El ex espía israelí Jonathan Pollard se comprometió el miércoles con Rivka Abrahams-Donin, nieta de un oficial judío británico que localizó y capturó al comandante del campo de exterminio nazi de Auschwitz.
Abrahams-Donin, madre de siete hijos en Jerusalem, es miembro de la comunidad Jabad Lubavitcher e hizo aliá en 1996. Perdió a su esposo hace varios años.
Pollard perdió a quien fue su esposa por casi 30 años, Esther, quien también estaba luchando contra el cáncer, por complicaciones de COVID-19 a principios de este año. Lideró una campaña para la liberación de su esposo, que cumplía una condena de 30 años de prisión por espionaje. Los dos llegaron a Israel en diciembre de 2020 después de que sus restricciones de libertad condicional expiraran cinco años después de su liberación.
Durante el anuncio del compromiso, Pollard expresó su gratitud a su difunta esposa por su "amor infinito" y dijo que fue ella quien los presentó con Rivka y "permitió que este milagro sucediera". Se espera que la boda tenga lugar en dos meses, después de las Fiestas Judías.
El abuelo de Abrahams-Donin, Karl Louis Abrahams, fue un oficial de inteligencia en el ejército británico que formó parte de la misión para capturar a quien dirigiera el campo de concentración de Auschwitz Rudolf Hess, quien supervisó la muerte de 2,5 millones de personas entre 1940 y 1943.
En una entrevista de 2020 con la publicación hermana de Ynet, Yedioth Ahronoth, Abrahams-Donin dijo que durante décadas su abuelo había mantenido en secreto su participación en el arresto de Hess y retuvo documentos para probar su participación en la operación.
Antes de su muerte, Abrahams le pidió a su familia que entregara los documentos al Museo del Holocausto Yad Vashem de Jerusalem.
Los documentos incluyen el registro de visitantes de Hess de su época como comandante del campo, junto con otros documentos personales, como su tarjeta de membresía del partido nazi.
Hess fue capturado el 11 de marzo de 1946 por la Policía Militar Británica en un pueblo del norte de Alemania y fue interrogado. "El interrogatorio duró tres días, durante los cuales no dormí. La atmósfera era extraña y poco realista cuando lo escuchamos admitir que él era personalmente responsable y supervisaba la muerte de más de 2,5 millones de personas por gas y la cremación de sus cuerpos, la mayoría de los cuales eran judíos", escribió Karl en una carta que envió a su esposa.
El 25 de mayo de 1946, Hess fue transferido a Polonia y condenado a muerte por ahorcamiento el 2 de abril de 1947. El castigo se llevó a cabo dos semanas después, y el 16 de abril de 1947 Hess fue ahorcado junto al crematorio de Auschwitz.
