El príncipe heredero saudí y gobernante de facto, Mohammed bin Salman, habló en la cumbre de la Liga Árabe en Jeddah, y señaló que "estamos muy contentos con la presencia del presidente sirio Bashar al-Assad en esta cumbre. Esperamos que el regreso de Siria a la cumbre apoye el fortalecimiento de su seguridad y ayude a poner fin al conflicto en el país".
Bin Salman agregó que "la cuestión palestina es un problema para todos los árabes y musulmanes y está en la parte superior de la lista de prioridades del reino". Anteriormente, Bin Salman fue filmado estrechando la mano de Assad y abrazándolo, antes de que se tomara una foto oficial de todos los mandatarios que participaron de la cumbre.