Alejandro Rosemberg.
Alexander Rosemberg.
Ynet
Asamblea General anual de las Naciones Unidas para recordar el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto.

Auschwitz y la ONU: el impacto de la distorsión institucional en la justicia y la paz global

Opinión. En el 80º aniversario de la liberación de Auschwitz, el Día Internacional de la Memoria de las Víctimas del Holocausto nos llama a proteger la justicia y resistir la distorsión institucional. 

Alexander Rosemberg* |
Updated:
Mientras me encontraba en el histórico y solemne recinto de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el peso de la historia era palpable. El mundo se había reunido el 27 de enero para conmemorar el 80º aniversario de la liberación de Auschwitz —Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto—, una ocasión solemne que subraya nuestra responsabilidad permanente de evitar que se repitan tales horrores.
La ONU se fundó tras el Holocausto y la Segunda Guerra Mundial como un baluarte contra la tiranía y la injusticia, un faro de esperanza destinado a defender los derechos humanos y fomentar la paz mundial. Sin embargo, mientras los líderes conmemoraban las atrocidades del pasado, surgió una verdad desconcertante: los principios que una vez guiaron la formación de la ONU se ven cada vez más erosionados por los mismos poderes a los que se confió su administración.
3 צפייה בגלריה
Asamblea General anual de las Naciones Unidas para recordar el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto.
Asamblea General anual de las Naciones Unidas para recordar el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto.
Asamblea General anual de las Naciones Unidas para recordar el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto.
(Ynet)
Las Naciones Unidas y sus órganos judiciales —entre ellos la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y la Corte Penal Internacional (CPI)— se crearon para defender la democracia y garantizar la justicia a escala mundial. Sin embargo, a lo largo de las décadas, estas instituciones se han visto desvirtuadas por manipulaciones políticas que amenazan su misión fundamental. Un punto de inflexión fue la resolución de 1975 que equiparaba el sionismo con el racismo; aunque fue revocada, sentó un precedente para explotar la plataforma de la ONU. Esto se ha convertido en una estrategia de las potencias contemporáneas antioccidentales, como Rusia y China, para alinear estas instituciones con ideologías extremistas, manipulándolas para sus propios beneficios estratégicos.
El uso indebido de mecanismos jurídicos como la CIJ y la CPI ejemplifica aún más esta distorsión. Las opiniones consultivas relativas a la Barrera de Cisjordania y los Territorios Ocupados de Israel se han esgrimido como herramientas políticas en lugar de instrumentos de justicia. Por ejemplo, cuando Sudáfrica presentó una demanda y solicitó medidas preliminares contra Israel en virtud de la Convención sobre el Genocidio, incluyendo acusaciones de que Israel estaba cometiendo genocidio en Gaza, y apoyada por la petición de Irlanda de que el tribunal ampliara su interpretación de lo que constituye genocidio para ajustarse a hechos inexistentes, esta tendencia cristalizó, tergiversando las definiciones jurídicas y perpetuando narrativas antisemitas que recuerdan los históricos libelos de sangre contra el Estado judío.
3 צפייה בגלריה
Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Corte Internacional de Justicia de La Haya.
(Reuters)
Muchos organismos y funcionarios de la ONU han sido objeto de críticas por sus programas antiisraelíes o su prejuicio antisemita. Organismos como la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés) también han sido objeto de escrutinio por su asociación y su presunto apoyo a grupos considerados organizaciones terroristas por entidades internacionales, así como por la participación de su personal en la masacre del 10/7 en Israel, por no mencionar las acusaciones de permitir que sus instalaciones alberguen a terroristas y se presten para ocultar a rehenes israelíes. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU señala a Israel con más resoluciones que a cualquier otro Estado, incluidos notorios violadores de los derechos humanos. Estos enfoques prejuiciados se han normalizado en la conciencia colectiva del mundo, perpetuando el prejuicio antiisraelí e incluso el antisemitismo, todo ello mientras se compromete la integridad de instituciones diseñadas para defender la paz.
Sin duda, ninguna nación debería estar exenta del escrutinio de los organismos internacionales pero, cuando el sistema internacional señala repetidamente a un Estado mientras hace la vista gorda ante otros, se cruza la línea hacia un territorio en el que los sistemas de escrutinio se han convertido en armas para deslegitimar al único Estado judío.
Mientras que algunas naciones occidentales han empezado a reconocer estas distorsiones y están trabajando para contrarrestarlas, otras permanecen apáticas y, como resultado, mantienen y legitiman estas instituciones problemáticas, erosionando así los principios básicos sobre los que se construye el sistema de la ONU. En consecuencia, Israel se convierte una y otra vez en chivo expiatorio y se cuestiona su legitimidad, alimentando el antisemitismo mundial.
3 צפייה בגלריה
Edificio de la Corte Penal Internacional en La Haya.
Edificio de la Corte Penal Internacional en La Haya.
Edificio de la Corte Penal Internacional en La Haya.
(Reuters)
Para contrarrestar esta explotación, debemos permanecer vigilantes y presionar por la reforma. Es fundamental que las instituciones internacionales se alineen nuevamente con sus objetivos fundacionales para garantizar que no se conviertan en canales de agendas prejuiciadas y llenas de odio, sino que se comprometan con la justicia y la paz.
Al conmemorar este solemne 80º aniversario de la liberación de Auschwitz, recordamos que las conmemoraciones no solamente sirven para honrar el pasado, sino también para renovar nuestro compromiso con un futuro justo y pacífico. Las lecciones del Holocausto y la Segunda Guerra Mundial siguen siendo tan urgentes como siempre y nos instan a resistirnos a la manipulación de las plataformas internacionales con fines políticos. Al reafirmar los valores fundacionales de la ONU y resistirnos a la distorsión institucional, honramos la memoria de las víctimas de la historia y nos protegemos contra futuras atrocidades. Como herederos de estas lecciones, alejemos la cooperación internacional del odio y la parcialidad, y volvamos a la integridad y la paz duradera.
(*) Director de Organizaciones Internacionales y Divulgación de la Liga Antidifamación (ADL)
First published: 14:36, 28.01.25
Comentarios 0