Filipe Lazarini, jefe de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), afirmó que "la capacidad de la agencia para proporcionar servicios en Gaza está al borde del colapso, después de que más de 130 miembros de su personal murieran".
Según él, "toda la respuesta humanitaria depende en gran medida de la capacidad de la UNRWA"