Después de la derrota de local el domingo pasado ante República Checa, las expectativas de la Selección de Israel en la Liga de las Naciones de la UEFA no eran las mejores. Y el miércoles el panorama parecía empeorar, pero el equipo israelí se repuso ante la adversidad y ganó 3-2 de visitante ante Eslovaquia.
El equipo nacional se fue al descanso con una desventaja de dos goles y un agravante: tras el pitazo final del primer tiempo Eran Zahavi y Moanes Dabour, los dos jugadores israelíes de mayor trayectoria internacional, se pelearon camino al vestuario y debieron ser separados por sus compañeros.
El propio Zahavi pasó de villano a héroe en la segunda mitad con los tres goles que revirtieron la historia y provocaron el primer triunfo israelí en la competencia.
Después de cuatro fechas en el grupo B2 de la Liga de las Naciones, Israel acumula 5 puntos y ocupa el tercer puesto de la zona. El 15 de noviembre el equipo nacional visitará a República Checa (6) y el 18 recibirá por la última fecha al líder Escocia (10). Los eslovacos cierran las posiciones con apenas 1 unidad.