Los animales del Zoológico bíblico de Jerusalem eran una fuente popular de entretenimiento en la ciudad.
Pero los visitantes humanos no han acudido al zoológico durante un mes, desde el inicio del cierre nacional destinado a frenar el coronavirus en Israel, y los animales extrañan mirarlos, manifestaron los cuidadores del zoológico.
"Están sentados arriba jugando entre ellos", dijo Nili Avni-Magen, principal veterinaria del zoológico, en el sector de los primates. "Estamos tratando de entretenerlos, pero les faltan los visitantes en la gran ventana frontal", agregó.
El zoológico de Jerusalem se extiende sobre un extenso terreno y contiene una amplia variedad de animales, pero da un lugar de honor a las especies mencionadas en la Biblia.
Sin visitantes, los animales deben conformarse con interactuar con sus cuidadores, que están ocupados alimentando y cuidando canguros, cebras y elefantes.
Cuando un equipo de televisión de Reuters recorrió el zoológico, los monos aulladores negros y dorados salieron de su casa, ansiosos por echar un vistazo.
"Realmente lo extrañan", sostuvo Avni-Magen sobre la interacción diaria con los visitantes. "Están sentados esperando que el zoológico vuelva a abrir", añadió.
Los leones, sin embargo, parecen ser una excepción, acercándose sigilosamente a sus cuidadores y las áreas frontales de su recinto ahora que la multitud se ha ido.
"Se sienten más seguros cuando ven menos gente", dijo Avni-Magen.