El delantero israelí Tomer Hemed se enfrenta a fuertes críticas de la A-League australiana por sus celebraciones de gol, a las que catalogaron de "políticamente sensibles", durante el empate del Wellington Phoenix con el Melbourne City (2-2) el domingo.
El delantero anotó un doblete en el estadio del equipo visitante y mostró apoyo a su país de origen en medio de las más graves hostilidades en años con los terroristas de Hamás que gobiernan desde Gaza.
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Tomer Hemed celebra su primer gol para Wellington Phoenix envuelto en la bandera israelí.
(PHOTOSPORT)
Luego de un gol de penal al final de la primera parte, Hemed corrió hacia un grupo de seguidores en las gradas y se cubrió con una bandera nacional israelí. Y tras conseguir el empate en los últimos minutos con su segundo gol, el delantero sacó una kipá de abajo de su uniforme y se la puso en la cabeza. Para finalizar, el jugador de 34 años se cubrió la cara con una mano y señaló al cielo.
"Respetamos el derecho de la gente a expresarse, pero al mismo tiempo tenemos que ser muy sensibles a lo que está sucediendo en Oriente Medio y a la tragedia humana que está ocurriendo allí", declaró el lunes el director general del Phoenix, David Dome, a los medios de comunicación neozelandeses cuando su equipo aterrizó en Wellington.
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Para el segundo gol, Tomer Hemed sacó una kipá y se la puso en la cabeza.
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También, aseguró que no esperan un castigo pero sí un pedido de la liga para explicar los festejos de Hemed que ya fue apercibido con una tarjeta amarilla tras su segundo festejo. Luego del partido, el delantero publicó en las redes sociales fotos suyas con la bandera de Israel y dedicó el partido a su país con un mensaje en el que pedía la paz "pronto".
"Sé de buena tinta que cuando Hemed hace esa celebración está rezando por la paz". David Dome.
El único equipo neozelandés de la A-League se había visto obligado a establecerse en Australia debido a las restricciones de viaje relacionadas con el coronavirus. La polémica quedó servida en el regreso del Phoenix a Wellington el lunes, en su primera vuelta a casa de la temporada tras la apertura de una "burbuja de viajes".
