A pesar de su edad relativamente joven, el actor Michael Aloni, de 39 años, ya se ha hecho un nombre en el mundo del espectáculo. Su gran avance se produjo en 2005 por su participación en el exitoso drama televisivo adolescente HaShminiya (The Eight), pero le siguieron muchos papeles de gran actuación, incluido un papel protagónico en el drama israelí Shtisel, que luego fue transmitido por Netflix, y When Heroes Fly.
Su incursión en la escena estadounidense llegó en 2021, cuando fue estrella invitada como Poli en la miniserie Scenes from a Marriage (Secretos de un matrimonio). Ahora interpreta a Gabriel en el drama multigeneracional La reina de belleza de Jerusalem.
Desafortunadamente para él, su amor por la actuación no vino con mucho cariño por dar entrevistas.
–¿Tiene alguna aprensión a dar entrevistas?
–Concedo entrevistas sobre el contenido y la experiencia que he tenido al hacerlo. En los Estados Unidos, eso es de lo que hablan en las entrevistas, pero en Israel hay una tendencia a virar hacia otras cosas. A algunas personas les encanta hablar de sí mismas. A mí no tanto.
–Eso es comprensible, pero los fanáticos quieren escuchar sobre su vida privada.
–Llámame anticuado, pero creo que cuanto menos sabes sobre un actor más interesante se vuelve su trabajo. Entiendo que los fans quieran saber cosas sobre mí, pero prefiero mantenerlo en privado.
–Con tanto tiempo en la industria, ya debería estar acostumbrado.
–Es cierto, pero todavía me siento más cómodo hablando de lo que creo en lugar de quién soy.
El primer espectáculo en que participó Aloni, HaShminiya, fue un gran éxito entre los adolescentes y niños israelíes y lo convirtió en un nombre familiar. Luego, mientras participaba de otros esfuerzos de actuación, también publicó una colección de cuatro novelas cortas y dos cuentos cortos titulados Ahava Biymey Shapa'at (El amor en los tiempos de la gripe, un juego de palabras con el título de la novela clásica de Gabriel García Márquez, El amor en los tiempos del cólera).
–Ha estado en la pantalla durante casi 20 años, pero parece que la gente todavía clama por tu papel en HaShminiya.
–Tal vez, pero eso fue hace mucho tiempo. Una generación completamente diferente.
–¿Todavía siente esa admiración?
–Desde los niños de 12 años, que todavía ven repeticiones de HaShminiya, hasta las abuelas que disfrutan escuchando yiddish hablado en Shtisel. Atraviesa generaciones y eso es genial.
–Los fanáticos sueñan con una reunión de HaShminiya.
–He escuchado algunas charlas de TikTok sobre eso, pero no sé qué tan cómodo me sentiría haciéndolo.
–Se ve a otras personas del programa que pasan el rato haciendo pequeñas reuniones aquí y allá. Usted no tanto.
–El hecho de que algo aparezca en una historia de redes sociales no significa necesariamente que esté sucediendo en la vida real, y sólo porque no esté en esas fotos de reunión no significa que no participe en ello. De hecho, he tenido una idea para una reunión televisiva, pero hay muchas partes móviles, así que no puedo decir si realmente sucederá.
–Los fans y los medios de comunicación ven las fotos y se preguntan si todavía es amigo de ellos...
–Todavía estoy unido a la gente de HaShminiya. Es verdad.
–El programa está viviendo un resurgimiento online. ¿La gente todavía le recuerda fragmentos del espectáculo?
–No estoy particularmente interesado en las redes sociales. Hay una cuenta de TikTok que abrí, pero aparte de eso, nada.
–En estos días, las personas realmente son elegidas para programas debido a su contenido en las redes sociales.
–Es un medio poderoso, pero yo no estoy realmente metido en eso. Hay mucho contenido divertido que no me interpela. Actualmente estoy dirigiendo una obra que ayudé a traducir, y los niños en el set me enseñan todo tipo de cosas sobre TikTok. ¿Por qué estudiar actuación durante tres años cuando puedes crear una cuenta de TikTok donde sólo estás sorbiendo espaguetis de una manera que se ve genial?
–¿Cuál es la respuesta?
–No tengo. Haz TikTok si te apetece y puedes crear contenido interesante.
–Entonces, ¿no tiene sentido estudiar actuación?
–La actuación es una profesión, así que si quieres convertirla en tu carrera deberías estudiar. La escuela de actuación te proporciona herramientas que tienen un significado profundo, que también pueden servirte más adelante en la vida.
–¿Y las estrellas de TikTok?
–Ganan más dinero.
–También consiguen roles a expensas de aquellos que estudiaron.
–¿Pero les atrae? La gente de hoy quiere ser famosa, así que hay dos lados. Puede crear contenido de forma independiente y también tiene que dominar la edición de video porque todo depende de uno mismo. O puedes actuar y contar una historia continua que sea profunda y atractiva mientras el programa esté en marcha. Por ejemplo, The Beauty Queen of Jerusalem está ambientada en la década de 1940 bajo el Mandato Británico, donde puedes explorar las costumbres y el amor insatisfecho. Ser capaz de llegar a lo profundo de ti mismo para encarnar a alguien más es un tipo diferente de talento.
–¿Creías que el programa terminaría en Netflix?
–Sabíamos que era una de las producciones más grandes de Israel, pero no vi venir lo de Netflix. Estaba filmando en Marruecos cuando algunas personas me llamaron "Gabriel", mi personaje en el programa, y no podía creer que lo vieran también allí.
En Secretos de un matrimonio, por HBO, Aloni también colabora con algunos éxitos de Hollywood como los protagonistas Jessica Chastain y Oscar Isaac.
–¿Cómo es trabajar junto a nombres tan grandes?
–De la misma manera que trabajaba con (la coprotagonista de HaShminiya) Adi Himelbloy. En última instancia, es un día de trabajo. Lo haces y te vas a casa.
–Pero en un idioma diferente.
–Eso siempre es divertido. Te da la libertad de expresarte completamente diferente de lo habitual.
–¿Te acostumbraste a los estándares de las producciones internacionales?
–Claro, pero no hasta el punto de convertirse en una diva.
–Hay un presupuesto más grande.
–Todo es más rico porque estás atrayendo a un público mucho más amplio. Aun así, el trabajo de guerrilla que hacemos aquí en Israel, con toda esa presión, espacios estrechos y caos total sigue siendo divertido. Sigue siendo familia, todos nosotros somos israelíes. En producciones en el extranjero, te sientas en tu elegante tráiler pero no tienes a nadie.
–Muchos actores israelíes que trabajan en el extranjero hablan de la atmósfera israelí, que se siente como en casa.
–Cuando se trabaja en el extranjero, existe el aspecto políticamente correcto y todos se mantienen en su carril. En casa, hay más libertad para hacer cosas y se siente liberador.
–Estás haciendo realidad el sueño de todo actor israelí de llegar a una audiencia internacional.
–Sí, soy Gal Gadot– se ríe.
–¿Eres Gal Gadot?
–¡El más Gal Gadot! Vivimos en un mundo donde es más fácil cruzar fronteras. Te otorga muchas oportunidades. Tengo la suerte de actuar de una manera que atrae a una audiencia global.
–¿Cuál es tu papel favorito de todos ellos?
–Adán de HaShminiya.
–¡Eso es sorprendente!
–Hay algo primordial en tu primer papel que se queda contigo.
