Resulta que Hezbolá es una organización que aprende rápidamente y mejora el rendimiento de las armas que emplea. Así lo demuestran los tres aviones no tripulados de Hezbolá que explotaron en Galilea, dos ayer cerca de Beit Hillel y uno esta tarde en al-Armashe, causando unos 20 heridos israelíes.
Los residentes de Beit Hillel no fueron avisados con antelación, sí los residentes de la aldea de Arab al-Armashe, pero en ambos casos no pudieron interceptar la amenaza. La razón, aparentemente, es que los sistemas de detección e intercepción de las FDI no divisaron a tiempo los drones explosivos y, por lo tanto, no pudieron interceptarlos. En el pasado, ha habido casos en los que la Cúpula de Hierro no pudo interceptar drones; pero probablemente se debió a errores, fracasos o mala suerte. Sin embargo, esos casos no fueron muchos y se pueden atribuir al hecho de que, aunque la Cúpula de Hierro es capaz de interceptar aviones, no proporciona protección hermética. La secuencia de las últimas 48 horas aparentemente indica un cambio significativo a favor de Hezbolá, lo que le permite penetrar en el sistema de alerta e intercepción en el norte.
En este sentido, vale la pena mencionar algunos hechos que pueden proporcionar una explicación a este fenómeno: los UAV y los drones conducen sus objetivos mediante tres sistemas básicos de navegación. Uno de los sistemas es el pilotaje del dron por parte de un operador en tierra hacia su objetivo, utilizando una cámara montada en la parte inferior o en la proa del dron, que permite al operador en tierra conducir el dron hacia su objetivo y decidir exactamente cuándo se sumerge y se suicida en el objetivo.
El segundo método de dirección y navegación es que el sistema de navegación del dron está preprogramado y se dirige al objetivo en una ruta predefinida, basada en las señales de radio que recibe de los satélites, es decir, un tipo de GPS.
El tercer método es que, aunque el UAV impulsa su objetivo en una trayectoria preprogramada, la navegación se realiza a través de un sistema inercial autónomo situado en él. Por lo tanto, es casi imposible interrumpirlo, porque no necesita ninguna comunicación con una parte externa, ni con satélites ni con el operador.
Estos tres métodos de dirección le dan al UAV la capacidad de comportarse como un avión de combate, aprovechando las áreas "muertas" no cubiertas por el radar o los dispositivos de detección óptica para acercarse, y luego puede elevarse, elegir exactamente dónde golpea con la cámara, y sumergirse y estrellarse con su carga explosiva en ese punto. Una zona compleja y montañosa como la frontera libanesa es ideal para operar el dron atacante/suicida utilizando cualquiera de los tres métodos, mientras que desde el punto de vista de Hezbolá tiene prioridad, por supuesto, el sistema de navegación inercial, que no se puede interrumpir, y que también evita la necesidad de conducir el dron atacante en la última etapa de su vuelo para que se estrelle. El sistema inercial y el altímetro hacen todo el trabajo. Pero la programación de un UAV de este tipo requiere capacidades técnicas y operadores con habilidades que ya sabemos que tienen los iraníes, pero que Hezbolá aparentemente ha adquirido sólo recientemente, en parte como resultado de las fricciones con Israel.
Los aviones no tripulados que atacaron el área de Beit Hillel y el avión no tripulado que golpeó el centro comunitario en Arab al-Armashe no eran el Shahad-136 utilizado por Hezbolá y los iraníes en el pasado, ni tampoco eran el Shahad-238 más moderno utilizado por los iraníes en el ataque a gran escala del domingo. Al parecer, Hezbolá utilizó un vehículo aéreo no tripulado Merced ayer y hoy, una mejora de un antiguo vehículo aéreo no tripulado de fabricación iraní llamado Ababil. Es un UAV grande que puede transportar unos 50 kilogramos de explosivos, tal vez más, y su propio tamaño cuando se estrella contra una casa rápidamente causa daños relativamente grandes. Merced también es probablemente más difícil de descubrir por todo tipo de razones. Al parecer, Hezbolá aprendió muy bien cómo funciona el sistema de alerta e interceptación de Israel, y entendió que nuestra capacidad para interceptar sus aviones no tripulados depende de la detección temprana, un período de tiempo suficiente para que los misiles interceptores salgan y alcancen un objetivo de movimiento lento, lo que dificulta que el misil interceptor se fije en él.
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Batería de la Cúpula de Hierro: el tipo de UAV utilizado es más difícil de detectar.
(Shaul Golan)
Es posible, por supuesto, cubrir casi todas las zonas "muertas" de la zona fronteriza utilizando radares y otros medios de observación, y las FDI incluso lo hicieron antes de la guerra. Es razonable suponer que en esta competencia de aprendizaje entre las FDI y Hezbolá, las FDI y la tecnología israelí probablemente tendrán la ventaja en poco tiempo, pero es importante recordar que por todos los medios que se emplean, el enemigo aprende después de un tiempo a emplear una contramedida, y nunca habrá una situación en la que el sistema de defensa activa, del cual la Cúpula de Hierro y la Honda de David son componentes, intercepte todo lo que se lanza. El terreno montañoso y complejo de la frontera libanesa es un desafío único que requiere no sólo soluciones tecnológicas sino también una inversión financiera considerable para lograr altas tasas de interceptación.
