Una nueva seria en Netflix se abre con una escena de una mujer de cabello oscuro encendiendo velas de Shabat, recitando una oración en hebreo para sí misma en un dormitorio abarrotado de mujeres que se cubren la cabeza.
Se trata de un drama llamado "The Club", proveniente de Turquía, una tierra que generalmente no es conocida por sus representaciones judías. La historia, dirigida por Zeynep Gunay Tan, llegó a Netflix el 5 de noviembre y se compone de seis episodios increíblemente judíos, cautivadores y magistralmente elaborados, con diálogos en turco y ladino.
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"The Club" cuenta las diferencias entre los judíos y musulmanes dentro de Turquía.
(Netflix)
El nombre del espectáculo hace referencia al Club Estambul, un bar que se inaugura en 1955, y cuenta las historias de vida de muchas de las almas que trabajan allí. Sin embargo, se centra en Matilda, una mujer judía interpretada por la fascinante Gökçe Bahadir.
Cuando conocemos a Matilda por primera vez en ese dormitorio judío abarrotado, acaba de obtener un indulto y sale de la cárcel por primera vez en casi dos décadas. Como muchos judíos turcos antes que ella, pone su mirada en Israel, con la esperanza de comenzar una nueva vida allí, así como dejar atrás una tierra donde no le queda familia.
El programa aborda las tensiones entre musulmanes y judíos en Turquía, tanto en la década de 1950 como durante años anteriores. En ese sentido, Matilda se enamora de un hombre musulmán. Si bien esta relación tendrá mucha pasión, también estará sumida por la traición y el dolor.
Es significativo que la serie tenga lugar en 1955, el año del pogromo de Estambul, un linchamiento que tuvo como objetivo a las minorías griegas en la ciudad, pero que dejó a los residentes judíos y armenios también afectados por el violento ataque de la turba.
El programa también habla sobre el impuesto a la riqueza, llamado Varlık Vergisi, un impuesto que se impuso a los judíos y otras minorías en Turquía en 1942 para pagar los costos de la Segunda Guerra Mundial, con efectos perjudiciales para su población.
Aún así, el antisemitismo manifiesto no es realmente una parte central del programa, aunque el zumbido de una posible traición de la mayoría musulmana parece estar siempre presente. En su mayoría se muestran personajes que simpatizan con sus compatriotas judíos, incluso si está claro que los superiores no los consideran turcos.
Los detalles judíos no son adornos a medias, están bien elaborados, con personajes judíos que son adorables, complejos y en su mayoría simpáticos. En una escena, el gerente del club castiga a Matilda haciéndola trabajar durante la cena de Shabat: se reproduce una interpretación instrumental de “Shalom Aleichem” mientras limpia los pisos, yuxtapuesta con escenas de la comida del viernes por la noche que se pierde.
En definitiva, "The Club" hace un buen trabajo al envolver la historia prolijamente en seis episodios. Pero definitivamente deja a sus espectadores con ganas de más de estos personajes, y de este mundo.
