuales fueron enemigos y se convirtieron en socios.
Una mayor solidez en las relaciones entre Israel y Jordania derivará en mayores oportunidades para la estabilidad del reino, y el Estado judío debe darle prioridad. Por suerte, el actual gobierno lo entiende bien y muchas de sus políticas están basadas en esta premisa
Jordania, en función de sus características, podría convertirse fácilmente en un semillero del terrorismo, del que Irán con gusto tomaría el control si el gobierno colapsara. Como resultado, el reino se transformaría en una amenaza para la estabilidad en el Medio Oriente y dañaría la capacidad de Israel para hacer frente a su principal amenaza: la República Islámica de Irán.
En general, no tenemos que creer en todas las noticias falsas sobre el programa nuclear de Irán. Según los datos, Teherán se dirige hacia un arma nuclear y la solución radica en la fuerza del Ejército israelí. Pero el poderío militar por sí solo no será suficiente. Por lo tanto, la asistencia a Jordania, que incluye agua, gas y recursos económicos, entre otras cosas, le daría a Israel una ventaja estratégica contra Irán.
Una mayor solidez en las relaciones entre Israel y Jordania derivará en mayores oportunidades para la estabilidad del reino, y el Estado judío debe darle prioridad. Por suerte, el actual gobierno lo entiende bien y muchas de sus políticas están basadas en esta premisa.
