La dieta del café es relativamente nueva y está ganando numerosos admiradores en todo el mundo. Esta se basa en beber una cantidad determinada de tazas de café al día, en combinación con un menú estricto bajo en calorías.
Existen testimonios de pérdida de peso a corto plazo al hacer este régimen, pero es importante tomar en cuenta sus desventajas antes de pensar en serio en adoptarlo.
Especialistas en el campo de la salud y la dietética que examinaron los principios de esta dieta, señalan que, aunque puede ayudar a adelgazar, existe un alto riesgo de volver al peso anterior una vez finalizada. Además, los altos niveles de cafeína en la dieta pueden tener efectos secundarios.
¿Cómo empezó todo?
Cuesta creerlo, pero la “inspiración” para la dieta del café vino precisamente de “la dieta mediterránea”. Esta se dio a conocer por primera vez en el 2017, en un libro escrito por el doctor Bob Arnot y titulado La dieta de los amantes del café (cuyo título original es The Coffee Lover’s Diet). Según el Dr. Arnot, beber café varias veces al día puede acelerar el metabolismo, quemar más grasa, bloquear la absorción de calorías y disminuir el apetito.
Arnot estudió a habitantes de la pequeña isla griega de Ikaria, en la que viven muchos ancianos sanos, y considera que el motivo de su longevidad es beber café.
Los principios de la dieta
Arnot sostiene que el café puede reducir el apetito, y de ese modo ayudar a reducir la ingesta diaria de calorías.
La dieta consiste en beber al menos tres tazas de café (720 mililitros) al día. Arnot recomienda consumir granos de café que se sometieron a un tostado ligero y se molieron en casa. El café común se puede combinar con descafeinado, pero hay que evitar el azúcar, la leche y la crema.
El plan diario se basa en la consumición de 1.500 calorías. Y se recomienda reemplazar una de las comidas por un batido casero rico en fibras de verduras verdes y leche de soja.
A grandes rasgos, el plan diario se basa en alimentos bajos en calorías y en grasa, y ricos en fibras. También se incluyen granos integrales, frutas y verduras. Arnot sostiene que se deben evitar alimentos muy procesados, como comidas congeladas, refrigerios y dulces. Algunas comidas adecuadas para esta dieta son tofu y una mezcla de vegetales sobre arroz integral, o una ensalada de pollo aderezada con vinagreta.
Estudios e investigaciones
Puesto que se trata de una dieta que se dio a conocer hace relativamente poco tiempo, todavía no hay estudios que hayan analizado a fondo los resultados y la seguridad a largo plazo. Gente que hizo la dieta contó que adelgazó estupendamente. Al parecer, el motivo del adelgazamiento fue la limitación de calorías diarias, lo que no necesariamente indica que haya sido el café el que precipitó el adelgazamiento.
Como hemos dicho, los principales argumentos de Arnot son que el café ayuda a adelgazar porque reduce el apetito y acelera el metabolismo. Pero ¿estos postulados tienen fundamento científico?
Algunos estudios señalan que el café puede disminuir el apetito en alguna medida. Si se bebe poco antes de una comida se puede reducir la cantidad de alimentos que se ingieren.
En lo que respecta a la aceleración del metabolismo, Arnot afirma que el café, y en particular la cafeína, pueden aumentar la cantidad de calorías y de grasas que el organismo es capaz de quemar, lo que facilita la pérdida de peso. Sin embargo, una gran parte de las investigaciones sobre el café y el metabolismo se hicieron en los ‘80 y ’90, por lo que hacen falta estudios más actuales para reforzar o refutar estas hipótesis.
Pese a que este régimen se basa en alimentos saludables y en un intento de crear una rutina, la cantidad de café recomendada no es recomendable a largo plazo. Por lo tanto, no es recomendable hacer la dieta del café durante mucho tiempo.
Yael Dror
Dietista clínica y fisiológica
